Una herida abierta

Muy buenas tardes a todos/as.

Parece que el frio ha llegado, mejor dicho, continua, para instalarse. Estamos a 21 de Mayo, y parece que terminamos el mes de Noviembre para comenzar la estación de Invierno, gris y helada.

Hace un año, recuerdo con ilusión, pero también con cierta nostalgia, como disfrutábamos de los paseos, de los parques, de las terrazas y de sus conversaciones al atardecer. Ahora sólo me queda gritarle al Lorenzo para que dé muestras de vida, y nos ilumine como lo hacía hace escasos 12 meses. Espero que haga caso a mis súplicas.

Respecto al post de hoy, quiero deciros, que en la vida hay solución para todo excepto para la muerte. Por muy duro que parezca un episodio de nuestra vida, siempre habrá una solución, una vía de escape para solventarlo.

Pero hay momentos en la vida en los que te das cuenta que esa herida del pasado está sin cicatrizar. Sin cerrar. Y solo tú tienes en tu mano la llave de la puerta a ese problema. Sin embargo, los seres humanos nos empeñamos en no reaccionar y en no evolucionar al mismo tiempo, sin darnos cuenta de que día que pasa no vuelve.

Y no vuelve para nadie. No somos superhombres ni supermujeres, y no podemos dejar de reaccionar ante los problemas de la vida, pero nunca debemos dejarlos de lado. El entorno en el que nos encontramos en muchas ocasiones suele ser hostil, difícil y complejo, a la vez que ese mismo ambiente nos otorga un aire distinto a nuestra forma de pensar, de ser y de actuar ante dichos problemas.

Si tienes una herida abierta en lo que a sentimientos se refiere, no puedes hacer otra cosa que actuar, hablar, y dialogar cuanto antes con la persona con la que tengas un asunto sin resolver, sin tratar, sin analizar.

A menudo el orgullo puede con nosotros/as, y somos como imanes, somos el ejemplo de los polos opuestos. Mientras uno se complementa al contrario, siempre el que has pensado que es similar a tí, puede obviar tu existencia.

Es difícil de entender. Es complejo de analizar, pero mas aún, si somos incapaces de poner solución a aquellos baches de la vida, de la que no hemos salido fortalecidos, y siguen profundizando en nuestro interior.

Si no dejamos de pensar en ese problema o en esa persona, la solución parte porque dés un paso adelante, y quizás con tu palabra, tengas la mayor parte del recorrido hecho. Porque una herida abierta no significa una despedida, sino quizás, un punto y aparte.

Feliz tarde de Martes, ya mañana atravesamos el ecuador de la semana.