Muy buenos días, nos encontramos en el ecuador de la semana, y tenemos que pensar en el fin de semana, cada vez más cerca. El post de hoy es original, gracias a las recomendaciones de una consejera online. Cuando nos encontramos en una situación frustrante, ó en periodos donde el optimismo no es el protagonista en tu día a día, debes pensar qué es lo que piensas de tí, y lo qué admiras de tí mismo/a. No es un acto ni vanal ni egocéntrico, sino un acto de "psicoanálisis" donde la realidad interior y el carácter más personal salen a la luz.
Hay ocasiones donde, de forma irracional, actúas de una manera diferente a la que lo sueles hacer, por ello lo de irracional. A raiz de un artículo en una revista especializada en hechos "muy interesantes", he podido conocer distintos "actos reflejos" que el propio ser humano hace por el hecho de ser racional e inteligente.
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| ¡Sonríe, cuando puedas! |
Sonreir en un momento de frustración y/o pesimismo refleja un nerviosismo ó una actitud de defensa ante tu "adversario". Muchas veces podemos pensar cómo comportarnos ante determinados hechos, y el propio ser nos otorga de reflejos totalmente diferentes. Observémonos.
Cada persona puede pasar momentos buenos y malos en sus vidas, totalmente normales, que inciden en estos actos que de forma innata reflejan nuestro otro ser, un ser inanimado, que en ocasiones florece en nuestras acciones. Interesante, muy interesante.
No nos debe preocupar en exceso porque son innatos a la persona, y actúan como defensa, ante un cierto "ataque". La respuesta a la pregunta del post de hoy es muy sencilla: no sonrío yo, sino mi interior. Ilógico pero real.
Espero que os haga pensar, y disfruteís de la tarde del Miércoles.
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