jueves, 7 de marzo de 2013

Cuando pasas por una mala época




Las malas épocas son tiempos de maduración, pero deben ser controladas para que no se conviertan en un proceso depresivo, y minen la moral de la persona. Creo que necesitamos expresarnos y abrirnos al Mundo, por muy difícil que creámos que sea.

Soluciones existen para todo, excepto para la muerte.

En ocasiones nos introducimos en nuestro cascarón, y evitamos cualquier tipo de ayuda. No queremos ni que nos toquen, ni que nos llamen, ni que nos pregunten, somos seres escépticos de forma momentánea. No queremos hablar sobres nuestros sentimientos, sobre nuestros pensamientos, sólo valoramos que la vida mejore, y no suceda al contrario.

Está claro que la vida, que tu vida, no sólo depende de tí, sino también depende de otros factores que hacen que sea distinta. Ni tampocos podemos culpar a nadie de la situación que tengamos en cada momento.

Yo me refiero a aquellos momentos, largos momentos, ó temporadas en las que nos gustaría tener una mano amiga, pero a la vez, nuestro propio Yo interior no nos obedece, y nos obliga a reprimir nuestros propios sentimientos en una espiral sin respuesta. Sin solución.

Se debe, obligatoriamente, pedir ayuda a personas, a profesionales, si ves que no puedes salir de ese agujero por tí mismo/a. Por muy fuerte que parezcas, y que tienes una vida estupenda a ojos del resto, no estás pasando por una buena temporada, y debes decirlo, abrirte a quiénes creas oportuno.

La situación económica actual no ayuda, ni muchísimo menos. Empeora la situación, y hace que veámos el vaso medio vacio. Pides a gritos, a gritos silenciosos oportunidades, oportunidades rechazadas, que minan tu Yo interior, cada vez mas. Siempre existe un cierto equilibrio entre tu mitad personal, y tu otra mitad profesional, o laboral. Cuando ese equilibrio se vuelve negativo, sean por situaciones familiares complicadas, por rupturas sentimentales, ó por problemas sin resolver, la petición de ayuda es de obligado cumplimiento.

Debes encontrar a alguien que te ayude, que te acompañe, y que intente encauzar una temporada mas complicada que triste. Elige bien, pero siempre elige la opción de ayuda, antes que la opción de quedarte en casa, o refugiarte en tu propio Yo. Qué no digo que este mal, porque todos/as nosotros/as necesitamos nuestros momentos de soledad, en los que nos preguntemos y respondamos, pero jamás, que sirva de precedente, y te encuentres en una encrucijada, en una jaula con candado y sin llave.

La familia en muchos casos, los amigos y amigas, la pareja son las personas a las que tenemos que acudir. Personas de referencia que pueden darnos las respuestas ó las pautas que necesitamos para poder continuar con nuestras vidas.

Recuerdo miles de conversaciones, pero siempre me quedará en la memoria, una conversación real, cara a cara, mirándonos a los ojos, y diciéndonos la verdad, lo que pensamos, lo que sentimos, y más aún, servirnos de apoyo recíproco en momentos delicados.

La imágen protagonista del post de hoy, sabe explicar muy bien el sentimiento de tristeza ó de pena que existe, cuando pasas por una mala época

No hay comentarios:

Publicar un comentario