Hoy 28 de Diciembre, celebramos el Día de los Santos Inocentes. El año que termina el próximo Lunes ha sido de todo menos inocente. Diría yo que los inocentes hemos sido los ciudadanos que día a día hemos cumplido con nuestros deberes sociales, laborales y personales. Nos llamaban "retrasados", "cerdos", recordad como denominaban cariñosamente a Portugal, Irlanda, Grecia y España (PIGS), desde los "avanzados" de la Vieja Europa.
Podemos considerarnos inocentes pero no tontos. Hemos despertado tarde del letargo al que nos enfrentaba la política, y sus duras reformas, pero somos conscientes de que no debemos ser los títeres de unos ajustes antisociales y represivos.
Inocente es el que se chupa el dedo, y sigue chupándoselo aún conociendo la situación actual. Pero nosotros/as ya no somos ni tontos ni inocentes. Hemos sido benevolentes, y hemos reaccionado tarde. Pero mas vale tarde que nunca.
Por lo menos estamos despertando, que parecía que nunca lo íbamos a hacer. Un país que está siendo azotado por reformas, denominadas sociales pero que de sociales no tienen nada. No entiendo porque no hemos dado un paso adelante antes. Pero por fín lo hemos dado.
No hay peor cosa que hacernos los tontos, porque ni lo somos ni merecemos ser llamados así.
Nos quedan tan sólos 3 días para finalizar el año, y creo que todos tenemos ganas de cambios, y de que a la vuelta de la esquina nos encontremos un país como siempre ha sido, una Europa unida, una política transparente, aunque lo dudo, y una sociedad libre y demócrata.
Hoy no tengo mucho tiempo, pero os prometo dos posts para culminar el año, de auténtico lujo. No podía ser menos. Os lo mereceís.
Feliz vida, feliz fin de semana.
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