domingo, 22 de noviembre de 2015

Paris y el post que nunca quise escribir



"A veces no necesitamos tanto"



Sinceramente no pretendo escribir un artículo que sea valorado por su forma de expresarse, por su ironía, por sus palabras, por su énfasis en temas interesantes, por su forma y sobre todo por su fondo. Simplemente pretendo escribir lo que me salga del corazón sin esquemas de por medio, sin pensamientos previos. Un post impulsivo, un post que es, y será solo de lo que me salga de mi ser.

No he tardado mas porque he pensado que era la hora de dar respuesta y crítica a unos hechos repugnantes, necios e inmisericordes. Hechos sucedidos el pasado Viernes 13 de Noviembre en una de las ciudades mas bonitas del Mundo, París.




¿Cómo pretendemos tomar conciencia de nuestra propia Humanidad, si nos matamos entre nosotros?, ¿cómo queremos avanzar si sólo deseamos sangre, guerra, imposición, y miseria?, ¿a dónde está llegando el ser humano?, ¿qué pretendemos ser?, ¿a dónde queremos llegar?

Decenas de personas muertas en París, y cientos de miles en Siria. ¿Queremos formar parte de esta guerra?, ¿queremos volver a formar parte del terror, de la inocente pérdida de seres queridos?, ¿queremos pensar en lo que hacemos y no unirnos como ovejas al pastor?

No son hechos "previsibles". Son actos que alcanzan el nivel de crueldad máximo que somos incapaces de digerir. No toleramos los insultos a nuestra persona. Pero hacemos la vista gorda ante asesinatos que sin piedad hacen enmudecer Europa.

Verdugos que con su Ser Superior como carta de presentación, matan indiscriminadamente a personas inocentes. Civiles que mueren cada día en Siria. Civiles que dejaron esta vida por la decisión de mentes irracionales que con "Alá es grande", ametrallan el futuro de jóvenes con ilusiones.

No olvidemos Siria. Pretendamos tratar a todos los inocentes muertos por igual. Si los medios de comunicación no son capaces, nosotros debemos ser neutrales ante la cruel distinción. Muertos son todos. Inocentes también. Mujeres y niños la gran mayoría huyen de su pueblo, buscando un futuro en paz, se encuentran con la muerte ordenada por sus propios líderes.

Europa encogida por posibles atentados y blindada ante la barbarie de personas sin razón.

Se te encoge el alma cuando meses atrás eres capaz de ver (morbo incluido), el terror y el extremo al que son capaces de llegar los verdugos que pistola en mano, perpetraron los atentados del pasado Viernes.

Mali fue su siguiente paso. 19 víctimas mortales y decenas de retenidos, ya puestos en libertad, ante la parsimonia de Occidente. Actuaron los cascos azules.

Quieren nuestra mano tendida para atacar Siria. Nos quieren para hacer fuerza, para matar, para seguir manteniendo el poder de Occidente sobre Oriente. Quiero seguir creyendo en la neutralidad de mi país a día de hoy. Quiero pensar que no actuaremos como años atrás. Quiero pensar que si somos el culo de Europa, los vagos, los desechados. Lo sigamos siendo para aquellos interesados que ahora solicitan ayuda para vengar.

¿Para vengar qué?, ¿necesitamos tener mas muertos sobre la mesa?, ¿para darnos cuenta que una guerra nunca llevó a nada?, y menos en los últimos diez años. Porque siguen habiendo enfrentamientos bélicos en Irak, porque el cuerno de África sigue muriéndose de hambre, porque Sudamérica y corrupción cruel van de la mano, porque la trata de blancas, y las violaciones siguen en Tailandia, porque las lapidaciones están a la orden del dia en la India.

Y porque yo sigo en el sofá de Europa, esperando a que me llamen para seguir matando inocentes, sin pensar que en su dia, España se encontró sola. Pensadlo.

Je suis PARIS et SIRIA



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