Muy buenas noches a todos/as.
Por fín os voy a mostrar algunos párrafos del libro que estoy escribiendo.
Disfrutadlo:
Eran las 14.30 del dia siguiente a la fiesta, y Virginia acababa de despertar, sola, pero con una resaca digna de la gran velada que había acontecido horas antes.
Por fín os voy a mostrar algunos párrafos del libro que estoy escribiendo.
Disfrutadlo:
Eran las 14.30 del dia siguiente a la fiesta, y Virginia acababa de despertar, sola, pero con una resaca digna de la gran velada que había acontecido horas antes.
Fue a la cocina, y notó algo raro. La ensalada de
Marco seguía en la mesa, asi como la mesa puesta, algo inusual en una persona
tan ordenada y limpia como él.
Se acercó a su habitación, y todo estaba igual, la maleta encima del armario, la cama hecha, y los curriculums que iba a llevar a las entrevistas encima de la mesa de estudio.
Algo había pasado, algo no era normal, …
Se acercó a su habitación, y todo estaba igual, la maleta encima del armario, la cama hecha, y los curriculums que iba a llevar a las entrevistas encima de la mesa de estudio.
Algo había pasado, algo no era normal, …
Vir, nerviosa, llamó a Marco, pero en ninguna de las
11 ocasiones en las que lo hizo, daba contestación. Luego, llamó a los dos
bufetes con los que tenia concertada la cita, y les avisó que Marco no había
aparecido a ninguna de ellas. Eso si que despertó la intriga y la ansiedad de
Vir.
Su mejor amigo había desaparecido.
Su mejor amigo había desaparecido.
72 horas sin saber nada de Marco, Virginia se
dispuso a acudir a la Comisaria de Policia a interponer la denuncia de la
desaparición de su amigo, pero su teléfono comenzó a sonar: era Marco.
-
Marco,
cariño, ¿Dónde estás?, estoy muy preocupada por ti …
-
- Su
amigo está bien, si quiere que siga así, acuda al Poligono de las Flores en
Pozuelo de Alarcón con 300.000 euros en billetes de 500 en 24 horas. Sí dices
algo o llamas a la policía la vida de tu amigo y la tuya correrán peligro.
El mundo se congeló para Vir, no sabia lo que hacer,
estaba aterrada, nerviosa, su amigo estaba secuestrado, y le pedían un rescate
millonario.
El secuestro
Un secuestro, una pérdida de libertad, ser privado
de lo mas elemental, es algo horrible, imposible de explicar si no has estado
en esa situación nunca. Marco tenia la impresión, la propia impresión de ser
una persona fuerte, pero estos momentos debilitan y hacen ver el verdadero fondo de las
personas.
Era temprano, en un polígono a las afueras de la ciudad, un polígono
deshabitado, sin movimiento, abandonado desde hace años. Se comenzaban a ver los
primeros rayos del sol, lógicos a finales del mes de Junio, en Madrid.
Marco estaba atado de pies y manos, con un pañuelo
en la boca, y con tan sólo una camiseta, y un pantalón viejos. La habitación
era gris, vieja, oscura, con una ventana rota, y muchas telarañas, olor a
humedad, y un halo de misterio que dificultaba la visión al protagonista del
secuestro, si asi lo podemos denominar.
Pasaron horas hasta que Marco escuchó voces en el
exterior de la nave. Eran los secuestradores, pero tras quitarle todas sus
pertenencias mas valiosas, como su reloj, traje, zapatos, tarjetas de crédito,
etc, parecía un robo por mera cuestión monetaria, sobre todo, al pedir un
rescate millonario, de 300.000 euros.
Nada hacia temer, que toda la logística que habían
preparado los ideólogos del secuestro escondia la mayor red de prostitución
masculina de Europa.
Se escuchaba una llave detrás de la puerta, y
murmullos, como de 3 ó 4 personas, al final se abrió, y Marco entre esfuerzos
se pudo levantar de la silla, caída tras muchas horas de cansancio y de
presión. Él vio a 5 hombres jóvenes, bien vestidos, de complexión fuerte, y
españoles:
- -
¡Marco,
Marco, Marco, …! - dijo uno de los secuestradores con voz clara y directa-
- --
¿Qué
me habéis hecho?, ¿Dónde estoy?, ¿Qué quereis de mi?
-
- Ja,
ja, ja, ja. Muy fácil, pero todo a su tiempo…
- --
¡Pero,
cabrones!, no me dejéis aquí, estoy sangrando …
Uno de los secuestradores, el mas violento, propinó
a Marco una paliza, que le rompió el labio, y varios dientes. Todo había
cambiado.
Nada iba a ser igual a partir de ese momento.
Nada iba a ser igual a partir de ese momento.
Vir, en cambio, estaba nerviosa, llorando, sola en
el sofá de su casa. Los secuestradores sabían donde vivía, donde trabajaba,
tenia vigilados cada uno de sus movimientos; ella sabia que le seguían, porque
tenia aparcado un coche gris metalizado todos los días en la puerta de su casa.
De repente, en silencio, Virginia escuchó pasos tras la puerta ...
De repente, en silencio, Virginia escuchó pasos tras la puerta ...
Tendreís que esperar a que lo termine para disfrutarlo.
Feliz semana fieles seguidores.
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