martes, 8 de abril de 2014

La sonrisa de Julia Roberts



Buenas tardes en un día de Sol, y ante todo alegria en mi vida.

No conozco mejor respuesta en la vida de una persona que la sonrisa leal, fiel y cercana. La sonrisa y la frescura, naturalidad y alegria en la cara de Julia Roberts hace que el post de hoy sea dirigido a todas aquellas personas que esta instantanea sea menos vista que lo quisiera.

Un rostro feliz, sosegado, sonriente y tranquilo es el que buscamos todos, y hacemos todo lo posible por conseguirlo. Si ser feliz fuera tan fácil, todos lo seriamos, pero no lo es. Desgraciadamente.

Quiero maximizar la sonrisa de la novia de América como forma de animar a todas aquellas que se encuentran pasando un momento difícil, un momento complicado. Y es que podemos dejar de mirarnos el ombligo si es posible para ser capaces de ver tras el prisma, tras la pared de nuestro propio ser, y llegar a comprender al resto. E incluso de llegar a ser comprendidos.

Por supuesto que la sociedad necesita apoyo, y grandes dosis de energía, de abrazos, de escucha y de compañía. No me creo que a alguien le guste estar siempre solo. Necesitamos momentos de soledad. eso está claro. Porque trabajamos con personas, vivimos acompañados, cenamos, comemos, y desayunamos rodeados. Eso está bien. Pero hay días, incluso semanas en las que prefieres escapar en cierta medida no tanto de las personas, sino de encontrarte a tí mismo, de preguntarte, de contestarte y de relajarte.

La compañia es imprescindible pero lo es también el quererse a uno mismo, en preocuparse por tí, y no tanto por el resto, y no estoy siendo egoista con el resto, sino intentar mantener una paz vital que quizás perdamos con esta vida tan acelerada que llevamos algunos.

No comprendemos la rapidez de los acontecimientos, pero el mismo trabajo, los horarios, la propia rutina hace que cada uno de nosotros necesitemos mirarnos a un espejo, en silencio, sonreirnos, y ver que la vida se puede tomar con mas relajo. O por lo menos intentemoslo.

Sonreir, y alegrarse por el bien ajeno es lo maravilloso del ser humano. Donde no existe atisbo de maldad, sino de verdad, de realidad, de sinceridad con uno mismo y con el resto de personas que forman parte de tu vida.

Por supuesto que quiero sonreir, que sonrio. Pero tambien quiero ver sonreir a las personas que quiero, a las personas que me rodean. Quiero ver felicidad, y no pretendo bajarme de ningun vagón de tren vanal, rosa o superficial, pero hay circunstancias en la vida, hechos, ó noticias que perturban una cierta paz interior vital, y no es mas que el no entender hechos. Hechos sin vuelta.

Soy una persona muy pacífica, me considero fuerte, e incluso demasiado blindado en mi vida. No es una coraza, sino que cada persona es como es. Decides abrirte con el Mundo, al igual que cerrarte, o abrirte menos. Es una decisión. Pero me encanta hablar, dialogar, y estar al lado de aquellas personas que considero vitales. Familia, amistades, pilares que hacen que una vida sea completa.

Pero no es fácil, y existen familias que aunque basadas en un origen de valores cierto y sereno, han visto como sus vidas han ido por el camino de la desgracia, la tristeza, y el devenir de acontecimientos negativos, que no podemos juzgar nadie. Ya nos juzgará Dios a los creyentes.

Pero no podemos juzgar comportamientos porque no somos nadie para hacerlo. Consecuentes con nuestros propios Yoes, seguiremos construyendo una vida feliz, o intentarlo, y ante todo, construir cada uno de nosotros nuestra propia sonrisa.

Feliz Martes.

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