sábado, 25 de abril de 2015

Con el agua al cuello




Muy buenas tardes a todos/as.

Como ya sabéis todos/as, hace medio año adquirí una casa, y no puedo mas que valorarla porque cada día que pasa, es un escalón mas que superar en lo que a lo económico se refiere. Somos muchos y muchas los que adquirimos una vivienda (un aumento del 31 % de la compra de vivienda en el último año en Navarra), pero no por ello dejamos de pagar mes a mes nuestra cuota del horror pero también necesaria para seguir manteniendo nuestro hogar.

Si no son los gastos fijos de agua, gas, luz y comunidad, tenemos que hacer frente a gastos como los seguros, las contribuciones, la gasolina, y los gastos diarios necesarios para vivir. Comida, y demás carburantes necesarios para respirar. Pero no es fácil. Mas si cabe cuando lo haces solo.

No es por desanimar a los animados en adquirir una vivienda, pero cuando compré mi casa, los precios en Navarra eran los mas bajos de la historia teniendo en cuenta la coyuntura económica actual. 6 meses mas tarde la media interanual ha aumentado en un 2.5% respecto al periodo anterior. Cifras que parecen insignificantes, pero escuchando al Euribor y a las nuevas exigencias en las hipotecas del 2015, se hace mas difícil adquirir una vivienda en la actualidad. No es por ser pesimista, pero debemos apretarnos el cinturón de una manera sobrehumana, atendiendo a gastos que debemos soportar, e ingresos fijos que aportar. Si la declaración de la renta te sale a devolver, por lo menos, una ayuda nunca viene mal.

Ansiosos por cobrar la extra de Julio, y por ver aumentada nuestra cartilla día a día. El primer año es el peor. Gastos de mobiliario, altas varias, seguros en manada, y gastos imprevistos que hacen que los primeros 365 días del año te mantengas en posición off, y con la misma percha por si las moscas. La ropa en el escaparate de la tienda. Nos olvidamos de gilipolleces y de nuevas camisas de temporada. Ahora lo que nos importa es mantener nuestro sueño, nuestro refugio, nuestra vida en calma y sin deudas. 

Solventar las altas de agua, luz y gas, contribuciones y seguros varios, amueblar la casa al punto de dejarla terminada, para empezar a ahorrar, no es una tarea nada sencilla. ¡No se como lo hacen otros! Yo, por lo menos, mantengo mi nivel de deuda a cero, excepto con el magnifico banco, y con la ilusión de comenzar a ahorrar y despedirme de las penosas cifras de mi cuenta corriente.

El piso que adquirí no es caro en comparación con la zona en la que lo compré, ni por lo que la compone, pero gastos tiene, para parar un tren. En fín, no tengo otra que calmar el consumo, mantener el ahorro, y tener un control exhaustivo de los gastos.

Siempre rezando por que el EURIBOR no despierte, y porque no vengan gastos inesperados, pero de los fijos no te libra ni Dios. Y perdonen la expresión. Pero no es fácil. Pero PODEMOS.

Feliz Sábado de Abril.

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