Buenas tardes, Señor Presidente del Gobierno,
se comunica con Usted un jóven honrado de Navarra,
al que le gustaría escribirle una carta sólo para Usted.
Hace mas de un año asumió el poder de un país en la bancarrota,
asumió la responsabilidad de enfrentarse a un país con problemas económicos,
aunque he de aventurarme en decirle, que no eran problemas,
sino una crisis "como la copa de un pino".
Independientemente de la ideología del que le escribe,
he de valorar de forma positiva, la dignidad con la que asume,
los múltiples casos de corrupción que azotan su partido,
el Partido Popular.
He de valorar la honradez con la que defiende su partido.
Supongo que será el único.
Porque entre grietas, sobres y bajomangas,
no daís para a basto.
Su partido se ha proclamado redentor de la actual crisis global.
Su partido fue luchador contra la oposición,
y ahora, no sabeís ni lo que hacer.
Entre recortes sociales, falsas independencias, y corrupción por doquier,
tiene a España sumida en una gran depresión,
tanto económica, política, y social, como Real.
Sobre todo Real.
Con la Familia Real hemos topado.
Mis palabras son de aliento ante un futuro incierto.
No entendemos, y me refiero a España entera,
el devenir de un país sin hilo argumental.
Seis millones de parados, son familias, son desahucios,
son tragedias familiares, y ante todo, son personas, con ganas de luchar,
ante todo, por un futuro mejor.
No creo que Usted, u otro que hubiera asumido la presidencia,
lo hubiera hecho mejor.
Es una crisis global, sí.
Pero también se complica el asunto con casos como,
el de Bárcenas, Gürtel y compañia.
No podemos hacer oidos sordos,
y le adelanto que le espera una era complicada.
Con manifestaciones, huelgas, piquetes,
en definitiva, una auténtica revolución,
que ponga en camino a un país en la cuneta.
Señor Rajoy,
le deseo toda la suerte del Mundo,
porque la va a necesitar,
y mucho.
Le despide con un cordial saludo,
Jesús Mari
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