Asumo mi última semana antes de cumplir un año del Blog, con responsabilidad, ilusión e impaciencia, ante un giro de 180 grados en la temática de cada uno de los artículos que escribo. El balance es muy positivo y todo ello, es gracias a vosotros/as.
Volviendo a uno de los temas del día: la explosión de un espectáculo pirotécnico en una discoteca en Rio de Janeiro (Brasil), he de comentar la gravedad y la desgracia del hecho en sí. Mas de 200 muertos y 100 heridos en un auténtico caos que empezó con la explosión de unos pequeños fuegos artificiales en un concierto en la capital brasileña.
245 muertos exactamente en un compendio de irregularidades donde la licencia estaba caducada, donde no existía un plan de prevención de incendios, y ante todo, donde la puerta de salida no estaba preparada para la evacuación de personas en un caso de colapso.
El secretario nacional de Defensa Civil, el coronel Humberto Viana, ha
revelado al diario 'Folha' que el plan de prevención de incendios estaba
caducado desde el pasado mes de agosto. A este respecto, el guitarrista
de Gurizada Fandangueira --el grupo musical que estaba actuando en Kiss
esa noche--, Rodrigo Lemos Martins, ha asegurado a 'Folha' que uno de
los guardias de seguridad de la discoteca y un miembro de la banda
intentaron apagar el fuego, pero que no pudieron porque los extintores
no funcionaron.
La licencia de la actividad estaba caducada, la cual acreditaba las condiciones de seguridad que debe tener un local de dichas características. Se trata del segundo peor incendio ocurrido en el pais sudamericano, después que en 1961, mas de 500 personas fallecieran en el Gran Circo Brasileño.
Se ha sabido que muchos de los fallecidos eran universitarios, la mayoría de la Universidad Federal de Santa María, a lo que el Rector ha querido expresar su tristeza y su pesar ante la masacre:
«Sentimos mucho que, en medio de un momento de fiesta, la
tranquilidad del país, de hermanos y amigos sea interrumpida por la
noticia de una fatalidad de esta dimensión»
El rector, que ha afirmado estar consternado por la
tragedia, ha declarado luto en la institución y ha convocado a todos
los psicólogos y asistentes sociales de la universidad para que
comparezcan en el Centro Deportivo Municipal de la ciudad. Su finalidad será ayudar a los familiares de las víctimas y
a la comunidad educativa.
Los cadáveres han sido trasladados al Centro Deportivo
Municipal, en cuyos alrededores centenares de familiares y amigos
desesperados esperan noticias de los que todavía consideran
desaparecidos con la esperanza de que no estén en la lista de muertos.
Hasta el momento, de los 245 muertos confirmados por las autoridades
sólo han sido identificado seis, cinco de ellos hombres y una mujer, sin
precisar sus edades.
En definitiva, una lista de terribles errores, y fatales consecuencias han sumido en la mayor de las tristezas a una gran ciudad como lo es Rio de Janeiro, esperando que desde hoy, sirva el caso, para que exista una regulación escrupulosa en locales de ocio como el Kiss.
Sin mas que añadir en un triste día, me despido hasta mañana.
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