El poder del perdón

Muy buenos días a todos/as.

Cada día aprendemos de la vida, y esta es la que nos enseña y nos regala momentos que nos hacen madurar y crecer como personas, y por consiguiente, crecer en nuestras vidas. Tal y como reza la imágen que acompaña a nuestro post de hoy: "Existen sueños de los que no quisiéramos despertar, y realidades que quisiéramos que fueran solo un sueño", describe el comportamiento y la forma de vivir de muchos individuos soñadores sin visos de cambio en sus vidas.

Sea el ámbito que sea, tenemos que tener en cuenta que todos los días no son iguales, y que como seres humanos que a veces somos y nos consideran, cometemos errores y podemos sanarlos con diálogo y perdón. El poder del perdón es infinito, siempre teniendo en cuenta la gravedad del asunto y el cómo. No nos debemos preocupar tanto por "el que dirán" ó "por el qué pensarán", porque los somos, en cierta medida, seres especiales e independientes con nuestras rarezas y formas de ser.

Tenemos la conciencia tranquila y dormimos en paz,cuando sabemos que no hemos cometido de manera premeditada y con el fin de hacer daño a nadie, ningún acto ajeno a nuestra voluntad humana. Seguramente sea una persona a la que no le cueste pedir perdón si en realidad me doy cuenta que debo pedirlo, al igual que perdonar, si es honesta y leal, aquella petición.

El poder de perdón acerca a las personas, y subsana errores que el tiempo muchas veces complica. Ó por no resolverlos a tiempo ó porque nos consideramos seres orgullosos aun sin serlo ni merecerlo. No debemos pecar de egocentrismo cuando la persona que se encuentra delante tuya es de una amistad infinita, y errores los cometemos todos/as.

No valemos nada si no es por la capacidad de perdonar y saber ser perdonados en una sociedad cuyo único fin es el tener por tener, sin saber que tener. Considerarnos algo por lo material sin importar si nos sirve o no, si nos completa o no, si nos vale o no.

Hilando el materialismo con la necesidad de la existencia del perdón, quiero añadir la poca capacidad objetiva del ser humano por querer tener algo ó disponer de algo, que seguramente no vaya a utilizar jamás. El ansia por tener algo que tiene el vecino, pero sin necesitarlo.

Es la enfermedad de lo que consideramos Primer Mundo en nivel de riqueza, de riqueza material. Porque realmente en la propia necesidad del ser humano en disponer de algo que necesitamos radica el poder de tener lo que uno quiere y desea.

Si nos encontramos en una sociedad materialista en lo que pretendemos considerar como una especiede juego de sociedad en los que los humanos somos robots con unas preferencias delimitadas y limitadas por los propios gustos del resto de la sociedad.

Si pretendemos parecernos al resto de la sociedad, en una especiede conjuro mágico en el que convertimos algo diferente en algo similiar, habremos perdido la batalla y la guerra contra la diferenciación del ser humano, de la persona que goza de una virginidad material y psíquica maravillosa y única.

No pretendo ser ejemplo de nadie, porque todos/as cometemos errores, pero cuando te das cuenta que lo material jamás superará a lo emocional, comenzarás a crear una persona única del resto de los mortales, y en realidad comenzarás a vivir de acuerdo a tu propio Yo, a tu propio interior.

Pensadlo bien, y recapacitad, porque pensando, soy consciente de que tenemos un largo camino por delante del cual, nos separan las personas, aunque siempre debemos estar unidas a ellas.

Muchas gracias, y feliz Miércoles de San Fermín.