miércoles, 15 de mayo de 2013

Secuestradas en Estados Unidos




Muy buenas noches a todos/as.


Estremecedora, impactante, espantosa, cruel y triste. Así puedo llegar a definir el secuestro de las tres mujeres en Estados Unidos por los hermanos Castro. Vergonzoso. Y humillante. Cada vez que escucho sus historias en la televisión, me dan ganas de hacer con ellos, lo mismo que hicieron durante los 10 años de cautiverio.

Dos de ellas se encontraban en peores condiciones tras su puesta en libertad. Necesitarán horas, días, meses y años, incluso lo que les reste de vida, de ayuda psicológica, de ayuda terapeútica, y de compañía continua.

La noticia rezaba así:

Tres mujeres que fueron dadas por desaparecidas durante años en Estados Unidos estaban secuestradas en una casa de Cleveland (Ohio), donde la policía arrestó el lunes a tres hombres hispanos en relación con el caso.

El espectacular descubrimiento atrajo a cientos de personas a una calle residencial normalmente tranquila para celebrar que las mujeres, que durante mucho tiempo se había temido que estuvieran muertas, se encontraran finalmente con vida.

Los detalles del trauma que sufrieron en cautividad no se han dado todavía a conocer, pero al parecer al menos una de ellas tuvo una hija durante su secuestro.


La policía informó de que había detenido a tres hombres hispanos de unos 50 años en relación con el caso, pero rechazó ofrecer más detalles. Una rueda de prensa está prevista para este martes.


La pesadilla finalizó cuando Amanda Berry -secuestrada durante 10 años cuando tenía 16- sacó sus brazos por un hueco en la puerta principal y pidió ayuda. Un vecino vio a Berry gritando y tratando de salir de la casa. "Escuché gritos... y vi a esa chica tratando como loca de salir de la casa", dijo Charles Ramsey a la cadena ABC. "Fui hasta el porche y me dijo: ayúdame a salir afuera. He estado aquí mucho tiempo". Ramsey contó que trató de sacarla por la puerta pero no pudo abrirla, así que tuvo que romperla por abajo y la muchacha salió a rastras "llevando a una pequeña niña".


Berry corrió a una casa vecina para llamar a la policía, suplicando que vinieran tan pronto como pudieran, "antes de que él vuelva". "Soy Amanda Berry. Fui secuestrada. He estado desaparecida durante 10 años. Estoy libre, estoy aquí ahora", dijo Berry, según las grabación de su acelerada llamada al 911. 


Berry relató que el hombre que la había mantenido cautiva se llama Ariel Castro. Cuando la policía llegó les contó que había otros dos mujeres en la casa. "Las tres mujeres, Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, parecen estar en buena salud", informó la policía de Cleveland,que anunció además el arresto de tres hombres latinos de unos 50 años de edad, sin dar otros detalles.


No creo en el arrepintimiento. En este caso no lo creo. No soy ni psicólogo, ni terapeuta, ni siquiera soy médico psiquiatra, soy un ciudadano mas que ha visto en los medios de comunicación la mayor aberración, a tres inocentes mujeres, que jamás quisieron despertar de esa pesadilla.

Despertaron el pasado 7 de Mayo ante la alegría de sus familiares y amigos/as. Pero yo me pregunto sobre la capacidad de tres hermanos de secuestrar y retener en contra de su voluntad a tres chicas que tenían sus vidas, y llegar a violarlas, torturarlas, vejarlas, y humillarlas a la mínima.

Además de no creer en el arrepintimiento, no creo ni en el perdón ni en la lástima de estos miserables seres, que un día destrozaron la existencia de tres vidas. Tres vidas llenas de luz y de color, donde la amargura y la tristeza se apoderaron de ellas hace mas de 10 años.

Espero que lo que les queden de vida a estos tres animales, piensen, y desaparezcan de una existencia a la que nunca estuvieron invitados.

Y a ellas, la mayor de la esperanza y de la ilusión por empezar a revivir.

Feliz Miércoles de libertad. 

Hoy es 15-M, ¿y qué?


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