Buenas tardes a todos/as.
Ni mu sobre el día de hoy. No me representa. Lo siento por mí.
De lo que verdaderamente me doy cuenta es de lo acertado de mis decisiones, y de cómo cambiamos conforme nos vamos haciendo mayores. Yo no, la gente. Yo crezco, no envejezco. Ni me marchito ni pierdo la cordura, sino que sigo estando en mis trece, y con la gente de siempre.
Porque hoy el post es sobre mí. Llamémosle egocentrismo, egoismo social, locura transitoria, ó porque me da la gana. Porque soy mas que consciente de que mas vale quererse a uno mismo, y centrarse un poco, para comenzar a querer al resto.
Porque la vida te sorprende, y te regala momentos que jamás olvidaremos. Porque aunque encontremos piedras en el camino, no tenemos mejor recompensa cada día que levantarnos y decirnos mirándonos en el espejo, lo que valemos, y lo fuertes que somos.
No somos ni robots ni marionetas, sino personas que un día tomaron la decisión de vivir libres, sin ataduras, y no me refiero a lo sentimental, sino a la propia cárcel que muchas personas tienen en su interior.
Porque no merece la pena discutir por tonterias, porque es mejor alejarte, tomar conciencia de cada situación y actuar en consecuencia. Porque no nacemos aprendidos, y porque en ocasiones somos tontos muy tontos.
Me rio de mi mismo. Me hablo, me respondo, me siento orgulloso de lo que hago, lloro y rio, y me doy cuenta que lo mejor está por venir, aun teniendo mucho por lo que agradecer.
Porque somos demasiado buenos, somos la leche, hoy estoy contento, soy una persona optimista, que resta importancia al pasado, selectivo en mi memoria, pero pasado real. Porque quien no lucha, no tiene nada que perder.
La vida es una continua lucha, a veces positiva, y otras no tanto. Lucha con nosotros mismos, y luchas paralelas con el resto de la sociedad. Pero ante todo, somos luchadores, los que cada mañana nos despertamos con las ganas de vivir, de trabajar, de reir, de amar, de disfrutar de la vida, y nos acostamos con la conciencia tranquila de no haber hecho daño a nadie.
Porque sentirnos acompañados en momentos difíciles es lo mas importante, y porque si días e incluso semanas de incertidumbre han tenido un final feliz ha sido gracias a las personas que han formado parte de ese recorrido. Gracias, mil gracias por existir.
Y no olvideis sonreir cada día, por lo menos riéte de tí mismo/a.
Feliz San Viernes, y feliz fin de semana
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