martes, 9 de julio de 2013

Reflexiones en San Fermín









Muy buenos días a todos/as.

Aquí seguimos trabajando, y soportando como se puede estando en las fiestas de San Fermín, viviendo en Pamplona, y observando a mi alrededor la felicidad de tan grandes fiestas. Nadie puede comprender como son, si no han venido a disfrutarlas. Eso es así.

Hoy comenzamos el cuarto día de celebraciones y actos varios, en un caluroso día de Julio. Pretendo hacer un post de verdad, de honestidad y de lealtad durante las fiestas. Hoy quiero darle la vuelta a la tortilla y haceros pensar a todos/as vosotros/as sobre algunos interrogantes que me vienen a la cabeza.

Interrogantes que en momentos de soledad y reflexión me vienen a la cabeza con el objetivo de poder ayudar a personas que puedan encontrarse en similares circunstancias. Interrogantes que se plantean durante la vida, ó que simplemente, despiertas, y asimilas lo vivido.

En ocasiones vivimos una auténtica mentira, ó una verdad a medias. Siempre he dicho que acabaremos nuestros días en la Tierra sin habernos conocido, y sin saber ni siquiera quiénes hemos sido, qué hemos hecho ó cómo hemos vivido.

Pero podemos anteponernos a ello, hablando cara a cara, siendo personas fieles, no defraudando a nuestros amigos, siendo honestos con nosotros mismos y con nuestros actos, y ante todo ser fieles a uno mismo.

La vida, día a día te enseña cada vez mas. Es un continuo aprendizaje que te permite sanar ciertos errores, ó elegir con quién quieres continuar en el camino de la vida. Hay personas que se encuentran solas, otras, en cambio, que siempre están acompañadas de grandes amigos, no importa el número, sino la calidad.

La realidad de la vida, no es mas que lo que tu seas protagonista de ella y vivas de esa realidad. Tú ves, tú escuchas, y tú tomas tus propias decisiones, en un mundo que nadie dijo que fuera a ser fácil, pero que podemos lidiar con él.

Reflexiones aparte, no quiero plantearos un post para leer, sino plantearos un post para pensar. Porque leer lo sabemos hacer todos, pero leer, no tanto. Siempre he huido de malas palabras, de foros sin sentido, de grupos oscuros que sólo enturbian tu día a día. En la elección está la clave, en la buena elección, claro está.

Siempre pienso, antes de acostarme, en qué momentos del día he podido hacer daño a alguien, ó cuando, por lo contrario, he sido justo, y he actuado de acuerdo a mis convicciones morales. Duermo tranquilo, siempre. Aunque a veces debas lidiar con toros inesperados (nunca mejor dicho), en una tarde de sol en la Plaza.

Creo que cuando no conoces a una persona, pueden ocurrir momentos que asombran y sorprenden a ambas partes, situaciones incontroladas, donde eres consciente de quién merece la pena y de quén no.

Antes de terminar, y aludiendo a otro de los posts anteriormente citados, quiero hablaros de una mancha oscura, gris, siniestra en nuestro panorama actual, y no es nada menos que la existencia de prejuicios en la vida diaria en sociedad.

No es por enorgullecerme de mi comportamiento en este sentido, pero creo saber distinguir la realidad del prejuicio, y jamás valorar a nadie por su aspecto, por su actitud ó por su comportamiento a simple vista.

El prejuicio aleja a la sociedad y no permite, de verdad, acercarse a una persona, que seguramente valga la pena. Creo que somos egoístas, que no damos oportunidades, y que somos unos egoistas vanales, que sólo miramos nuestro ombligo.

Si el prejuicio aleja, mas lo hacen las malas lenguas. Aquellas que aún no hablando, distan a una persona de la otra, ó no permiten que brille con luz propia. Estareís de acuerdo conmigo, en que una persona debe brillar de forma individual sin necesitar la ayuda de nadie, pero yo en ese aspecto no me meto, sino en el de ciertas personas que intentan "pisotear", ya sea en el terreno laboral, profesional o personal, a seres aptos, que se están labrando una carrera en el camino de la vida.

Pero siempre diré, que "a cada cerdo le llega su San Martín".

Creo que he dejado bastante clara mi postura antes algunos temas que nos interesan, y que necesitamos ante todo, sean respondidos.

¿Una conclusión?: Optimismo, y cierta independencia en vuestras vidas. Ah!, y no abras tu corazón a nadie, hasta que veas que lo puedas hacer.

¡No sabes cuántas cosas puedes aprender!

Feliz 9 de Julio de San Fermín, y hasta mañana.


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