martes, 29 de enero de 2013

¡Su Majestad, tome ejemplo!








La abdicación por parte de la Reina Beatriz de Holanda en su hijo Guillermo es la noticia de la semana. Tras 33 años en el Trono, y a tres días de cumplir 75 años, Beatriz de Holanda informaba a la ciudadanía a través de un breve discurso en la televisión pública de su decisión irrebocable de abdicar en favor de su hijo mayor, Guillermo Alejandro de Holanda.

Es la mejor ocasión, según ella, para dar paso a nuevas generaciones. Al igual que lo hizo su madre, la Reina Juliana en 1980, la Reina de los holandeses, decidió poner punto y final a su reinado, y comenzar un nuevo camino en Holanda en manos de su hijo, y de su esposa, la economista argentina, Máxima Zorreguieta.

En Abril se celebrará la coronación como Rey de Holanda de Guillermo Alejandro, Guillermo IV, y Reina, Máxima de Holanda. La decisión de Holanda, contribuye al cambio generacional en la Vieja Europa, donde los monarcas tienen una edad para plantearse la decisión tomada ayer por la Reina Beatriz.

Y he aquí mi planteamiento. Por el mismo caso que Beatriz de Holanda ha abdicado con 75 años, los mismos que el Rey Don Juan Carlos, en su hijo Guillermo de 45, exacta edad a la de Felipe de España, me pregunto yo sobre la posibilidad de que aquí ocurra lo mismo.

Majestad, la monarquía es la institución peor valorada, y con menor popularidad en los últimos 30 años. Los casos de corrupción de su yerno, Iñaki Urdangarín, no valiéndome su eliminación de la página web de la Casa Real, sumándole sus "graves meteduras de pata", equivalentes a los de la Familia Real Inglesa, y otros problemas que se han ido sumando, han hecho que la Familia Real no sea considerada como lo era antes. Es una auténtica vergüenza.

Sin confirmar o desmentir, porque la duda aumenta la incertidumbre, sobre mi animadversión a la institución monárquica, ya en minúsculas, he de "aconsejar" al Rey Juan Carlos y a su hijo, el Príncipe Felipe, un cambio de aires como lo ha hecho Holanda.

Además de no valerme "lo sientos", creo que ha llegado un punto en el que la sociedad está tan crispada, que como el cambio no se ejecute, puede ser que la Monarquía desaparezca ó pidámos que lo hagan. Tiempo al tiempo.

Así que pensarlo, porque con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.

Feliz tarde de Martes

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