lunes, 8 de julio de 2013

Un chupinazo con "sorpresa"








Muy buenos días a todos/as.

En un día de resaca sanferminera pero trabajando (como debe ser), quiero detallaros los dos días, los dos primeros días de las fiestas de San Fermín. El día 6 de Julio con el lanzamiento del chupinazo, y el 7 con la celebración del Santo, Pamplona se convirtió en la capital de la cultura, del arte y de la fiesta con una población que superaba el millón de personas, y con la ilusión por vivirlos al 100 %.

No fue un chupinazo cualquiera, porque a escasos 10 minutos para el mediodia, cuatro individuos con el rostro cubierto tras una barba postiza y un gorro, desplegaron una ikurriña que tapaba las banderas y el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona.

Os recuerdo que desde este edificio se lanza el Chupinazo y aunque a veces han habido altercados, nunca se había descrito una situación como la que tuvimos que soportar pamplonicas y no pamplonicas, en  un acto bochornoso y vergonzoso, en una ciudad que gritaba a los cuatro vientos: ¡Fiesta sí, política no!.

20 minutos, 20 minutos eternos pusieron en vilo a toda una ciudad, cuyo panorama era transmitido en todas las televisiones, nacionales e internacionales. Recordemos que las fiestas de San Fermín son muy conocidas y reconocidas en el exterior.

No entiendo el por qué de un acto que no tiene sentido, y que haciéndolo, no ganan nada, al contrario, en la Plaza del Ayuntamiento y alrededores, donde yo me encontraba, cercano a la Calle Nueva del Casco Antiguo de la ciudad, todas las personas gritaban en contra de la bandera y de lo que representaba. Hicieron un flaco favor a quienes representaban.

No era ni el lugar ni el momento. Existen muchas formas de reivindicar pero las fiestas no fueron ni el lugar ni el momento. Estamos crispados y bastantes enfadados con la actual situación económica, política y social del país, pero no pueden pretender mediante actos dictatoriales, imponer lo que una sociedad no ha votado.

Porque nos encontramos en un Estado democrático.

No nos olvidemos que el país está viviendo uno de los peores momentos que puede vivir un Estado con mas de seis millones de parados y sin visos de cambio. Un pais por el que nadie "da un duro", y por el que la palabra corrupción es conocido.

Ni son momentos para pensar en independencias ni mucho menos, son momentos para enturbiar un momento mágico como es el Chupinazo y lo que representa para los pamploneses y pamplonesas, y para el conjunto de la Comunidad Foral.

Mi intención no es darles mas importancia de la que tienen, pero estoy describiendo un acto, un acto negativo que puso en duda el comienzo de las fiestas. No quiero ser radical y siempre pretendo que la neutralidad gane a lo dictatorial en mi discurso, pero, ¿cómo hubieran reaccionado si el chupinazo no se hubiera lanzado, y las fiestas no hubieran comenzado?.

La honestidad y lealtad de la sociedad hizo que siguiéramos en nuestros sitios, alzando la voz en contra de una situación que no favorecía a nadie, con un final feliz. A las 12.20 se lanzó el cohete anunciador del comienzo de las fiestas, y todo el mundo pudo disfrutar de las mejores fiestas.

Hoy es 8 de Julio, y aún cumpliendo con mis obligaciones laborales, debo decir, que también hay tiempo para poder disfrutar de otros momentos que te regala la ciudad de Pamplona. Los fuegos artificiales, los bailes en las calles, las salidas de las peñas de la Plaza de Toros, ó los conciertos al aire libre son propuestas que alegran un día de trabajo, un día de trabajo en San Fermín.

Os deseoe, ya para terminar, unas felices fiestas de San Fermín.

Hasta mañana.

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