miércoles, 20 de febrero de 2013

La doble moral de Javier Bardem





Nunca ha sido de mis actores favoritos. Aún teniendo muchos galardones, creo que tiene muchos contras en su vida personal que restan la supuesta profesionalidad del madrileño. Republicano de pro, acude a un acto en Estados Unidos presidido por la Reina Sofia, aceptando su calidad de antimonárquico, y haciéndoselo saber a la Monarca, ante una indiferencia digna de retratar. Con camisa oscura y sin corbata para potenciar su progresismo, imágen de persona no aseada y descuidada. Un poco de respeto, y sino, no acudas a tal evento.

No sólo es eso. En pro del pueblo palestino y en contra de los judios, pero su hijo fruto de su relación con la también actriz Penélope Cruz, nació en el Hospital Monte Sinaí de Estados Unidos, cuyo estamento y presidencia son regidos por personas judias. Incongruente.

Partícipe en todas las manifestaciones a favor de la sociedad obrera y en contra de los recortes en Sanidad y Educación que el Partido Popular está acometiendo para paliar la crisis y el elevado déficit existente, pero en cambio, ordena cerrar la planta del hospital estadounidense cuando dió a luz su mujer, porque se sentía invadido por los paparazzis. Algo raro, cuando es un hospital con una elevadas medidas de seguridad por la existencia de personalidades en sus pasillos.

Priva a España de su tributación, pero haciéndose valer de su doble nacionalidad española y estadounidense, no le importa pernoctar durante mas de medio año en el pais americano, y traducir en dólares sus gestiones diarias. Pero eso sí, luego defiende el derecho del pueblo a decidir y a favor de una fiscalidad transparente. Que en eso estamos de acuerdo, pero no des clases cuando ni siquieras tributas en nuestro país.

Ahora vienes a España a falta de papeles en EEUU, país gobernado en su día por republicanos, la máxima fuerza conservadora, liderada por George W. Bush, y te tenemos que recibir como una estrella. Estrella estrellada del celuloide.

En su día, Javier Bardem recogió el premio Oscar a mejor actor, en un país participante en la Guerra de Irak, liderado por un extremo conservador, pero en su discurso de agradecimiento, ni una palabra en contra del Gobierno. Cobarde. Cuando aquí incluye un discurso demagogo y populista a favor del pueblo del Sáhara, y arremete contra el Gobierno de Aznar por su participación en la Guerra de Irak, y no en la gestión posterior del Señor Zapatero. Se un poco ordenado en sus pensamientos. Añado un NO rotundo a la guerra.

Obtiene un premio de una sociedad a la que denuncia, renuncia a su país, cuya sociedad siempre ha valorado positivamente su trabajo, pero no acepta la doble moral de sus actuaciones. Tributa en el país presidido por Barack Obama, pero alega una transparencia y la eliminación de la amnistia fiscal para los millonarios. Pero si tú actuas de manera contradictoria.

Y por último, niega y se avergüenza de la vida de lujo de las personalidades ligadas a la cultura, asumiendo la responsabilidad social y la austeridad en su vida, cuando adquiere una casa en la urbanización mas segura y elitista de España, la Finca en Pozuelo de Alarcón, y según comentarios malintencionados, su pareja Penélope y él, fueron unos maleducados y exigentes con el personal de construcción. Intolerantes.

Con todo esto, quiero haceros partícipes de la doble moral de Javier Bardem, y del poco cariño que le tiene la sociedad española por la incogruencia de sus comportamientos y decisiones.

¡Váyase a Estados Unidos, Señor Bardem, ó he de decir, Mister Bardem!

Y a vosotros, desearos una feliz tarde de Miércoles.





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