miércoles, 20 de noviembre de 2013

La eterna doble moral española




Muy buenas y frias noches a todos/as.

Buscando y trasteando en Internet la palabra "doble moral", la relación con la Iglesia es completa.

No quiero encaminar mi post de hoy hacía la Iglesia, hacía la institución a la que respeto. Respeto a las personas que hacen el bien, a los misioneros y misioneras que dan su cuerpo y su alma en pro del mas necesitado.

No voy a hablar mas.

Quiero profundizar en la eterna dicotomia entre lo que quiero y lo que la sociedad cree querer. Es algo por lo que lucho. ¿Por qué no puedo ver realitys shows cuando quiera?, ¿por qué la telebasura se denomina de esta forma?, ¿si la vemos todos, no?. A lo mejor, ¿somos una sociedad basura?. Para nada.

Al contrario. Somos una sociedad formada y trabajadora. Tenemos gustos variados que es lo que enriquece a la Humanidad, pero no podemos juzgar, ni mucho menos hacer falsa demagogía hacia las personas que tienen gustos "basura" en lo que a lo televisivo se refiere, ó a lo humano y real.

Siempre escucho a ciertas personas, a las que valoro como demagogas, alertar al mundo sobre ciertas preferencias. Por ejemplo, el mundo del lujo. Criticar a una persona por comprar lujo en los tiempos que corren. ¡Pues que sigan consumiendo! No me valen populismos a estas alturas de la vida.

O por ejemplo, cuando existen personas, a las que tacho de moralistas, que critican un cierto perfil de programas de televisión, cuando estos son líderes de audiencia. Ojalá tuviera un agujerito en cada salón para ver lo que realmente ven. Doble moral en estado puro.

No entiendo porque critican series que destacan ciertos colectivos, o cierto estrato social, por marginales mas que nada, y porque fomentan el alcoholismo o las drogas, como el caso de la popular serie "Aida", si luego vas a ver ciencia ficción en el cine en estado puro.

No vaciles con tus propios gustos.

No hacemos daño a nadie ni juzgamos a las personas a la hora de escoger un canal u otro. La evidencia empírica nos constata que el canal 2 de Televisión Española, no tiene apenas audiencia en contra de la atacada pero dichosa Telecinco. Por algo será. No nos mintamos a la cara.

Ni seámos moralistas. Comprarán lujo, y podrán mantener en sus puestos a muchas familias. No serán juzgados por ello, porque sino no existirían las clases altas y acomodadas. No nos echemos tierra encima nuestra, ni arena en los ojos. Abrámos los ojos y seámos sensatos.

No digamos una cosa y actuemos la contraria.

Por cierto, se vive mucho mas feliz siendo uno mismo que aparentando otra vida.

(38 años sin El Dictador)

Feliz prejueves.

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