Confianza ciega

El día de hoy es diferente, es un día de cambios, y un día de momentos positivos. Cambios de pensamiento, cambios en la vida que hacen que la veas de diferente forma. Experiencias vividas en tu entorno ayudan a tomar decisiones, y canalizar según que situaciones de una forma natural.

El tiempo es el que lo soluciona, y en parte ayuda. En la juventud, cuando somos adolescentes, queremos respuestas inmediatas, queremos resultados express, ya que el futuro no existe, es el presente vivo y ciego.

No sabemos cómo va a ser nuestra vida, pero día a día la estamos construyendo de cara a conseguir una buena calidad de vida, una conciencia tranquila, y una tranquilidad y libertad que te la otorga la madurez y la libertad de pensamiento.

Si pensamos que un acontecimiento en nuestras vidas, o una situación excepcional va a modificar nuestra forma de actuar o de pensar, estamos muy equivocados. No podemos generalizar una situación, o una forma de ver la vida por un único acto.

Disfrutar cada momento, tanto en lo personal como en lo profesional, te permite actúar de una manera inteligente, lógica, pero a la vez, con cierta relatividad y vanalidad.

No se puede otorgar una energia desmesurada en personas, o en hechos que no se merecen tal pérdida. No por nada, sino por tí mismo/a. La confianza en uno/a mismo/a y en los/as demás te permitirá solucionarlo. Hacedme caso.

Considerando que todos somos iguales, y que todos sentimos y pensamos, tenemos que creer en la transparencia y en la sinceridad de las personas que quieres. No se hace con una cierta actitud, sino es la vida diaria la que omite otras circunstancias.

Dentro de esta temática, hablando con personas cercanas, de mi entorno más cercano, me he dado cuenta de la dureza o de la realidad de la vida, cuando friamente, y de manera razonada, se confirma la cruda realidad: "No esperes nada de nadie".

Es una frase dura, pero al no esperar, no sufres de la misma manera que si lo haces. Claro que no se puede estar totalmente de acuerdo, porque sino no nos relacionaríamos y no viviríamos en sociedad, pero en ocasiones hay que hacer caso a esa frase, o por lo menos mantenerla en el bolsillo.

Confianza ciega relativa, y cada vez más en el propio pensamiento. Creo que las vidas se cruzan con un objetivo, pero una cosa es que se crucen, y otra muy distinta es que se entremezclen. Las vidas son paralelas, son independientes, pero a la vez son similares y coincidentes. Creo, y como todo, lo digo desde mi propio punto de vista que no tiene que coincidir con el vuestro, que se da demasiada importancia a hechos y comentarios que en realidad son invisibles ante situaciones realmente duras e inesperadas. Relativicemos, y pensemos en las consecuencias de nuestros actos.

Pensemos en todo, y no pensemos en nada.

Feliz Jueves de Sol, Jueves de Junio.