miércoles, 12 de septiembre de 2012

Si la envidia fuera tiña ...

... cuantos tiñosos/as habrían.

Chicho Ibáñez Serrador, creador, entre otros, del programa de televisión con mas audiencia de la historia de la televisión pública: Un, dos, tres, dijo en una ocasión, haciendo referencia a la sociedad del siglo XXI lo siguiente:

"La envidia en Europa es una enfermedad, en España, una plaga"

Se me quedaron esas palabras grabadas, y no le falta razón.

Creo que vivimos en una sociedad en la que no se valora, no se agradece, y no se entusiasma por el bien ajeno. A todo vemos el lado negativo, la oscuridad.

Realmente en la vida, hay muchos momentos en los que nos sentimos invadidos por una fuerza insana que carece de importancia si sabes gestionarla de la mejor manera posible: la envidia sana. Aunque yo nunca he estado tan de acuerdo con esa palabra. Si tienes admiración por algo o por alguien, no tienes envidia sana, porque ello está relacionado con un apelativo negativo, y no es lo que queremos demostrar.

Cuando recibimos buenas noticias de personas que nos cuentan cómo les va en la vida, sus éxitos, sus logros personales y profesionales, tenemos que ser conscientes de que no existe reciprocidad entre ambas partes en ocasiones, y debemos vivir con ello.

No quiero decir con ello que la envidia esté extendida, pero hay veces que sí. Hay veces que no ves en la otra persona, a la cual te estás sincerando, y le estás revelando una noticia positiva, la atención ó las palabras adecuadas para ese momento, aunque aquí entramos otra vez, en el mismo tema de siempre: "No esperes nada de nadie si no quieres sufrir". Pero ello también es negativo y egoísta.

Si ves que hay personas con oportunidades, que las puedan disfrutar, y puedan aprovecharlas, deberás dárselas, porque se las merecen en definitiva.

Si nos ponemos a pensar en los momentos que hemos vivido, y con quienes los hemos vivido, nos daremos cuenta de la existencia o no, en cada caso de la envidia, sana ó insana.

No tienes la obligación de alegrarte por algo que ó por tus circunstancias personales, ó tu situación mental, no te veas en la tesitura de hacerlo, pero si te consideras amigo/a, ese sobreesfuerzo no existe, y debes caer en la realidad de que mas vale un amigo en mano, que ciento volando.

Porque mas vale un amigo fiel, que cientos infieles, y es que la verdad sólo tiene un camino, y ello te sirve para madurar. Eso sí, nunca rebajes tu vida hasta el límite de otra, sino equipara tus sentimientos a los de tu lado, porque nunca sabes como acertar.

Tal y como titulo el post: "Si la envidia fuera tiña, cuantos tiñosos/as habrían". Hoy he querido hablaros de este tema, que creo interesante para evitarlo, porque no hay peor persona, que la persona envidiosa.

Feliz Miércoles, mañana ya Jueves.

No hay comentarios:

Publicar un comentario