sábado, 12 de enero de 2013

El misterio de Rodrigo Rato

Según elconfidencial.com:



Pese a la polémica surgida, Telefónica ha sido un segundo plato para Rato. El expresidente de Bankia ha sido nombrado miembro del consejo asesor de la operadora en Europa y Latinoamérica una vez que Endesa rechazó su designación como consejero del órgano de gobierno de la eléctrica. Su fichaje, finalmente frustrado por la imputación tras la quiebra del banco, fue a petición de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

 
La solicitud de la vicepresidenta del Gobierno se formuló el martes 29 de mayo del pasado año, en la cena que el lobby conocido como Puente Aéreo llevó a cabo en la sede de Endesa. Sáenz de Santamaría aprovechó esa reunión de las mayores empresas de Madrid y Barcelona para trasladarle a Borja Prado, presidente del grupo energético, la necesidad de recolocar a Rato tras su abrupta salida de Bankia.


El que fuera ministro y vicepresidente de Economía del PP entre 1996 y 2004 fue destituido como presidente del grupo financiero el 7 de mayo, después de que Luis de Guindos fuese advertido del agujero patrimonial que tenía la entidad. Cuatro días más tarde, María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, salió en su defensa al indicar que “asumió la gestión de Bankia en un momento muy complicado. Ahora se le ha pedido que haga un esfuerzo de dejar el testigo después de una gestión muy importante. No tengo más que elogiar la figura de Rodrigo Rato”.


No fue la única. Por su parte, el portavoz del PP en la comisión de Economía del Congreso, Vicente Martínez Pujalte, un conocido ratista, acusó al Banco de España de “obligar” al expresidente de Bankia a hacerse cargo de Bancaja con datos que “a lo mejor no eran exactos” y sin ningún tipo de esquema “de protección de activos”. Por último, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, también defendió a Rato, “de verdad, lo ha intentado”—, y acusó al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, como el verdadero culpable.


Para intentar restituir la reputación de Rato, Sáenz de Santamaría solicitó a Borja Prado que le diera cobijo en Endesa. El banquero de inversión tomó el guante, lo debatió en el Consejo de mayo del pasado año con sus consejeros y trasladó a Enel, la matriz italiana de Endesa, la propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy. Roma dio su visto bueno al considerar que con ese quiño al ejecutivo del PP se podía ganar el favor en la nueva regulación que el ministro de Industria, José Manuel Soria, estaba preparando.

Es una auténtica vergüenza que las empresas sigan creyendo en un ser como Rodrigo Rato. No lo entiendo ni lo entenderé. Es un alto cargo que ha hundido en la miseria a Bankia, y además existen indicios de corrupción. Con todo esto, y con la información que contamos los ciudadanos, y la que omiten los medios de comunicación por miedo a represalias, no entendemos como Endesa quería convertirlo en consejero delegado, y Telefónica lo haya contratado como asesor, cuando Rato tiene muchas cosas que solucionar antes de ponerse al cargo de una empresa como la española.

Primero Urdangarín como responsable internacional de Telefónica en Estados Unidos, y ahora Rodrigo Rato asume el poder de la empresa en virtud de asesor. ¿Aquí huele a algo raro?

Yo creo que sí.

¿Existirán motivos ocultos?

Próximamente, os detallaré mas asuntos.

Feliz fin de semana

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