jueves, 11 de mayo de 2017

La conciencia

 
 
 
 
 
¿Sabéis cuándo llegamos a la tranquilidad plena en nuestro interior?
 
Cuando sencillamente vivimos nuestra vida sin pensar en el resto. Cuando vivimos sin hacer daño y sin inmiscuirnos en la vida de los demás. Muchas personas no son capaces de conseguirlo nunca, otras a lo largo de los años, en la madurez, y otras pocas, cuando son conscientes de que día que pasa, día que no vuelve.
 
¿Se necesitan años para ello?
 
Totalmente. Necesitamos mucho tiempo, y la vida será la que nos diga con paciencia cuando hemos conseguido sobrevivir en ella sin importarnos nada mas que nuestro bienestar. Y no es un concepto egoísta sino todo lo contrario. En el momento en el que te nutras de todo lo positivo del mundo y vivas simplemente tú con tu yo interior, serás capaz de ayudar, de acompañar, de aconsejar, de motivar.
 
¿Nadie nace aprendido?
 
Ni siquiera nuestros mayores son capaces de explicar el sentido de la vida, pero nosotros los jóvenes, con las herramientas que contamos en la actualidad, podemos hacer mucho: primero por nosotros y luego por los demás.
 
No pensemos en el futuro porque provoca que perdamos mucho tiempo en pensamientos que no han transcurrido todavía. Piensa hoy, y sobre todo piensa que la vida es un camino. Que podemos pasarla lo mejor posible o por el contrario, comiéndonos la cabeza día tras día.
 
Elige, pero elige muy bien con quiénes estar y con quiénes no. Hay compañías que no nos hacen bien, y somos libres de seguir otros caminos. No es dejar a nadie de lado, sino elegir la mejor opción para ti mismo, e involucrarte con quiénes tu desees.
 
Si cada vez que despertamos, comenzásemos con pensamientos negativos, os aseguro que el día no irá nada bien. No digo que vivamos en el mundo de yupi, que lo detesto, sino en el mundo real, creándote rutinas diarias que te alimenten cada día, que te sumen y no te resten.
 
¡Cuántas veces pensaremos que hemos perdido el tiempo con alguien! Tampoco es perderlo, seguramente hayamos aprendido algo, aunque sea lo mínimo. Pero no estemos siempre anquilosados en el pasado, ni saquemos trapos sucios en discusiones. Me parece vulgar e innecesario. No suma.
 
Muchas veces pienso que la mejor profesión que definiría mi ser sería la de psicólogo. Pero en otras muchas pienso que el escuchar, el dialogar, el meditar, el recapacitar no es algo que surja del dia a la noche.
 
No crezcamos con envidias, con rencores, ya que no daremos un paso adelante en la vida, sino que retrocederemos dos mas. Nos lleva a ser malas personas. No sé, cada uno tenemos lo que nos merecemos. Nos trabajamos nuestro día a día para que en el hoy, dispongamos en lo emocional y en lo espiritual lo que tenemos ahora.
 
Soy de la opinión de que independientemente de cómo haya transcurrido nuestra vida, algo bueno se encuentra a la vuelta de la esquina. O quizá lo estemos viviendo. No somos adivinos. Somos seres humanos.
 
Y ojo, arrepentirse y pedir perdón es de seres maravillosos. Pero no todos somos iguales ...

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