Intenta desterrar tanto mito sobre la vida,
porque si 20 años no son nada, imaginate toda una vida.
Que las películas de amor, al igual que las fotos de Instagram,
no tienen nada de real.
Lo bucólico es vintage,
es degradado y nada formal.
No crees fantasmas del pasado, porque no existen.
Vive en una especie de presente creado por marcianos,
donde el mañana no se parece al hoy, y el mes de Junio no casa con sus predecesores.
Tranquilo, tómate una copa de champán.
Incluso bébete la botella.
Piensa en que tiene hoy.
Nadie diría que los personajes que abarrotaban tu vida ayer,
hoy son reflejo de la vida, de amores, de traiciones e indecisiones.
La normalidad está infravalorada,
así como la rutina, el tedio.
A veces imaginamos vacaciones tipo foto tumbler,
y no salimos de la hamaca de un hotel de 3 estrellas.
Imaginamos viviendo, vivimos la verdad.
La cruda realidad.
No intentemos vender una cara que no existe.
Tú eres tú, actúas así porque quieres,
por ser social que eres.
El mundo te obliga del mismo modo que te obligas tu.
Ni siquiera piensas que cada año es diferente.
No tiene que ver con el anterior.
Piensa en quienes te acompañan.
Son marcianos, escaparatistas o simples figurantes.
El hoy es la consecuencia del ayer.
Pedimos explicaciones, o mejor dicho, pides explicaciones.
¿Por qué?, ¿para qué?
Si nadie va a cambiar la percepción que tiene de tí.
Por mucho que intentes hacer el bien,
la percepción y la opinión no cambian.
Te lo aseguro.
No te esfuerces.
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