domingo, 25 de marzo de 2012

Cómo vivir con un/a enfermo/a

Buenas tardes a todos/as, hoy es Domingo, y con más horas de luz podemos hacer más cosas y disfrutar más de cada día, Así que aprovechámoslo.

Cuidado a personas enfermas


Al hilo de otros posts que he escrito, este es un homenaje a todas aquellas personas que están cuidando ó han cuidado a personas enfermas, ya sean por accidentes ó por enfermedades, es un trabajo muy duro, y muy poco recompensado.

La vida con una persona enferma es díficil, es una total adaptación a la vida de la persona, te olvidas completamente de tu propia vida, por sólo atender y ver mejora en el paciente, sea familiar o amigo/a. En el primer momento en el que te comunican un accidente, ó eres tú la persona que lo atiende tras un percance, tras un grave percance, esa imágen, terrible, no se te irá de la cabeza en la vida, y tienes que vivir con ello. Los primeros minutos son de incertidumbre, nervios, prisas. Tras unas horas, dejas tu atención en manos de profesionales, médicos, enfermeras, personal ambulatorio. Pero cuando tras un tiempo, un largo tiempo en el hospital, te vuelves a "reencontrar" con la persona a la que vas a cuidar, las cosas cambian y mucho.

La vida con un enfermo es dura, nostálgica en ocasiones, pero las personas cuidadoras, sobre todo, los familiares, tienen que tener una fuerza singular, se tienen que apoyar entre ellos para poder hacer frente a una de las batallas más duras y difíciles de sus vidas. Duro.

Han podido pasar muchos meses, e incluso años, pero ahora ha llegado el momento, en el que con el enfermo curado totalmente, y satisfechos del trabajo, o labor, mejor dicho, realizada, los que necesitan un cuidado psicológico son los cuidadores de los enfermos tras una larga temporada conviviendo, cuidando, soportando, sufriendo, por la persona que tienes a tu lado, y sólo te queda la alegría de verlo/a recuperado/a, pero con la nostalgia de lo sucedido.

Hay muchas personas que han pasado por experiencias similares, y desde este Blog, sólo me queda admirarlas, y sentir un gran homenaje por ellas, porque sin su ayuda, no habría sido posible. Lo comprendo, hoy sí, de forma directa. Exactamente, cuatro años y ocho meses, y orgullosos de la recuperación, y de la vuelta a la normalidad, gran y esperada normalidad.


Con estas palabras de ánimo y homenaje, os deseo una Feliz Semana. Mi semana.


Feliz Tarde de Domingo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario