sábado, 24 de agosto de 2013

Y no puedo dormir ...






Muy buenas noches, o debería decir, muy buenas madrugadas a todos/as.

Y es que muchas veces la propia vida te sorprende y hace que no puedas dormir. Se dice que la conciencia, que la libre conciencia es el mejor de los sueños y la mejor de las almohadas. Te desnudas de una manera que no llegas a comprender. No te importa que el mundo sepa como te encuentras.

Ya sean las tres y media de la madrugada, o el propio sentido de la vida te acerque a escribir mas que a pensar, o mejor, a dormir y a descansar. Supongo que hay malos sueños, quiero creer en ellos, que hay momentos ó temporadas que hacen que el sueño sea mas complicado, pero lo peor de todo, es la eternidad de la noche. No poder dormir, no descansar, y pensar en lo impensable, hace que el día sea infinito.

Simplemente son momentos, y son historias sin fin en tu vida las que hacen que un Viernes por la noche no puedas descansar. Porque ciertamente no dejas en pensar en que la vida podría a llegar a ser normal, y es que no pides lo extraordinario, pides un poco de normalidad en una vida, que en ocasiones no se merece tanto reproche.

Vidas paralelas que emergen en un sinvivir propio de un culebrón. Pero los culebrones son ciencia - ficción, y la vida es real. Porque muchas veces la realidad supera a la ficción. Incomodidades, incompresión, y malas letras que dificultan la normalidad. Sólo se pide normalidad. Lágrimas que se pierden en el camino sin significado. 

No se busca la vida perfecta.

Se busca la sintonia para que podamos andar hacia delante, y no intentemos dar un paso mas, sin restar dos en cada camino. No importa si tienes oidos en los que apoyarte, imprescindibles pero subjetivos en el apoyo. Porque el que lo tiene todo, no se da cuenta de lo que tiene. Se queja, discute y siempre pide mas, cuando lo tienes todo.

Pero la persona que sufre, la persona que ha sido incomprendida. Porque aun siendo la vida complicada, creo que el haber vivido en una burbuja rosa, y sin problemas, han hecho que de un día a otro la vida cambiase.

No entiendes nada, y te preguntas por qué.

Por supuesto que todas las vidas son diferentes y no podemos comparar. Enfermedades existen, pero no todas son iguales. Incomprensiones que intentas explicar y hacer entender delante del ordenador, sólo y con la triste compañía de la luz, y de una taza de café. Incongruencias de la vida. Café para no dormir cuando ansias descansar.

Pero cuando no puedes dormir, ya no importa lo qué tomar.

Es algo que no se puede describir, y yo realmente, he encontrado en el escribir, un antídoto, un medicamento para comprender y a la vez, ser comprendido. Para escuchar, y ser escuchado, y sobre todo, para entender, y ser entendido.

Cuando abres tu corazón a las personas, a las personas que tú eliges, intentas siempre desdramatizar y restar importancia a la propia historia de tu vida, pero es algo innato. Hasta que no te quitas las vendas no dejas que te comprendan, te escuchen ó te entiendan.

Porque vivir es fácil, pero convivir es imposible.

Historias que se cruzan con otras historias similares. Realidades que no son comprendidas sino hablas con personas que sufren el mismo caso. No es cómodo hablar de un tema triste, de un tema personal, pero menos todavía es menos cómodo no saberte apoyado ni escuchado.

Enfermedades, repito, existen. No soy el único en el mundo que sufre la enfermedad al lado, y que sufre sus consecuencias. No es fácil vivir con un enfermo. Creo que las personas que han vivido casos en los que nuestras poderosas cabezas sufran, por accidente, ó por causas naturales de esta viciosa vida, que nos intenta "machacar" y "hundir", digo, "madurar", y "hacer crecer", entienden perfectamente lo que digo.

Callas, callas y callas, pero las enfermedades son diferentes. Y no hablemos de las enfermedades mentales. Porque viven por siempre.

Sin razones te quedas. Callado frente al espejo. Sin justificaciones ni explicaciones.

Todo es diferente, y por ello, la vida ni te enseña, ni aprendes con ella; la vida, en su mínima expresión hace que entiendas que ya nada volverá a ser como antes, y eso es muy difícil de comprender.

Porque si tienes la oportunidad de dar una oportunidad. A cualquier persona con la que ahora no permita tu propio ser lograr una unión con ella, que entienda, que casos peores existen, y muchos. Que no debemos quejarnos de vicio. Que debemos ser maduros. Y que debemos entender que nuestras vidas perfectas nunca volverán a serlo.

Porque hay que exprimir el segundo. Porque debemos hacerlo. ¡Hacerlo!

Y porque no tenemos que borrar nuestro ombligo de tanto mirarlo, ni focalizar nuestra vida en el pasado, porque quizás ese pasado, es lo mejor que tuvimos. Y el presente, un castigo por no haberlo aprovechado.

Oportunidades ganadas con esfuerzo, se pierden con el tiempo. Y ello hace, que cada vez, conciliar el sueño sea mas difícil. Porque somos personas, y somos seres humanos, que respiramos, lloramos y reimos, hablamos y a veces, hasta pensamos.

Pero no quisiera terminar, sin recapacitar que la vida fue "perfecta" y que el presente te hace madurar. Pero yo no quiero madurar, no quiero ser mas maduro, quiero ser mas persona, aunque el niño que llevo dentro nunca se haya ido, porque nunca quiso irse. Porque la vida te da regalos en forma de balas, en forma de balas que debes esquivar, y tirar. Si logras alcanzarlas.

Claro está.

Y porque aun sin poder dormir, y sin visos de que esto cambie; haya hecho pensar a aquellas personas que muchas veces han podido pasar por algo parecido, y para alertar, o avisar, que la vida nunca fue fácil, y menos ahora. 

Porque no quieres huir, pero por lo menos quieres seguir con la vida de siempre.

Buenas noches familia.

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