¡Carmina eres grande!

Buenas tardes, y perdonad por mis dos días de ausencia. Trabajo, mucho trabajo.

En una noche no muy católica, me puse a ver la televisión, haciendo zaping sin pensar en lo que veia, simplemente, tocaba los botones, durmiéndome, dejándome abrazar por Morfeo. Pero un clic, una risa, una imágen hicieron que despertara de mi letargo y volviese a la vida.

Aquella mujer, grande, con muchos kilos de mas, llamada Carmina y con varios sueños derribados por su propia vida, hizo que me enganchara a esa película, a esa primera película de una mujer que hasta entonces no se le conocía.

Esa primera versión de Carmina fue comica dentro de un marco de tristeza y nostalgia que marca la entrada de la cinta. Una mujer cualquiera con problemas económicos, con un marido alcohólico, y una hija en el paro, solicita al seguro el hurto de 80 jamones de su venta. Un bar donde pasan personajes dignos de ver.

Una película, "Carmina o revienta", donde el desagrado, y lo excesivamente escatológico gana a lo humanamente real. Donde una mujer hace todo lo posible por luchar por la familia y por sus propios intereses. Una gran mujer que esa noche de Abril me devolvió la risa.

Una risa que no debemos perder nunca, y menos aun en los momentos en los que nos encontramos. Debemos rodearnos de las personas que merecemos. De personas que se interesen por tí. Que pregunten y que sepan como estás. Para el baile y la charanga, cualquiera valemos.

Somos personas.

Encontrarse bien consigo mismo es primordial. Elegir a las personas con las que te encuentras bien es lo único que importa. No pienses que momentos pasados fueron mejores, porque te has dado cuenta de las personas con las que cuentas en la vida.

Las que descuelgan el teléfono, y las que de verdad, están contigo por como eres. No pienses en lo que hayas dado por el resto, y no esperes nada de nadie, gran frase, repetida hasta la saciedad. Piensa simplemente en lo que ayudaste y en lo que sentiste por las personas que te encontrabas. Y si no han estado a la altura, tú quedate con lo vivido. Allá cada persona con su conciencia. Vivo mi vida con la gente que quiero, y por estar con alguien, no dejo de lado mi otra vida. Todo se puede compatibilizar. Todo.

No somos robots, y al fin y al cabo te das cuenta de quienes tienes a tu lado cuando peor estás.

Gracias a todas las Carminas del Mundo.

Feliz antesala del ecuador de semana festiva.