Estimado Señor Roig



Juan Roig, Presidente de Mercadona



Estimado Juan Roig, Presidente de Mercadona, me quiero dirijir a Usted con motivo de las últimas declaraciones que ha realizado a los medios de comunicación sobre la actual situación económica, social y política de España.

La coyuntura económica es de sobra conocida y no voy a decir nada nuevo a estas alturas. Con un paro de más de cinco millones de personas, con los problemas sociales que producen, se une una cifra de déficit insostenible, y un posible rescate financiero que ahogaría las cuentas del Estado. Además esta misma semana se ha publicado un informe sobre las inquietudes de los ciudadanos, siendo el paro, la economía y la clase política los tres grandes problemas a resolver.

No pongo en duda su gestión en su empresa, ya que su facturación estimada en 18.000 millones de euros, y un total de 70.000 empleados lo dice todo, y es un gigante que ha basado su política de precios bajos y una buena calidad-precio en su pilar de trabajo. Hasta ahí bien.

Pero, los ciudadanos nos podemos preguntar también sobre su forma de llevar a cabo la empresa. Si en sus declaraciones ha afirmado que "España se ha pasado treinta pueblos como país", y que "los españoles tienen que trabajar y no quedarse en casa lamentándose de la situación", haga Usted algo para remediarlo.

¡Es muy fácil! Su política de precios bajos le ha catapultado a la cima de los supermercados, y sus productos, vuelvo a decir, son de buena calidad, aunque si se queja de la situación española, y del comportamiento de los españoles, yo me cuestionaria la procedencia de sus productos frescos.

Sí, sí, de los productos frescos. Es lógico el pensamiento que Usted comprará los productos donde el precio sea más bajo, y la calidad sea verificable, aunque no sea en España, pero si nos encontramos en una coyuntura difícil, Usted también podía apoyar al desarrollo del mismo, adquiriendo los productos en su mismo país para generar riqueza, y no ahogar el sector que más nos ha dado -social y economicamente hablando- en la historia de nuestro país: el primario.

No se puede permitir el lujo de hacer unas declaraciones de ese calado cuando el país se encuentra al borde del rescate, la desconfianza en la clase política es elevada, y el consumo privado ha descendido considerablemente. Si Usted afirma que los españoles nos tenemos que poner a trabajar, y que tenemos que dejar de lamentarnos, yo le preguntaría una cosa: ¿dónde?.

Estamos deseando encontrar un empleo, del sector que sea, ya no estamos para elegir, para poder crecer como personas ante todo, y crecer el nivel económico de un país que desgraciadamente apesta a corrupción y delitos fiscales. Yo me siento orgulloso de donde vivo Señor Roig, pero hay circunstancias con las que no puedo estar de acuerdo, y menos cuando se inyecta dinero a uno de los bancos más importantes de España, Bankia, y los directivos se "lavan las manos" y son indemnizados de una manera descomunal.

Creo que no estamos en tiempos para "calentar los cascos", estamos cansados de una situación sin solución, y más aún cuando el pueblo quiere trabajar, y está formado y cualificado para ello. Ahórrese las declaraciones y haz caso del dicho: "en boca cerrada no entran moscas".

Para finalizar le deseo un óptimo futuro profesional, y esperando que la situación mejore lo antes posible. ¡Ah!, y las pilas las tenemos puestas Señor Roig, pero nos falta un motor, un motor sano y sin escapes.

Un cordial saludo,  

Jesús Mari