lunes, 15 de julio de 2013

Pobre de Mí y vuelta a una cierta normalidad





Muy buenos días a todos/as.

Aunque esta manera de presentarme hoy 15 de Julio de 2013 no es la idónea. Hoy es uno de los dos días mas tristes del año para los navarros y navarras. Uno porque terminan las fiestas de San Fermín y Pamplona siente una cierta nostalgia en su interior, y otra fecha, es la del 1 de Enero, donde la ciudad está desierta después de una divertida noche de Fin de Año.

Hoy Pamplona está seria, triste, y me atrevería a decir, meláncolica. Nos convertimos en los mejores anfitriones de nuestros visitantes para que puedan disfrutar de las fiestas de la mejor manera posible, y de un día para otro, nos convertimos en unos ciudadanos, felices por saber que lo han pasado bien, y lo hemos pasado bien, pero por otra, con cierta tristeza porque habrá que esperar un año entero para volverlas a disfrutar otra vez.

Vuelta a una cierta normalidad.

Vuelta al trabajo, mas si cabe, cuando has tenido unos días de fiesta. En mi caso, no. Pero eso ya es otra historia. Vuelta a la rutina, vuelta a la ropa de siempre. Despedimos el blanco y el rojo para dar la bienvenida, 9 días después a nuestra ropa de siempre. A la ropa que nos identifica como humanos, solamente de forma física.

Volvemos a encontrarnos en los autobuses, en las carreteras, en las largas filas de coches antes de entrar a la ciudad, a los semáforos infinitos, y a los típicos que van de paseo. Nos encontramos al vecino comprando el pan, a la vecina paseando al perro, y a los niños jugando en el parque. Todo es normal, pero en nuestros corazones hay un vacio que tardará unos días en recomponerse. El vacio que deja las fiestas de San Fermín.

Existen personas que no entienden el fervor, y la alegría con la que nos encontramos en San Fermín. Eso pasa simplemente, porque no conocen las fiestas, la diversión, y la ilusión de unas fiestas inigualables que sólo el que viene a Pamplona, repite, y sabe de lo que hablo.

Me gustaria escribir este post, este post de Lunes, de Lunes post fiesta, de Lunes triste, mas triste que el resto de Lunes, con el objetivo de abriros un poco mi corazón, y que vieseis mas allá de las lineas que escribo y leeís todos los días.

Voy a cumplir un año y medio escribiendo el blog, y mi vida ha ido cambiando con el paso del tiempo. La vida no es fácil, aunque creo que tenemos la llave para decidir cuan difícil queremos que sea.

Siempre optimista. Siempre viendo el vaso medio lleno. Pero hay algo que no tolero en la vida, y ello son las injusticias. Creo que la vida es injusta de por sí, pero no por ello tenemos que claudicar y permitirlo todo. Si de vez en cuando tenemos que dar un golpe en la mesa, dámoslo.

No vamos a terminar de ser mejores personas por alzar la voz en pro de la justicia. Una justicia personal. Tenemos que barajar las diferentes posibilidades de la vida, y elegir cuál es la que nos conviene y la que no.

Barajemos todas las posibilidades.

Me considero una persona que no guardo rencor a nadie en mi vida. Mi capacidad para perdonar es muy grande, aun a personas que no han sido bien consideradas durante mi vida. Personas que por una causa ó por otra, rechazan el diálogo, tan importante para entablar relaciones y responder a interrogantes.

Interrogantes de la vida que pueden ser solucionados con una simple conversación pero que parece imposible para algunas personas. A decir verdad, hay cosas que no tolero en mi vida, y que siempre las denunciaré, por insanas y porque impiden que las personas crezcan en sus vidas.

No tolero la mentira. Jamás olvidaré una mentira, aun siendo perdonada. Creo que hay otras formas de hablar, de transmitir nuestras opiniones, donde la mentira no deben entrar jamás. Las falsedades de las personas son para mí una falta de respeto y de confianza importantes, donde debemos mantener la vista al alza, para averiguar qué personas merecen la pena y qué personas no la merecen.

La falta de confianza generada por las actuaciones de las personas dificultan la buena relación entre ambas. Personas que son capaces de hacer cualquier cosa por conseguir o mantener lo que desean. Pero con malas praxis.

Las malas prácticas, tarde ó temprano se observan y analizan en las personas. Sinceramente, no creo tarden tiempo en ser consideradas, porque a este tipo de personas, se les conoce. Mantienes una cierta cordialidad, pero sabes "de qué pie cojean".

Personas que en la vida está solas, que no se les tolera, porque su comportamiento y su carácter hacen que se estén sólas. Personas que no admiten nada, y que siempre están a la defensiva. Personas que sólo miran por sí mismas, pero que el tiempo les da su merecido. Porque en la vida no estamos sólos, y si no ayudamos ó no tendemos nuestra mano, no somos nadie.

Quisiera que todo el mundo leyese con atención estas líneas, porque me considero una persona con capacidad para perdonar, aun no para olvidar. Olvidar no es fácil porque no somos robots que con un simple clic cambiemos y olvidemos, pero perdonar permite que la relación pueda llegar a ser mas fluida, aun no siendo una relación óptima.

Pero, y para finalizar, existen personas en las que no puedes depositar tu confianza, porque en la medida que ellos ó ellas lo deseen, te clavan un puñal por la espalda, aun viéndote día a día, sin inmutarse de ese lanzamiento.

Tenemos que estar alerta de las personas que tenemos a nuestro alrededor, y de a quién podemos depositar nuestra confianza y de a quién no. Cuidado.

Espero haberos hecho pensar y meditar sobre el asunto.

Muchas gracias por seguirme.

Feliz Lunes de Julio.

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