La vida resumida en poco

Si hay algo que me enseña la vida cada día, es a respetar, escuchar y a callar, mas que a hablar. Soy consciente de las diferencias entre los seres humanos. Somos de unas familias, vivencias y experiencias que hacen que hoy seamos como somos. Pero ni siquiera pasando toda la vida con tu pareja, o incluso conviviendo con tu familia, nos llegamos a conocer. Si hay que esperar un tiempo a que las aguas se calmen, puede ser esa, la mejor terapia. Conscientes de que la vida es mucho mas que todo eso. Y somos de perder el tiempo en pensar, en vez de llamar y hablar. Hago apunte. A quiénes quiero. Nunca debemos de poner de ejemplo cuando el de enfrente no posee en lo material e intelectual, lo que yo no tengo. Creo que somos un impedimento para nosotros siempre. Porque tropezamos y seguimos tropezando cada día mas. Pero también aprendemos. Aprendemos a elegir momentos y personas. Ni siquiera sabemos si los que nos acompañan hoy, estarán mañana. Las vidas son largas como para mantener perenne todo nuestro yo. Siempre pensamos que para mantenernos como estamos no deben modificarse ninguno de los parámetros con los que trabajamos. Pero todos los días de  la vida se rompen matrimonios, parejas, hay despidos, abandonos, y tristezas en este camino, que hacen que por muy duro que sea en el momento, todos (casi todos), salimos de nuestros problemas. No soy de libros de autoayuda, y las frases baratas de apoyo personal, prefiero inventarlas que copiarlas y pegarlas. Creo que llegamos a un momento ( y aun soy mu joven), en el que si no te has dado cuenta que estás solo como persona en la vida, no eres consciente de lo que te viene por delante. Nos rodeamos de personas, la mayoría seres queridos que nos vienen impuestos o elegimos, y vivimos en cierta armonía, en un vaivén de emociones natural de nuestro día a día. Conocemos vivencias que hacen que nuestra vida parezca mucho mas normal, y hasta el punto en el que nos comprometemos con nosotros mismos a volver a vivir la misma vida. Arrepentirse es una manera de hacer querido que tu día a día fuera diferente. Pero sin ello, no habrías aprendido a no hacerlo, o a hacerlo de otra manera. Somos personas imperfectas.