Muy buenas noches a todos/as.
El 15 de Mayo, ayer para ser mas exactos, se cumplieron dos años del movimiento indignado que movilizó a media España, y encolerizó a la otra mitad. 24 meses mas tarde vemos como dicha manifestación ha ido perdiendo adeptos hasta llegar a ser un movimiento mas de los tantos reivindicativos en contra del Gobierno, de los recortes, y de cualquier tema por debatir ó criticar en este santo país.
No entiendo como una forma de manifestación en un momento en el que la sociedad pide salir a las calles, pide gritar, y pide ante todo soluciones ante las tormentas políticas, económicas y sobre todo sociales que sacuden España todos los días, ha dejado de importar hasta a sus protagonistas.
Critico de manera radical la "dejadez" de las personas que un día fueron voz de tantas y tantas personas pidiendo solidaridad nacional, y políticas adaptadas a las necesidades reales de los españoles.
Las necesidades, parten en primer lugar por crear empleo, por incentivar la capacidad emprendedora, sí, y algunos/as os quejareís, pero también parte por un rescate total de una economía endeble, en manos de simples marionetas con intereses particulares.
No critico ni a Rajoy, ni al de la ceja, ni a Gonzalez, ni a Aznar, ni a todos los presidentes que ha tenido España en democracia. Por supuesto que hay razones, unas mas evidentes que otras, como para analizar al milimetro la gestión de cada uno de los nombrados anteriormente, pero este no es el caso, ni el objeto del post de hoy. Para analizarlos y para criticarlos.
Vivimos en un pais con miedo a salir a la calle, con miedo a enfrentarnos a una realidad, a una realidad propia que nos atañe, y nos interesa. Es nuestra realidad la que va a hacer dar un paso adelante o un paso hacia atrás.
Si permitimos que nuestro alrededor se acomode en el sofá de casa, si permitimos que la apatía, la ignorancia política ó el aburrimiento nacional, invadan nuestros cuerpos, ya, y ahora sí, si que hemos tomado una decisión. Y no es otra que ver morir un país, que aún no siendo "super potencia" en Europa, pudo aprovecharse de su valía, pero se dejó, y ahora mismo en estado de coma irreversible, pide un poco de oxígeno.
Pero, oxígeno, ¿para qué?.
No necesitamos llantos lastimeros, ni países que nos entiendan, ó pasen su mano por nuestra espalda para darnos palmitas. Necesitamos que ante todo, el Gobierno y su gestión sea transparente. ¿Elecciones anticipadas?: no creo que sea la solución. Los otros también están a la deriva con un programa en blanco.
Necesitamos que las cuentas se saneen, que con esfuerzo y sacrificio, mas si cabe, consigamos los objetivos interpuestos por la Unión Europea. Necesitamos un déficit normalizado, un PIB digno de un país europeo, pero ante todo, necesitamos una reducción, para empezar, del 50 % del desempleo en España, y además, hacer hincapié en el acceso laboral para los mas jóvenes, para nosotros/as. Inyección de capital en empresas y no en bancos, que nos aprietan hasta dejarnos sin respirar.
No somos títeres ni marionetas, somos personas (me refiero a los jóvenes), que merecemos una entrada al mercado laboral digna de nuestra formación académica, y de nuestra experiencia profesional. Queremos seguir en nuestros países, luchando y evitando la fuga de cerebros, para mí, una salida digna, pero también una salida contradictoria. No vayamos a preguntar a las enfermeras emigrantes a Alemania. Objetivos y vida de ensueño convertidos en mentiras y en trabajos incómodos.
Hoy por hoy, el dinero no es nuestra meta, aunque tampoco somos tontos ni tontas. Pero sólo pedimos una oportunidad a las empresas que de verdad quieran incorporar en su plantilla a personas trabajadoras, a personas formadas, con ganas, con iniciativa, y con la esperanza de ver el vaso siempre medio lleno. Dejemos de ser simples floreros, y comencemos una nueva vida, con personas que como nosotros/as quieran trabajar y quieran desempeñar un trabajo digno, de acuerdo a sus posibilidades.
No merecemos este puesto dentro de Europa. España tiene una base sólida en lo que a formación profesional se refiere. Los jóvenes estamos formados, pero necesitamos un empujón para poder conseguir nuestros objetivos tanto personales como profesionales. Porque este será el primer paso que haga que un país siga adelante.
La juventud es el futuro. Pero también somos el presente.
Porque si nos ahogamos en nuestra propia existencia, no nos quedará como país, otra salida, que salir de Europa, volver a la peseta, y a la forma de vida tanto económica como politicamente hablando de la que nunca debimos salir.
Feliz noche de Jueves.
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