jueves, 25 de abril de 2013

Ser feliz en la infelicidad





Muy buenos días a todos/as.

Hoy afronto un post con un "toque diferente" al que os tengo acostumbrados. Suelo, por norma general, casi siempre, relativizar e intentar ver en cada historia el matiz para que nos sirva como ayuda en el camino de la vida.

Si el objetivo del blog es ver el vaso medio lleno, y analizar las pautas para crecer en nuestras vidas, hoy me dispongo a hablaros sobre aquellas personas que viven en la infelicidad, y son felices en ella, ó creen serlo.

Cuando has vivido momentos duros en tu vida, te das cuenta de verdad de la fuerza, pero también de la debilidad que se apodera en los primeros segundos de tu propia historia. Si una persona cree ser feliz en la infelicidad tiene un problema muy grave, y además no siendo consciente entra en una dimensión gris, y con difícil solución.

¿Se puede ser feliz rodeado de infelicidad?

La felicidad no viene sólo de dentro. Hay gente a la que le ha tocado vivir una realidad vital penosa y desesperante; no se puede negar esto. Y el dolor de estas personas, aunque no las conozcas, también es nuestro dolor.

A nivel social estoy describiendo la situación de personas no necesariamente mal intencionadas, sino todo lo contrario, que actúan como virus contaminando su medio mediante acusaciones constantes hacia fuera y rencores hacia dentro.
El dolor de los demás no es razón suficiente para amargarse la vida y amargársela al resto. Paliar aquel dolor no depende de generar mayor amargura; la solución pasa por elaborar nuevas estrategias de innovación y cambios de opinión que activen el quórum necesario para efectuar el trasplante. El propósito de cambiar el mundo no pasa por estigmatizar a la otra mitad y repartir, como los virus en un organismo, las agresiones y el mal humor, sino de enmendar el error en su totalidad.

¿Tan difícil es aceptar que la felicidad de los demás pasa por no tener derecho uno mismo a ser infeliz?
En mi opinión la felicidad sólo es posible al alcanzar la completa ignorancia. La ignorancia da la felicidad. Sabater dice algo así como que antes de nacer somos felices, y que pasamos el resto de nuestra vida recordando esa sensación y persiguiéndola. Pues bien, antes de nacer estamos en el estado más ignorante en una persona normal. Entonces, ¿cómo se vuelve una persona ignorante voluntariamente?

Esta es la tarea para esta noche de Jueves de Abril.

Buenas noches, y mañana San Viernes.

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