martes, 13 de agosto de 2019

La Puglia, un destino muy recomendable




Nos pusimos a mirar viajes a principios de año, y muchas fueron las opciones . No somos fáciles para tomarlas y dimos muchas vueltas para llegar a nuestra elección final. Pensamos en Finlandia, por el frío, por la novedad y porque se nos fue la olla al pensarlo . Incluso dentro de España aunque nuestra intención era volar fuera. Una amiga comentó la posibilidad de la Puglia, una zona al este de Italia que no estaba explotada, resistente al progreso y llena de encanto.

Gustó la idea pero no la veíamos clara. Aun faltaba mucho, hablamos de medio año antes de partir. Pero los precios subían y el tiempo corría poniéndonos en el mes de Mayo, y alarmándonos por el simple hecho de poder tener un viaje asequible y en el extranjero.

Finalmente decidimos en conjunto viajar a la Puglia, un conjunto de pueblos blancos que desconocíamos de su existencia. Por la ignorancia y porque creímos que era una buena opción. Económica y cerca de España.

Llegó el momento hace menos de una semana cuando embarcamos en Barcelona con destino Brindisi. Una de las opciones de entrada a la zona junto al aeropuerto de Bari, más transitado y con peores conexiones al itinerario que queríamos hacer. Llegamos el pasado Sábado y sin tiempo que perder cogimos la furgoneta y empezamos nuestra ruta por Brindisi, tampoco fue muy larga porque nuestra ruta incluía muchos pueblos y playas de postal.

La continuación a Bari fue instantánea aunque para llegar no fuimos conscientes de un evento que había por la noche y que hizo ralentizar y agobiar a todos los pasajeros. Acceder a una ciudad una tarde de Domingo en pleno evento veraniego hizo que condujéramos a la italiana, sí, si, a la italiana. Sin desmerecer su forma de conducción, digamos que son un poco anárquicos, y si quieres salir vivo, no pienses en líneas continuas o en semáforos en rojo. Todo aquello es anecdótico.
 
Bari presenta una ciudad, diría que la ciudad mas grande y cosmopolita de la zona. Descubrir callejas, cafés, y zonas de sombra son imprescindibles para el mes que elegimos. Julio, finalizando mes, y con mas de 32 grados, el turismo se debe mimetizar con agua y ratos de sombra. Lo ideal en estas ocasiones es ir a la playa después de una mañana de calles e iglesias. Elegir la playa de Pane e Pomodoro, y terminar el día haciendo técnicas de yoga para principiantes es la mejor opción. Sin olvidar Ostuni, maravillosa, Monopoli y Poligliano di Mare. Fue un dia redondo, y con 3 ciudades dignas de admirar. Sobre todo la primera.
 
No perdemos el tiempo porque debemos ver muchos sitios. Salir de Bari directos a Alberobello, un pueblo precioso donde lo característico no es lo religioso sino la forma de sus casas, los trullis. Acompaño fotografía a este articulo para que veáis muestra de ello. Hacia calor, repito. Y no nos apetecía mas que un café con hielos, para acompañarlo (ya era la hora de comer), de un bocadillo de mozzarella y jamón serrano. No comimos en mesa. Nosotros nos adaptamos a nuestro camino y bajo la sombra de los árboles organizamos la tarde que nos llevaba al precioso pueblo de Matera. Nada que ver con lo que habíamos visto hasta el momento. Lugar donde se rodó parte de la película La Pasión de Cristo, te acoge entre su escepticismo al progreso y el encanto de su anochecer. Muy recomendable donde pasamos noche.
 
Viajar por la mañana y descubrir pueblos que no hubiésemos querido ver pero que el camino puso enfrente. No es mas que Tarento. Sus interesantes calles y sus paisanos nos introdujeron en estrechas zonas donde la vida rutinaria se mezclaba con un pequeño halo de misterio. Dejémoslo ahí. El encanto lo tiene, todo hay que decirlo.
 
De todas formas fue el momento perfecto de visitar algunas playas y de descansar del calor, de las calles y de las horas de kilómetros en la carretera. A decir verdad, terminar el dia con gintonic en mano y en buena compañía no tiene precio.
 
Despedimos las playas para acercarnos a Lecce donde dormíamos dos días. Aunque fue despertarnos y dirigirnos a Santa Maria de Leuca. Os lo digo, digno de ver, de admirar, de fotografiar y de plasmarlo en tu recuerdo. Su faro, sus vistas y su agua azul turquesa. Impresionante dia que lo aprovechamos para descansar y visitar 3 playas espectaculares, aunque si me permitís, lo importante de este día se plasma en su final. La meditación corría a cargo de nuestra gestora de viajes y amiga. Ahora también profesora de yoga para principiantes. Paciencia la suya. Pasamos por Gallipolli y terminamos en Lido Punta della Suina. Fue el momento del viaje para despedirnos, encontrarnos con nosotros mismos y valorar el viaje tan bonito que habíamos hecho. GRACIAS.
 
Imaginar un viaje sin desayunos en familia es imposible. Hemos aprovechado para hablar, reir, disfrutar de nuestra compañía. Porque viajes así no se repiten, y debemos dar gracias de haberlo compartido. Visitando Lecce y despidiéndonos de Brindisi, nuestro lugar de partida, sólo puedo decir, habiéndome comido muchas visitas, sugerencias o propuestas, que ha sido una zona muy recomendable, y pensar de forma ingenua, que seguirá siendo esa zona tranquila y encantadora que pisamos aquel Julio de 2019.