jueves, 27 de diciembre de 2012

Mi tercer escrito: la soledad




Al hilo de mis pequeños escritos sobre la vida y sus variantes, hoy quiero regalaros otro de ellos. Terminamos un año de mucho ruido y pocas nueces, por lo que la soledad, la soledad buscada entra para quedarse como terapia, una terapia que sirve para meditar, pensar y recapacitar sobre el presente y el futuro.

Ante la mayoría de casos de corrupción que han colapsado España durante el 2012, por los numerosos enfrentamientos sociales que hemos visto en las principales plazas y calles de España, y por las deshonras políticas y reales del segundo semestre del año, hemos de ser conscientes de que la soledad para digerirlo y denunciarlo es la mejor compañía.

Nos encontramos reunidos, acompañados la mayor parte del día, ó por lo menos es mi caso en el que por unas ó por otras no estás sólo. Trabajamos 8 horas al día, estamos con nuestros/as compañeros/as en sintonía, reunimos esfuerzos y avanzamos en pro del desarrollo de nuestra empresa, por contra en casa, charlas con tus padres, hermanos, desayunas, comes y cenas, compartes conversaciones sobre el día, el presente y el futuro. Durante los tiempos de ocio, los compartes con tu pareja, con tus amigos/as, con colegas para tomar un café, una caña ó lo que se tercie. Los fines de semana tienes que "cumplir" con aquellos asuntos que no has finiquitado durante la semana. Te encuentras con cafés inesperados, con cenas de risas, quedadas informales, y en todos estos ejemplos, estás reunido, acompañado.

Pero, ¿cuando tienes tiempo para tí, para estar sólo?

Necesitamos la soledad al igual que el comer y el beber. Y el que lo niegue, no conoce realmente la terapia a la que es sometido por el autoconocimiento. Tenemos y debemos tener la necesidad de preguntarnos, de respondernos, de conocernos, de mirarnos al espejo, y pensar si lo estamos haciendo bien, en todos los aspectos.

Ahora que terminamos un año de cambios y de muchas complicaciones en el terreno tanto económico y politico como en el social, debemos sentarnos, sólos, pensar, y saber cómo continuar en un año complicado, pero que si lo queremos, no lo será tanto. Todo es proponerlo.

La soledad te permite refugiarte en tu Yo más íntimo.

No es que lo recomiende. Es que me parece fundamental para que nos demos cuenta quiénes somos y hacía donde van nuestras vidas. No me parece mejor consejo, el que me dieron hace unos meses. El arte de escucharte. Probadlo.

Aunque suene raro, pregúntate. Se tú mismo/a, y sé consciente de que no se puede ser mas honesto y leal como con uno/a mismo. Increíble. Terminamos un año raro, diferente que nos servirá de guía para otros muchos.

Mañana Viernes, con la mente puesta en un nuevo año, en un nuevo giro.


1 comentario:

  1. Creo que hay que diferenciar la soledad elegida que la impuesta. La segunda puede ser muy dura y cruel. Pero la primera a mi me parece lo más terapéutico del mundo para poder tener relaciones sanas.
    Hay gente que pasa de una relación a otra solo por el miedo a estar solos/as y a mi me dan pena, porque parece que les da miedo lo que ven en soledad y no hay nada más sano que poder ver los límites y las fortalezas de cada uno y vivir con ellas.
    Hace tiempo que lo digo, a modo de consejo, si no sabes hacerte feliz a ti mismo nadie podrá.

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