viernes, 27 de septiembre de 2019

¡Por qué tú eres ACTITUD!





Nadie dijo que fuera a ser fácil,
ni que te costara tiempo el conseguirlo.
La vida no son años, son experiencias.
Es verse sólo para valorar la compañía.
Es sentirse perseguido para sumar con la protección.
Es mirarte al espejo y no ver nada,
salir a la calle, tomar un café, y verte menos nada.
La vida es ir a casa, llorar por un pésimo día en el trabajo.
Recibir una llamada, irte a dar un paseo, y verlo de otra forma.
Es sentirse insultado, y ver que todos sufrimos.
Ver que la vida da muchas vueltas.
Es larga, e indecisa.
La vida es pensar que algo no tiene solución,
y ver que la tiene.
Que la vida tiene sus fallos, sus faltas de sintonía.
La vida es tiempo.
El tiempo aun sonando redicho, es respuesta.
Es sentirse bien tras una conversación con una amiga.
Es disfrutar de la compañía de tus padres.
Es valorar una llamada, o un simple café.
Es sumar con una comida en familia.
Es pensar que tus padres un día se irán.
Que sufrirás por amor. Lucharás, pensarás.
Pero recapacitarás y te convencerás.
De que amor no correspondido no es querido.
La vida es estar con la persona por amor,
y por compasión.
Estar por estar, por tí, por él.
Porque son muchos los años, porque son muchas las vivencias.
Porque el aceptar un fracaso es sumar. Es aprender.
Es beber un café de madrugada. Organizar tu calendario.
La vida es ver que tus amigos se casan, tienen hijos, forman una familia.
También es verlos sufrir, verlos llorar, romper con su presente.
No nacemos aprendidos, ni lo queremos.
Sin tropiezos no evolucionas.
La vida te pone obstáculos cada día,
en el trabajo, en casa, en la calle.
Y te sobrepasarán, y te sentirás derrotado.
Pero como todos sabemos, nadie sale vivo de esta película.
Tarde o temprano te despides.
Piensas que con la conciencia tranquila,
pero el no saber cuándo, te hace débil e inseguro.
Prorrogas tu presente, sin pensar que mañana es tarde.
Actúas con tranquilidad cuando lo que necesitas es un empujón.
Hacia la vida, hacia pensar en positivo.
La existencia está llena de prejuicios.
Es sentirse diferente por actuar diferente a la manada.
Es acompañarte de diferentes.
Ni los blancos con los blancos, ni los negros con los negros.
Ni los gitanos con los gitanos, ni los payos con los payos.
Ni las chicas con las chicas, ni los chicos con los chicos.
La vida es evolución y no ser primario.
Porque mañana pensarás en cómo has actuado,
y esa será tu nota final.
 
 


lunes, 9 de septiembre de 2019

¿Comenzamos de nuevo?

 
 
 
 
 
Antes de redactar este blog, he pensado en Septiembre, un mes de comienzos y de finales. Creo que es el mes de la reflexión y del pensar. Se termina el verano con sus cervezas, sus playas, festivales y alegría, pero empieza el Otoño con sus anocheceres tempranos, sus hojas en las calles, sus fotogramas alicaídos. Es un punto de inflexión. Es el punto de partida de ida y de venida dentro del año. Muchos hablarán del Año Nuevo, pero creo que el final del verano nos enseña y nos invita a pensar sobre el nuevo curso "académico".
 
El verano en el recuerdo, con sus terrazas, sus paseos por la arena, sus bailes en verbenas, hacen que esa misma alegría nos haga repensar sobre lo que nos viene en los próximos meses. A decir verdad, y siendo sensatos, son meses de frio, cada vez menos, meses de abrigo, de chocolates calientes, de sofá y manta. Son meses de estar en casa frente al verano, que son tiempos de disfrutar en la calle.
 
En la vida al igual que por el cambio de estaciones, presentamos cambios de humor, mutamos con abrigo frente al calor de Julio, el café caliente en una tarde de Domingo es la nueva cerveza de Verano. Las salidas nocturnas, cada vez menos frecuentes, preceden a las tardes de cine, o de cenas al refugio del frio.
 
Comenzamos de nuevo con una etapa en la que partimos de un punto con la vista atrás pero teniendo en cuenta que todo principio conlleva un sentimiento nuevo. Somos principiantes y maduros. Queremos estar con quiénes nos encontramos mejor. Y en la vida, eso es un principio inexpugnable. Cada vez estamos mas solos pero mejor acompañados. Sentimos la necesidad de dejarnos querer por quienes queremos.
 
La vida es compleja y sencilla a la vez. Nada es para siempre, ni pretendemos que lo sea. Momentos que has vivido con alegría se quedan en el recuerdo y recapacitas sobre actos pasados. Examinarnos todos los días de nuestras palabras y de nuestros silencios. Recapacitar sobre nuestro presente, y los presentes. Nunca pensar que tiempo pasado fue mejor. La vida es un continuo aprendizaje, y las personas que sentías esquivas ayer, pueden sentarse en la silla de al lado hoy. Y viceversa.
 
Mantenerte firme en tus convicciones y saber que lo que haces en cada momento es lo que decides por tí mismo. El camino que decides es el que quieres mantener. No seguir al rebaño por continuar la norma sino pensar que la vida es una, y todos somos diferentes.
 
Estos tiempos en los que anochece antes. Un libro, una vela, un sentimiento. Saber que nadie va a ser como queramos. Debemos aceptar a las personas como son. Es tu elección acercarlas o distanciarte. Si el sentido común y la lealtad forman parte de tu escala de valores, sentirás que estás haciendo lo que tu corazón te dicte.
 
No nos acompañarán las mismas personas en el recorrido de la vida. Unas se irán, otras se alejarán y otras mantendrás. Porque la amistad es una flor. Debes regarla, cambiarle de tierra y acercarla al sol. No pretendas que siga vida si la secas, la ignoras o la pones en la calle al tronar. Debes pensarlo. Aunque un amigo lo perdona todo. Pero los actos quedan en el recuerdo, y el perdón los hace desdibujar.

martes, 13 de agosto de 2019

La Puglia, un destino muy recomendable




Nos pusimos a mirar viajes a principios de año, y muchas fueron las opciones . No somos fáciles para tomarlas y dimos muchas vueltas para llegar a nuestra elección final. Pensamos en Finlandia, por el frío, por la novedad y porque se nos fue la olla al pensarlo . Incluso dentro de España aunque nuestra intención era volar fuera. Una amiga comentó la posibilidad de la Puglia, una zona al este de Italia que no estaba explotada, resistente al progreso y llena de encanto.

Gustó la idea pero no la veíamos clara. Aun faltaba mucho, hablamos de medio año antes de partir. Pero los precios subían y el tiempo corría poniéndonos en el mes de Mayo, y alarmándonos por el simple hecho de poder tener un viaje asequible y en el extranjero.

Finalmente decidimos en conjunto viajar a la Puglia, un conjunto de pueblos blancos que desconocíamos de su existencia. Por la ignorancia y porque creímos que era una buena opción. Económica y cerca de España.

Llegó el momento hace menos de una semana cuando embarcamos en Barcelona con destino Brindisi. Una de las opciones de entrada a la zona junto al aeropuerto de Bari, más transitado y con peores conexiones al itinerario que queríamos hacer. Llegamos el pasado Sábado y sin tiempo que perder cogimos la furgoneta y empezamos nuestra ruta por Brindisi, tampoco fue muy larga porque nuestra ruta incluía muchos pueblos y playas de postal.

La continuación a Bari fue instantánea aunque para llegar no fuimos conscientes de un evento que había por la noche y que hizo ralentizar y agobiar a todos los pasajeros. Acceder a una ciudad una tarde de Domingo en pleno evento veraniego hizo que condujéramos a la italiana, sí, si, a la italiana. Sin desmerecer su forma de conducción, digamos que son un poco anárquicos, y si quieres salir vivo, no pienses en líneas continuas o en semáforos en rojo. Todo aquello es anecdótico.
 
Bari presenta una ciudad, diría que la ciudad mas grande y cosmopolita de la zona. Descubrir callejas, cafés, y zonas de sombra son imprescindibles para el mes que elegimos. Julio, finalizando mes, y con mas de 32 grados, el turismo se debe mimetizar con agua y ratos de sombra. Lo ideal en estas ocasiones es ir a la playa después de una mañana de calles e iglesias. Elegir la playa de Pane e Pomodoro, y terminar el día haciendo técnicas de yoga para principiantes es la mejor opción. Sin olvidar Ostuni, maravillosa, Monopoli y Poligliano di Mare. Fue un dia redondo, y con 3 ciudades dignas de admirar. Sobre todo la primera.
 
No perdemos el tiempo porque debemos ver muchos sitios. Salir de Bari directos a Alberobello, un pueblo precioso donde lo característico no es lo religioso sino la forma de sus casas, los trullis. Acompaño fotografía a este articulo para que veáis muestra de ello. Hacia calor, repito. Y no nos apetecía mas que un café con hielos, para acompañarlo (ya era la hora de comer), de un bocadillo de mozzarella y jamón serrano. No comimos en mesa. Nosotros nos adaptamos a nuestro camino y bajo la sombra de los árboles organizamos la tarde que nos llevaba al precioso pueblo de Matera. Nada que ver con lo que habíamos visto hasta el momento. Lugar donde se rodó parte de la película La Pasión de Cristo, te acoge entre su escepticismo al progreso y el encanto de su anochecer. Muy recomendable donde pasamos noche.
 
Viajar por la mañana y descubrir pueblos que no hubiésemos querido ver pero que el camino puso enfrente. No es mas que Tarento. Sus interesantes calles y sus paisanos nos introdujeron en estrechas zonas donde la vida rutinaria se mezclaba con un pequeño halo de misterio. Dejémoslo ahí. El encanto lo tiene, todo hay que decirlo.
 
De todas formas fue el momento perfecto de visitar algunas playas y de descansar del calor, de las calles y de las horas de kilómetros en la carretera. A decir verdad, terminar el dia con gintonic en mano y en buena compañía no tiene precio.
 
Despedimos las playas para acercarnos a Lecce donde dormíamos dos días. Aunque fue despertarnos y dirigirnos a Santa Maria de Leuca. Os lo digo, digno de ver, de admirar, de fotografiar y de plasmarlo en tu recuerdo. Su faro, sus vistas y su agua azul turquesa. Impresionante dia que lo aprovechamos para descansar y visitar 3 playas espectaculares, aunque si me permitís, lo importante de este día se plasma en su final. La meditación corría a cargo de nuestra gestora de viajes y amiga. Ahora también profesora de yoga para principiantes. Paciencia la suya. Pasamos por Gallipolli y terminamos en Lido Punta della Suina. Fue el momento del viaje para despedirnos, encontrarnos con nosotros mismos y valorar el viaje tan bonito que habíamos hecho. GRACIAS.
 
Imaginar un viaje sin desayunos en familia es imposible. Hemos aprovechado para hablar, reir, disfrutar de nuestra compañía. Porque viajes así no se repiten, y debemos dar gracias de haberlo compartido. Visitando Lecce y despidiéndonos de Brindisi, nuestro lugar de partida, sólo puedo decir, habiéndome comido muchas visitas, sugerencias o propuestas, que ha sido una zona muy recomendable, y pensar de forma ingenua, que seguirá siendo esa zona tranquila y encantadora que pisamos aquel Julio de 2019.





miércoles, 12 de junio de 2019

Si me quejo es porque quiero

Ver un país de pandereta y sentirte identificado dice mucho de tí. Hablar de tu país como si de una bolsa de basura se tratara, dice mucho de tí. Quejarse porque sí es intrínseco al ser humano, pero hacerlo de forma reiterada te ratifica como un ser negativo, aburrido y cansino.
 
Hablar de la política de un país es enriquecedor. Para mí lo es. Me gusta hablar de política, de las elecciones, de las posibles coaliciones que hacen los partidos para llegar al Gobierno. La economía y saber entenderla es mi debilidad, pero la política es profesión frustrada. No como profesión sino como labor pública y social. Un político como tal no es el que conocemos en la actualidad. Ni es Sánchez, ni Casado, ni Iglesias.
 
El servicio público se entiende sin contrapartida, poco mas del propio sentimiento de que tu trabajo tiene un reconocimiento. Pero poco mas. La ayuda a un país no debe disfrazarse de trajes, corruptelas y bolsos de marca. El propio ciudadano,  hoy en día, es mucho mas político que los que nos gobiernan.
 
Mantienen un férreo instinto patriótico donde los valores de suma, pertenencia a un país, y solidaridad social, se suman con ideas y propósitos que no tienen base ni esquema. Nos mienten, nos intentan poner colores, sean azules, rojos, morados o naranjas, nos quieren captar con su discurso para que cambiemos, para que nos posicionemos, como pollos sin cabeza. Piensan que la ciudadanía es tonta. Y para nada. Los ciudadanos sabemos lo que queremos, y eso no nos hace de derechas o de izquierdas. Es una mera orientación.
 
Si preguntas a cualquier persona por la calle por sus intereses para su país como ciudadano, la respuesta va a ser parecida cuan colores calibres. Todos queremos que se reduzca la pobreza severa: que se aumente el empleo, el juvenil sobre todo, que se encuentra por los suelos; que se reduzcan las listas de espera; que se elimine por completo la corrupción; la mejora en la sanidad con las listas de espera, ...
 
Me es indiferente a quiénes votes. TODOS QUEREMOS LO MISMO. No podemos dejarnos manipular por los políticos, mas que nada porque a futuro hacen lo que quieren. Se juntan con todos los colores sin importarles lo que ha votado el pueblo. Es triste pero ahora mismo en España se ven pactos de todo tipo. Extrema derecha con centro. Izquierda con centro. Socialismo con pseudo izquierda. Imaginamos que socialismos con independentismos y nacionalismos. Entonces, yo me pongo a pensar, y me pregunto: ¿Qué importo yo como ciudadano a un político?: Absolutamente nada.
 
Pretendía no votar en futuras elecciones pero me parece una posición muy tonta y poco adulta. Pero los políticos necesitan un bofetón dialéctico por parte de la sociedad. No somos tontos. Somos gente trabajadora que quiere una sociedad igualitaria, solidaria y con calidad de vida. El cumplimiento del Estado de Bienestar se resquebraja con los juegos del dinero, mas antes que ahora. Pero no quiero tantos perros policía sino mas perros guía.
 
Gracias.
 


jueves, 2 de mayo de 2019

Sólo pido respeto

Nunca he entendido las faltas de respeto, mas que nada porque yo nunca las he proferido. He sido en mi vida, y soy, una persona, a la que cualquiera de mi entorno puede corroborar, respetuosa y no he faltado el respeto ni he insultado a nadie. No me gusta el avasallamiento, el acoso, la burla. No he sido una persona que haya insultado a nadie.
 
Sí por el contrario, he recibido insultos (mas de pequeño) a mi persona a las que por la inocencia o cierta ignorancia relativa a la edad no daba la importancia que tenían. A veces en la juventud te haces una idea del Mundo que poco o nada tiene que ver con la realidad, y eso hace que cual tortuga te protejas del exterior.
 
No entiendo ni he entendido nunca la humillación a una persona en público, el hablar de alguien con tal ligereza que seas incapaz de defenderte. No usamos las mismas herramientas que las personas dañinas.
 
Y yo nunca me he considerado mala persona. Opiniones para todos los gustos, y por supuesto no caeré a todo el mundo bien, eso es imposible, pero tiendo ser una persona leal con mi gente, aunque a veces la velocidad en la que vivimos no nos deje ni tiempos a solas con nosotros mismos.
 
Ahora soy adulto, tengo una edad, soy joven, pero no un niño. No soy padre pero creo que además de en la libertad, querré educar a mi descendencia (si es que la tengo), en el respeto y en la ayuda al prójimo. Que sean capaces de hablar, pero mas de actuar. Sus hechos serán su mejor aprendizaje.
 
Aunque de joven no seas capaz de ser consciente de la gravedad de los hechos, te reprimes y ves el mundo desde un prisma mas vergonzoso, tímido e incluso miedoso de lo que es realmente la vida. A los años sumas madurez, con ello no quiere decir que la edad sea igual a crecimiento personal.
 
Conozco a personas que son adultas de DNI y niñas de hecho y derecho. Eres capaz de separar a las personas tóxicas de las que te suman, eres mas escéptico en tus relaciones sociales, confías menos, pero cuando ayudas, das el 100 por 100 de tí mismo.
 
Temes mas a las nuevas personas que entran en tu vida, eres mas tolerante con tus amigos, y sabes que cada persona tiene una vida, y las reacciones que pueden tener en la misma son consecuencia de su día a día. No debemos tomarnos como algo personal actuaciones de terceros. Y siempre debemos saber poner los límites en las relaciones sociales. Tú eres el dueño de tu vida e invitas a quien quieras.
 
Y volviendo al tema que sugiero en el título del post, quiero hacer entender que las personas que en algún momento en la vida hemos sufrido acoso, insultos o temporadas de humillación públicas, en el futuro seremos padres, y los acosadores también lo serán.
 
Por supuesto que no querrán que sus hijos pasen por esa tortura, pero debemos pensar siempre en cómo se queda la persona acosada. Obviemos a personas tóxicas, y los niños que lo sufran deben hablarlo con sus padres, cuanto antes. Aunque cueste, porque cuesta hacer en palabras lo que sufres, pero tarde o temprano la nube negra escampa y ves la vida de otro color.

martes, 30 de abril de 2019

Somos mala gente

No os podéis imaginar cuanto tiempo me ha costado escribir este artículo. Sé lo qué decir y no quiero que se malinterprete. Voy a hablar mas claro si cabe de lo que lo hago en cada articulo. Soy consciente de que perderé lectores con ello, pero también me he considerado leal y honesto a mis principios desde el primer post que publiqué.

No quiero que nadie se alarme, pero somos malas personas.
 
¿Cómo podemos llegar a ser enemigos de nuestros propios amigos?, ¿cómo llegamos a hacernos daño sin conocer la verdad de un hecho en sí?, ¿por qué preferimos pensar mal a pensar en positivo?. ¿Por qué decidimos que nuestra vida es ejemplar y el resto es una copia?, ¿por qué no podemos vivir como queramos sin hacer daño a nadie?, ¿por qué ponemos en duda la vida del resto?, ¿acaso soy ejemplo de algo?
 
Todos, y cuando digo todos, somos todos. Tenemos baches en nuestra vida familiar, hemos roto, reconstruido y vuelto a romper relaciones con amigos y parejas, discutimos y hablamos del resto, cuestionamos lo que nos están diciendo, interrogamos como si de una detención se tratara, ignoramos a quien lo pasa mal.
 
¿Cómo podemos ser capaces de hablar de alguien, al que consideramos amigo o amiga, y estar delante de él como si nada? Realmente o soy radical o no estoy hecho para vivir en este mundo. A veces la lealtad contigo mismo te lleva a perder gente por el camino. Seguramente sea la mejor decisión que hayas tomado, o que hayan tomado.
 
No puedo vivir en un entorno en el que el cotilleo y la maldad sean los protagonistas. El insulto fácil, el hablar siempre de alguien. Detesto ese ambiente. No voy a ir de virginal por la vida, y obviar que he criticado en mi vida. Por supuesto que no, y el que diga lo contrario, miente. Pero me incomoda que nos estemos convirtiendo en una sociedad falsa, irracional y con grandes dosis de maldad.
 
¿Por qué preferimos pensar mal a bien?, ¿Por qué?, ¿tienes algún problema contigo mismo?, ¿no te encuentras cómodo con tu entorno?. Cada vez mas escucho hablar mal, y al final te cansas de seguir compartiendo momentos con personas que no dejan de criticar. No comprendo porque queremos meter las narices en la vida de una pareja por ejemplo. Cada pareja tiene sus reglas y no somos nadie para intentar quebrantarlas. Siempre he hecho la misma pregunta. Si Ud. se entera de que su amigo ha sido infiel a su pareja, ¿se lo dirías a su novio/a en el caso de que él no lo haga? Nunca, ni se me pasaría por la cabeza. ¿por qué lo haces?. ¿Por hacer el bien? ¿Por ver una pareja rota? No seamos cínicos. Cada pareja es un Mundo.
 
Al igual que la vida familiar, doméstica, financiera de cada persona. ¿Quién soy yo para cuestionar si se paga su casa, si se la pagan sus padres, sus abuelos o Donald Trump?. Pero, ¿quién cojones soy yo?, ¿qué me importa si te limpias la casa o tienes el servicio de las Kardashian? Cada uno debemos vivir entre nuestras 4 paredes que demasiado tenemos. ¿Por qué tengo que cuestionar si trabajas mas o menos, si sacas el dinero entre las piedras o te llueve del cielo? Hay un problema muy grande y es la envidia. La envidia es el deporte nacional de nuestro país. ¿Por que cuestionamos a una persona que trabaja 50 horas y no al que se pega la siesta sin trabajar?, ¿por qué nos preguntamos si trabaja poco y gana mucho? ¿a qué se dedicará? Pues señores y señoras, existen personas que trabajan 50 horas a la semana y no llegan a los 1000 euros al mes, otros que tienen suerte y alcanzan los 2000. Personas que trabajan medias jornadas con sueldos de funcionarios de clase A. Cada persona es diferente.
 
Hay personas que son felices viviendo en 70, 80 y 90 metros. Pero hay otras que no conciben la vida sin un jardín y sin 400 metros de feliz vivienda. Personas que agotan el paro viviendo de la sopa boba, mientras otros trabajan hasta los fines de semana. En la vida hay muchas clases de personas, y por ello no lo vamos a criticar ni dejar que existan. Cada uno vive como puede, quiere o le dejan. Lo honrado es vivir con el dinero de tu trabajo, saber qué vives de ello, que tu esfuerzo cuesta, y que nadie cuestione si vives mejor o peor. Porque el que parece feliz igual es el hombre mas infeliz del mundo, y el que simula tristeza, igual está cómodo en su vida.
 
Respetémonos. Veámos que hay muchos estilos de vida, que las personas sólo se conocen en un 30 % por ciento, pero detrás de ellas hay dramas familiares, hay divorcios, muertes, problemas económicos, sociales. No juzguemos ni cuestionemos la vida de las personas porque no las llegamos a conocer nunca. Cada persona tiene un sentido de la vida distinto. Respetémoslo.

martes, 23 de abril de 2019

Libertad

¿Alguna vez te has preguntado si eres libre?, ¿Qué crees que te ata en las relaciones sociales?, ¿Cómo marca en tu día a día las opiniones de los demás?, ¿en qué te basas para responder o no a los ataques?, ¿pierdes tiempo en pensamientos que restan energía en tu día a día?
 
Somos libres conforme hacemos lo que queremos en cada momento, y decidimos lo que hacer sin mirar a un lado o a otro. Es una frase fácil de entender, y fácil de extrapolar, pero no es tan sencilla tarea el llevarlo a cabo en la vida.
 
Las decisiones que tomamos, en ocasiones, pueden ser influidas por terceros. Por no interferir en un asunto, en una relación, en una reunión de amigos, no voy a decir esto, o no voy a decir aquello. Voy a intentar agradar a todos. Claro error. Jamás podrás caer bien a todo el Mundo, ni agradar a las personas que tienes a tu alrededor. Mas que nada porque agradando a unos, otros pueden salir insatisfechos de esa relación.
 
Tranquilizarnos, respirar hondo y pensar qué queremos es el primer paso que debemos dar. Somos humanos y cometemos errores, es natural. Pero la amistad tiene memoria, y no debemos de dejarla nunca arrinconada. Las personas podemos perdonar, y es claro acto de bondad y madurez, pero en la mayor parte de los casos, aunque digamos lo contrario, no olvidamos. Puede ser un error pero un feo, un desplante, una mentira o una falsedad en el pasado, siempre estará en tu subconsciente.
 
Pensamos que somos maduros y no vamos a caer en los errores del pasado, pero tenemos que pensar que el hombre siempre tropieza dos, tres y hasta 100 veces en la misma piedra. Somos débiles por naturaleza, y aunque nos creamos sinceros, en ocasiones nuestras palabras no son acordes con nuestros pensamientos. 
 
La libertad es una utopía en la sociedad de hoy en día. Mas que nada porque siempre vamos a intentar autoconvencernos de lo que hacemos o intentar hacer el menor daño posible a las personas, pero es inevitable hacerlo. Al igual que nosotros sufrimos por el daño que nos infringen. No podemos controlar el mundo. Somos simplemente humanos.
 
No podemos obligar a nadie a hacer lo que no quiera. No conocemos las razones de cada persona para actuar de una u otra manera. Para verlo con cierta objetividad, tenemos que verlo desde la lejanía. Si somos condescendientes con nuestro entorno, estamos dando unas licencias que solo corresponden a uno mismo. Nadie debe decidir sobre nosotros ni tenemos que complacer a quiénes no importamos. Si el pasado se olvida, corremos el serio peligro de seguir tropezándonos en el futuro.
 
 

jueves, 28 de marzo de 2019

Contención y relatividad

No puedo mas que empezar este blog pidiéndoos disculpas de verdad. Soy una persona muy comprometida en lo que hago, pero si por temas varios que no pretendo aburrir a nadie no puedo escribir, continuaré en cuanto pueda como ahora mismo.
 
Siempre pretendo escribir al menos una vez por semana, pero no me es posible. Pero cuando escribo quiero hacerlo con ganas y no porque me lo marque un calendario. Prefiero artículos de calidad y pocos, que muchos y sin contenido que aportar.
 
Las preferencias en la vida cambian, así como la importancia que otorgues a las cosas. No restamos días en la semana, sino que sumamos días de enseñanza, de madurez y de crecimiento personal. No estamos solos en la vida y por ello no podemos ser lenguas de trapo que andan a sus anchas sin ton ni son.
 
¿No pensáis que si dijéramos todo lo que pensamos, no nos hablaríamos con nadie? La contención es vital en las relaciones personales. No con ello estás siendo ni hipócrita ni falso contigo mismo. Pero debemos ser dueños de nuestro propio silencio. Así como del silencio de aquellas personas que nos garantizan el suyo.
 
Cuando la contención termina, la amistad va de la mano. No por no hablar todo lo que quiera, voy a ser menos amigo tuyo, o te voy a querer menos. No por no darte la razón cuando no la tienes, o pienso que no la dispones, voy a ser un fantasma que te la regale. No quiero contener ira con nadie que quiero. Pero todos merecemos un respeto, una palabra y un gesto. Siempre hablando en términos de amistad no nos podemos permitir todo.
 
Los momentos de paréntesis, en cualquier relación sirven para darte cuenta de qué camino es el mejor. Para ser consciente cuan importante es esa persona para tí. Cuando te encuentras con un amigo después de mucho tiempo, en mi opinión y sin relatividades de por medio, el comportamiento entre ambos debe ser el mismo. Vivimos en un mundo muy acelerado, y cada vez vemos menos a nuestros padres, amigos, familia. No es por no quererlo. Pero todos tenemos un trabajo, unas obligaciones, unos horarios. Por ello cuando te reúnes con ellos, lo importante es alimentar la amistad, preservar esos momentos, que aun siendo pocos, son valiosos y alimento vital para la persona. (Está mal decirlo, pero lo acabo de releer, y me ha quedado perfecto).
 
Nunca he creído que echar en cara palabras sea el mejor efecto. Ni muchísimo menos. Menosprecia a quien lo hace. Debemos relativizar e intentar entender la vida de las personas, todas ellas son diferentes. No pretendamos cambiar a nadie. Admitámoslo si realmente lo apreciamos. De todas sabemos que en la vida no hay muchas personas que queramos. Yo soy de los que prefiero tener a pocas personas a mi lado pero que estén cuando las necesito. Al igual que yo estar cuando me lo pidan. O cuando no. Hay veces que las palabras no comunican, pero los gestos gritan.
 
Acepta lo que tienes. Lo que tienes al lado. No intentes cambiar a tu pareja. Modificas actos, rutinas, pero todos tenemos un ADN. El lobo siempre será lobo. Pero a veces en la selva, se esconden entre los corderos. Aunque tarde o temprano salen al sol.
 
Alimenta tu vida, pero no hagas a nadie imprescindible en ella. Ni los amigos, ni los amores duran por siempre. Estarán pero no durarán. Pensamos que merecemos la eternidad en el trabajo, en la vida en pareja, en la amistad. Pensamos en el inmovilismo como arma, pero en la realidad no es así.
 
Si no caes, no sabes lo que es amar otra vez. Si no discutes, no sabes lo que son las reconciliaciones. Si no cambias de trabajo, no sabes lo que es prosperar, o madurar laboralmente. Si intentar atraer la perfección, estarás tomando el peor camino, porque en la equivocación encontrarás tu respuesta. Nunca vas a tener la verdad absoluta. No pretendas movilizarlo a tu antojo. Y ante todo sé fiel a ti. Sin preocuparte el resto. Porque de ahí saldrá la respuesta a tus preguntas.
 
No esperaba un artículo así pero despidiendo mis 31 años para comenzar mañana otra etapa, requería de una intensidad mas alta que la esperada.
 
Muchas gracias.
 

viernes, 8 de marzo de 2019

miércoles, 6 de marzo de 2019

Querer ser mujer

 
 
 
 
 
El deseo de volver a ser libre.
Salir a la calle sin ataduras, sin que nadie me mire de manera intimidatoria al pasar.
Poder salir sin maquillar y en ropa cómoda sin ser juzgada.
Pensar en sentarme en el sofá y ver mi programa favorito mientras la comida está hecha y los niños jugando.
Recrearme en la cama, haciendo lo que quiera, sin pensar en las tareas de casa.
Quitarme los tacones en una boda y seguir abrazando a mis amigos/as.
Cenar fuera y no pensar en recoger la colada.
Salir de trabajar y poder tomarme unas cervezas. Todo, sin ser juzgada.
Volver a casa por la noche y no tener que mirar atrás.
Sentirme segura en mi ciudad.
Poder emborracharme sin miedo a ser agredida.
Poder vestir como quiera.
Poder hablar a quien quiera, sea hombre o mujer.
Sin sentirme juzgada. Reír sin dar explicaciones.
Vestir como yo decida.
Elegir, decidir. Presidir. Mandar, ser única.
Querer ganar lo mismo que cualquier trabajador de mi misma categoría profesional.
Poder aspirar, ambicionar sin ser analizada ni vapuleada.
Querer votar en mi país, poder andar por la calle sola.
No ser mutilada, no ser asesinada por adulterio.
El deseo de acceder a la educación al igual que ellos.
Con los mismos derechos y obligaciones.
Querer ser diferente al mundo y poder complementarlo.
Querer firmar, poseer y tener lo que merezco.
Querer ser igual ante la Ley.
Querer respeto por parte de la sociedad.
No por ser mujer, sino por ser persona.

lunes, 18 de febrero de 2019

Falsedad en las RRSS y en la sociedad





Que quede por delante mi defensa a ultranza de las redes sociales y de su respetuoso uso. A favor de crear pequeñas comunidades en las que mejore la comunicación entre las personas. Que todo ello favorezcan canales para acercar a la sociedad y no alejarla. Pero no quiero que siga pasando lo que acontece en mi realidad cada día.

No hay una interactuación entre lo que hablamos en sociedad, lo que plasmamos en pequeños círculos íntimos, y lo que compartimos en dichas redes. Nos imponemos como abanderados de la protección y la defensa de nuestros seres queridos, pero somos capaces de compartir miles de mensajes o fotografías en cadena, y no preguntar al de al lado sobre su última ruptura sentimental, su decimonoveno cambio de trabajo, o sencillamente por cómo le ha ido el día.
 
Compartimos unas fotografías dignas de estudio siempre acompañadas de frases célebres o de poemas de copia y pega. Tenemos mas amigos que nadie, pero seguramente levantes el teléfono y no encuentres a nadie. Nos situamos alrededor de una mesa, y el teléfono es el protagonista, pero, ¿para qué?. Si tienes a tu gente enfrente, que tienes la oportunidad de disfrutarla, esperas a la última publicación de Fulanito o la respuesta instantánea de Menganito al decimoquinto meme enviado.
 
Esperamos agradar, y un numero infinito de Me gustas en las redes sociales, pero ni siquiera somos capaces de contestar a un felicidades, un te quiero o un te necesito. Pero a los minutos somos los primeros en compartir fotografías de solidaridad a tal campaña o apoyo a tal enfermedad, cuando no nos preocupamos por nuestro familiar enfermo.
 
Las redes no nos definen obviamente, pero hace que nos veámos como seres incongruentes, egoístas y deshonestos con nuestro entorno mas cercano. ¿Qué me importa a mí compartir una imagen si yo no tengo ni idea de cómo se encuentra un amigo al que no veo hace tiempo?
 
Las redes están redefiniendo a la sociedad, nos está recolocando como seres con dos perfiles. El que mostramos, al público, mayoritariamente anónimo, y el que somos, el que cada vez ocultamos mas ante una triste bonita foto.
 
Nos alejamos mas de las personas, nos acercamos violentamente a los móviles, con la única esperanza de recibir agrados y palabras bonitas, síntoma de una sociedad cada vez mas alienada y con menos carácter.
 
No hay personalidad en las redes. Se intenta copiar al influencer que no tiene ni el Graduado Escolar, mientras obviamos a los investigadores mileuristas que en la sombra son el combustible de nuestro país. Se quiere desayunar para obtener la mejor foto, pero no disfrutamos de una simple taza de café. Comparamos likes y no comparamos estudios.
 
No debemos caer en las redes, (y nunca mejor dicho) para que el futuro no sea demasiado tarde para remediarlo.

viernes, 1 de febrero de 2019

7 años de verdad, de ilusión, y también de miedos






Sinceramente os digo que no habría pensado nunca en que mi blog cumpliera 7 años. Y no porque no creyera en mí, sino porque pensara que mi vida, sus vicisitudes, e historias impedirían que hoy estuviera aquí escribiéndoos para celebrar, para estar feliz y considerar que "si quieres, puedes", aunque en ocasiones cueste.
 
Y no cueste por no tener ganas, quizá por la falta de tiempo si. Cueste por el miedo a publicar y generar rechazo. Escribir en un espacio abierto no es tarea sencilla, mas si cabe, "como decía mi madre", - no te llevas nada a cambio, no vives de ello-. La evolución del blog fue creciendo a pasos agigantados teniendo en cuenta que mi primer trabajo facilitaba esa labor. Tenia mas tiempo para mí. En cambio cuando hace 6 años mi vida laboral dio un giro de 180 grados, pensé sinceramente en retirarme un tiempo pensando en que podría volver cuando quisiera.
 
Ese pensamiento duró horas. Duró horas porque pensé que si era coherente con mi vida, y llevaba la bandera de la persistencia por delante, no podía dejar a personas que con ilusión me leían todos los días. A mí, escribir me sirve de terapia. Me ayuda a canalizar mis miedos, mis temores, mis preguntas, y poder hacerlas palabras de una u otra forma, hace que tras escribir un artículo, yo, Jesús Mari, me sienta bien conmigo mismo.
 
Como en mi vida diaria, soy una persona impetuosa, y creo que eso también me ha servido para poder darme cuenta de que la vida son tiempos. Y debemos respetar esos tiempos. No pretendamos tener todo en el ahora. Porque cada tiempo también te ayuda a conocerte mas, y a saber hasta que punto eres capaz de llegar.
 
No me puedo quejar del apoyo continuo, tanto de padres, de tíos, de amigos y amigas que están siguiendo mi blog de forma diaria (ahora menos porque no escribo todos los días), y que me animan a hablar de muchos mas temas, me ofrecen su ayuda desinteresada y me comentan que sea mas "agresivo" en según que cuestiones.
 
Los que me conocéis, sabéis de sobra que en mí puede mas una mirada, un gesto, un guiño, que una palabra. Y no es porque no me guste hablar. Pero necesito conocer el espacio, a las personas. No me abro a la sociedad de manera airada. Soy tímido, observador. Prefiero pensar antes de hablar aunque mi ímpetu me lo impida en ocasiones. Soy cerebral, pero también visceral. Creo que como Dr Jekyll and Mr Hyde, todos tenemos dos caras con las que convivir.
 
No puedo terminar, sin daros las gracias a todas las personas que me siguen, que leen y se interesan por mis artículos, por creer en mí, por no dejar el blog a un lado, y por apoyarme incondicionalmente.
 
MUCHAS GRACIAS A TODOS/AS.
 
Y que aunque la vida cambie, sigamos leyéndonos por estos lares.
 

viernes, 25 de enero de 2019

Mi mano a Julen




No hace falta ser padre o madre para sentir lo que sentimos los españoles al pensar en Julen y en su familia. Un agujero que se lo llevó en apenas segundos, y un padre que se dejaba la piel en su rescate. Mas de 10 días con el corazón en vilo, y reflexionando cada segundo sobre el estado del niño.
 
No dejamos de ver en las televisiones y leer en los periódicos la noticia del rescate, la problemática del mismo, las lentas y angustiosas horas de esos padres que quieren volver a ver a su niño con vida. Una comunidad que les acompaña sin descanso y un país con el corazón en un puño ante el inminente momento en que esos verdaderos héroes junto a Julen, esos mineros que se juegan la vida por salvar a un pequeño que se encuentra en el pensamiento de todos nosotros, puedan encontrarlo finalmente.
 
Sólo queda esperar y pensar en que desde arriba tiene un ángel que le ayuda.
 
#mimanoajulen

jueves, 24 de enero de 2019

¡Qué no decaiga el ánimo, que vuelvo!




No hay perdones ni disculpas para mi ausencia en el blog. Creo que ha pasado una época de mucho trabajo donde no tenia tiempo para absolutamente nada. Me despertaba, me preparaba para trabajar, y 12 horas mas tarde salía para sencillamente cenar y volver a dormir.
 
Hoy por hoy, me siento tranquilo y despejado para poder enfrentarme otra vez al blog, a ganar tiempo para mi ocio, para el deporte, para volver a intensificar las relaciones sociales y sobre todo a cuidarme yo. Tanto por mi bien como para mi entorno. Pero sobre todo para verme a mi bien.
 
Termina Enero, nos acercamos a la fecha de la celebración de siete años juntos/as, y quiero hablar de una forma mas abierta y libre. Ir recogiendo ideas y exponiéndolas en el blog, criticándolas o admirándolas, pero haciéndoos participes a vosotros de cada una de ellas. Creo, y además comenzó con ese objetivo, que un espacio de este tipo, sin fines lucrativos sino solo propiamente personales, es un libro abierto en el que poder encontrarnos todos y todas. Nunca he querido dañar a nadie con mis palabras. Tiene cabida todo el mundo con la bandera del respeto y la tolerancia por delante.
 
En mas de mil artículos podéis conocerme de sobra en cuanto a pensamiento político, social, sentimental e ideológico, pero siempre me guardo mis cartas para mí mismo. Creo que si me desnudara totalmente, perdería la gracia de la ironía y del querer saber mas leyendo entre líneas.
 
Muchas veces caigo tanto en mi vida personal como escribiendo el blog, en la trama de la ironía y de las indirectas mas o menos bien dichas. Soy así, y los que me conocen lo saben. Digo y comunico mucho mas con gestos, señas y miradas que con las propias palabras. O juego con una cierta ironía y cinismo que hace entrever mas que lo que mis palabras añaden.
 
Y para terminar mi introducción de disculpa y explicación a lo que os voy a mostrar en el blog los próximos meses, he de añadir que durante estos 4 meses de gran carga de trabajo, he podido conocer mas a las personas con las que comparto mi día a día, y he de decir, con la boca bien abierta, que estoy orgulloso de pertenecer a la compañía que pertenezco. Independientemente de que cada persona es diferente, pero caminando de la mano, se gana mucho mas que yendo "de independiente".
 
Gracias y otra vez, disculpad.
 
Y el blog de hoy no va mas allá del propio racionamiento común de las personas, y del sentido que les damos a las cosas. La importancia que cuentan para nosotros cada decisión que tomamos, o cada persona que sumamos en nuestras vidas. O restamos, que a veces es necesario.
 
Es vital para el propio ser desprenderse de aquellas ataduras que le hacen restar, y decrecer como persona. No podemos permitir, en lo poco que dura este camino llamado vida, doblegarnos ante prejuicios y descréditos que hacen que la sociedad se violente y se distancie mas si cabe de lo que está.
 
Una sociedad cambiada, unas calles embrutecidas, unos caracteres agrios que hacen que cada vez estemos de mal humor. Hablemos peor, veamos el vaso medio vacío, tengamos conflictos con nuestro entorno. Nos dejemos de hablar, y para qué? Para nada. No digo que tengamos que ser conformistas y quedarnos con lo que tenemos. Por supuesto que no. Cada uno sabe a quien tiene a su lado, y es así, porque lo ha elegido de acuerdo a su mentalidad.
 
Ya de por sí nos llevamos chascos en la vida, ¡cómo para darle vueltas a lo que no tiene ni sentido ni solución! Cada vez lo tengo mas claro: prefiero tener pocos amigos y buenos, que una lista infinita de nombres sin rostro que no me ayuden cuando lo necesito. O entiendan. O escuchen. O aconsejen. O discutan.
 
¡Porque esa es otra! Hay personas que se sienten con el pleno convencimiento de que hay que hacerles, ayudarles, entenderles, escucharles y aconsejarles, con una contrapartida nula. Porque la vida está hecha para ellos. Y porque es tu obligación. ¡Pues yo por ahí no paso! Y no pasaré nunca. Tengo la gran suerte de tener pocos amigos (que llamamos amigos de verdad), pero que sé que puedo contar con ellos para lo que sea.
 
Un amigo, en este caso amiga, que es capaz de levantarse de su sofá a las 11 de la noche, y tocar el timbre de tu casa para apoyarte en un momento de agobio. ¡Qué todos tenemos momentos de agobio y son razonables! Pero esos regalos que te da la vida, no los supera nada. ¡Eso es la amistad! Los gestos, la tranquilidad para con esa persona, el saber que puedes decirlo todo sin titubear, que puedes discutir, pero que la esencia se mantiene. Eso es insuperable, y también que quede dicho, no todas las personas tienen la suerte de tener amigos de verdad a su lado.
 
Sabéis como soy, y como no, en este primer articulo de verdad del 2019, me tenia que abrir, explicarme, y aportar un granito mas de arena a aquellas personas que hoy en día se sientan solas, o piensen que no tienen a nadie de verdad a su lado. Tranquilas, tampoco es fácil. Porque para recibir también hay que dar. Y darás mucho, pero si te entregan tan solo un 10 por ciento, ya será suficiente. ¿Por qué? Porque no somos siempre los mismos, y si yo estoy en una mejor forma mental y psicológica y puedo ayudarte en un momento dado, lo haré. Pero no quiero recibir al momento una contrapartida. Eso no es la amistad. Lo que es, es un baile de idas y venidas, de llamadas, de mensajes, de apoyos, de refuerzos, de defensas que quedan en ti para siempre.
 
Y eso es lo mas importante que puedes tener junto a una familia unida.

Así que con este discurso me despido hasta muy pronto.

Y, como siempre, gracias por leerme.



jueves, 3 de enero de 2019

Feliz 2019




Muy buenas tardes a todos/as, y antes de nada, desearos un feliz año 2019.
 
 
Lo primero de todo pediros disculpas por tardar tanto tiempo en renovar el blog, en volver a escribir un articulo, pero mi vida diaria en los meses de Noviembre y Diciembre se limita a trabajar y trabajar, no permitiéndome tener tiempo para mí. Pero ya estoy aquí con una declaración de intenciones: revivir el blog a tan solo 1 mes de celebrar 7 años juntos/as.


Se dice pronto, pero mi vida ha cambiado, y no es fácil escribir hoy en día, ya que se calibra, se analiza y se critica cada letra que marcas. Pero yo soy una persona normal, al que le gusta escribir, y no voy a dejar de creer en mi espacio, en mi tiempo libre, y sobre todo, en mi libertad.

 
En el primer post del año, quiero desearos un año de felicidad, alegría, honestidad, paz, trabajo, salud, verdad, corazón, amistad, diálogo, perseverancia, calma, amor, solidaridad, lealtad, cariño, y todo lo mejor que pueda llegar a desear en esta vida.

 
En el año en el que cumplimos 7 años juntos/as. 

 
Un año que está por escribir, y queda mucho por ver, por hacer, y por conseguir. No perdamos la esperanza, y mantengamos nuestra lucha por la vida en el podio de nuestros intereses. En un año que se prevé como el de la salida de la crisis.

 
Una crisis económica, política y social que lleva arrastrando al país desde el año 2007, desde aquel trágico verano en todos los aspectos que hizo que el Mundo se quedara bloqueado ante la caída repentina de una situación boyante nada creíble.

 
Es el año de las oportunidades y de las ansias por conseguir lo que queremos. Despedimos el 2018, el año del posible cambio para adentrarnos en el año 2019 con ilusión por conseguir nuestras metas personales y profesionales. Por querer superarnos cada día, y por querer ser felices en un mundo complicado.
 
 
No nos debemos dejar doblegar por nada, sino con fuerza conseguir cada uno de los objetivos que nos hayamos marcado para este año. La vida pasa muy rápido y no podemos dejarla escapar, ni mucho menos por tonterías, tenemos que tener en mente quiénes somos y hacía donde se dirigen nuestras vidas.

 
Todas ellas paralelas pero únicas.
 


Por ello os deseo un gran año, y ante todo luchad por él.