viernes, 15 de marzo de 2013

Lo que lucha una madre





La historia de Isabel Monrós es de esas que merece un punto y aparte de la actualidad por el dramatismo que encierra. Casada y divorciada en México, y madre de tres hijos (dos gemelos de 10 y uno de 14), decidió hace tres años regresar a Alboraia en Valencia con los niños sin consultar ni con el juez de México, quien le había dado la custodia legal, ni con su marido, que ahora ha reclamado la vuelta de los menores.

Aquel episodio en la vida de Isabel Monrós, en la que fue denunciada por el padre por sustracción de menores, le ha marcado hasta el punto de que, a día de hoy, ha perdido todo el derecho sobre sus hijos. O mejor dicho, ha hecho que su marido tenga derecho a recuperar el tiempo de régimen de visitas de los tres pequeños que su ex mujer le negó al traérselos a España. Vergonzoso.

Lo estremecedor de este caso es que los niños también quieren estar con su madre. La semana pasada grababan imágenes de uno de los hijos llorando y gritando que no quería ir a México con su padre. Le llamaba maltratador delante de los medios de comunicación. Sin palabras.

A pesar de las desgarradoras imágenes con las que nos despertábamos el pasado Lunes 11, donde veíamos a Isabel Monrós frente a los juzgados de Moncada intentando evitar que se llevaran a los niños al aeropuerto con destino México, poco podrá hacer de momento. La juez de Moncada desestimó su petición después de evaluar a los menores y ver que nada les impedía ir a ese país.

 
Tras esta decisión, los tres niños, salieron del juzgado en una furgoneta blanca y junto a varios efectivos policiales. Cuando Isabel tuvo conocimiento de la situación intentó por todos los medios evitar, como ya sucedió el pasado Domingo 3, que se llevaran a sus hijos, viviéndose grandes momentos de tensión en los que ella y unas 200 personas entre familiares y amigos que la acompañaban se abalanzaron sobre los coches policiales. Lógico.

 
Es una situación de desesperación llevada al límite donde una madre sólo pide la verdad sobre los hechos que ocurrieron años atrás en México, en su vida, y en la de sus hijos

 
Isabel llegó a afirmar que el padre llegó a maltratar y amenazar en alguna ocasión a los niños, a pesar de que nunca le denunció. Cuando se los llevaron, habló por teléfono con uno de sus hijos, y se podía ver cómo le animaba a luchar y a contar en México que su deseo era volver a España con su madre.

Ella no tiene ninguna información de dónde van ni cuándo vuelven. Su desesperación le anima a seguir peleando por la custodia, pero dijo algo estremecedor: "Si mis hijos suben en ese vuelo, yo no les vuelvo a ver".

Por el momento, Isabel Monrós, que tiene la doble nacionalidad al igual que sus hijos, no se plantea viajar a verles. Tiene miedo de que le pueda pasar algo en un país que no garantiza la seguridad a las mujeres, tal y como ha explicado en anteriores comparecencias.

 
Es desgarrador como una madre sufre por ver cómo su padre, al cual le acusan de malos tratos, se lleva a sus tres hijos a su país, sin la posibilidad de un régimen de visitas de ida y vuelta, porque aquí sólo existe la ida.

Veremos como transcurren los acontecimientos, y aquí les daré la importancia que se merecen. También quiero haceros partícipes de la gran acogida que está teniendo el Blog durante estas últimas semanas, lo que hace que adquiera para mí un trabajo extra por y para mis fieles seguidores, porque simplemente os lo mereceís.

Ya es Viernes.

Disfrutad del fin de semana

No hay comentarios:

Publicar un comentario