Según los expertos es el número de días que necesita una persona para crear un hábito. Si son sólo 21 días nos preguntamos porque nos cuesta tanto hacer según que actividades y porque demoramos según que situaciones.
Me viene a la cabeza el programa de televisión de Cuatro presentado por Samantha Villar primero, y Adela Úcar después, 21 días. 21 días en el mundo del lujo, 21 días entrenando en un gimnasio, 21 días trabajando en una mina. Existen miles de ejemplos que podríamos enumerar.
Enero y Septiembre son los meses por excelencia para tomar decisiones, cambiar hábitos de vida, organizar agendas, reflexionar sobre estilos de vida, volver a cambiar aquellos que nos "perjudican", ...
En Enero, queremos adelgazar, queremos estudiar inglés, el gimnasio forma parte una vez mas de nuestras vidas aunque sea por 3 ó 4 semanas, queremos ser mejores personas incluso, aprender a cocinar, muchas actividades que rozan el límite del hábito por no tener una organización clara en nuestra cabeza.
Un hábito es una acción que mediante repeticiones creemos haberlo interiorizado y podemos lograr vivir con él día a día gracias a una sucesión de actividades y de tareas que has interpuesto en tu vida.
Y entonces, ¿por qué nos cuesta tanto?
Hoy en día, los hábitos se relacionan con la cotidianidad, con la regularidad, la igualdad, y no nos damos cuenta que hace que crezcamos como personas, los simples actos diarios que nos marcan nuestro ser.
Creo haberos convencido o por lo menos lo he intentado. No creo en la inteligencia de la persona, sino en la perseverancia, en el trabajo y en la lucha por un fín. Y no un fín inmediato, sino un fin fruto de esfuerzo e ilusión por conseguir algo.
21 días nada mas que pueden marcar nuestras vidas, y de un modo u otro, pueden llegar a organizarlas.
Pensadlo bien porque es de vital importancia.
Feliz Miércoles. Feliz ecuador de la semana.
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