martes, 1 de octubre de 2013

La paciencia tiene un límite



Muy buenas tardes a todos/as en un día gris de Otoño.

Comienzo el mes de Octubre con un sabor agridulce. Los cambios de vida, o los previsibles cambios de vida desembocan en una sensación extraña. Dificil de controlar, y muy comentada por los especialistas. A sabiendas de una paciencia infinita, hay momentos y momentos.

De vez en cuando un "grito a tiempo", es la mejor respuesta. A solas. Contigo mismo. Te desahogas e intentas relativizar tu propia situación. Mas si cabe cuando no es la única situación que vives. Pensamos que somos lo suficientemente fuertes y razonables para soportar un momento determinado. Pero no.

En todo momento intentamos ser conscientes de que somos diferentes y de que nos tenemos que "soportar", tenemos que alzar la bandera de la tolerancia, y debemos mantener el silencio, en momentos de guerra.

Creo que la propia inteligencia racional puede llegar a jugar malas pasadas. Intentamos mantener una cara racionalmente cuerda, cuando nuestro interior está descoordinado. Ayer leyendo el periódico, destaqué una frase que tenía mucho que ver con lo que os he dicho. "El ser humano no es conocido por como es, sino por como quieren que les vea la sociedad".

En mi opinión es el mayor error que uno/a puede cometer. Tenemos que ser lo suficientemente reales como para vivir y convivir. No podemos escondernos tras una máscara. ¿Por qué?, porque sencillamente somos personas en sociedad que inevitablemente cometemos errores, pero en ningún momento somos actores de teatro sino seres humanos.

Si eres tal y como te ven, es el mejor regalo que te puedes hacer. Actúas en consecuencia, y piensas siempre lo que dices, aunque a veces digas lo que piensas, sin pensarlo. Otro error consecuencia de la espontaneidad del hombre.

Si supiéramos las consecuencias de nuestros actos, jamás cometeriamos errores, pero el mundo perfecto, todavia no está inventado. Todavia no.

No podemos esperar con los brazos cruzados, porque el que espera, desespera. Pero nos tenemos que conceder momentos para nosotros mismos, para que en cierta medida equilibremos una vida llena de oportunidades y sueños por cumplir.

Comienzo Octubre con optimismo, y con ganas de avanzar con el blog, y con mi vida personal. Porque no hay mejor recompensa que crecer en nuestras propias vidas. Como personas y como seres racionales. Seres que cometemos errores, pero que son errores humanos, y no errores disfrazados. Son actos reales y no sacados de una obra de teatro.

Pensadlo bien en este segundo día de la semana, primero de mes.

Feliz Martes de Octubre.

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