domingo, 17 de enero de 2016

Cuando el alma está dormida ...




Muy buenas noches a todos/as.

Tras un fin de semana tranquilo, llamémosle de esa manera, he podido pensar mucho aunque en realidad he llegado a las mismas conclusiones que siempre. Con manta y con el ordenador encima del sofá he tenido tiempo para poder pensar en lo que quiero en mi vida y en lo que no.

Cuando estamos tranquilos, y en paz con nosotros mismos, somos capaces de escucharnos, y de saber a ciencia cierta la hoja de ruta de nuestra vida, y a la espera de que la vida venga como plazca, porque tendremos las herramientas suficientes como para enfrentarnos a ellas.

No creo que tengamos la varita magica para pensar que la vida va a ser como queramos, porque siempre hay imprevistos que la hacen sorprendente para bien y para mal. Cada dia tenemos a menos gente en nuestras vidas, pero de calidad. La vida nos hace elegir, o la vida elige de forma excepcional a aquellas con las que compartimos mas, y confrontamos menos.

La madurez y los años hacen que formemos minigrupos en los que nuestras vivencias, nuestras formas de ver la vida, nuestros caracteres, nuestros planteamientos de futuro nos unan en mayor medida que con otras personas. Es normal.

Pero siempre tenemos en mente que la vida es solo una, y debemos compartirla con quienes consideremos. Por ello, para terminar, quiero mostraros un poema de una persona anónima, sobre "Memoria de un alma perdida!:



Mi corazón es de poeta,
mi alma de juglar;
¿cuál será mi próxima meta?,
seguramente, volver a amar. 

En bosques deambula mi espíritu,
en busca de algo, no sé qué;
con la mirada perdida,
con el alma herida. 

Cada noche recuerdo,
todo lo que en mi pasado viví;
gratos recuerdo sin duda,
señalan tiempos que no volverán. 

Mientras el sol asoma por el horizonte,
yo camino a tientas entre cada sendero;
algo me dice que hoy será diferente,
me lo dice mi cuerpo entero. 

Y en tanto avanzo por la montaña,
hasta llegar a su cima;
allí está mi objetivo,
¡la razón de mi rima!

Observo, incrédulo, el castillo de mi amada,
por fin lo encontré,
después de tanto esfuerzo;
por fin lo encontré,
¡después de tanto desvelo!



Y porque mas vale perdonar que solo pensar en el pasado.

Feliz semana de Enero y frio.

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