viernes, 4 de enero de 2013

Recordando la infancia





Creo que es uno de los mejores recuerdos que tengo en mi vida. Soy lo que soy gracias a la vida en mi pueblo, a la compañía de mi familia y amigos. No hay mayor valor que la familia, las amistades, y sentirte bien contigo mismo/a.

Le doy mucha importancia y le seguiré dando durante toda mi vida porque la satisfacción de sentirte bien, y ser fiel a tus principios y valores, son razones indispensables para vivir en sintonia.

Las fiestas del pueblo, los juegos con mis primos y amigos/as, las anécdotas, y los buenos momentos recordados son el equilibrio en mi vida, y la razón y origen de lo que soy hoy. No se puede medir la felicidad, tan sólo en aquellos ratos que has vivido y disfrutado con aquellos que quieres.

Cuando echas la vista atrás, y asimilas que la vida fue bonita, que los momentos son positivos, y los recuerdas con una sonrisa, son el mejor regalo que puedes tener. Los cumpleaños en casa, las fiestas del colegio, los juegos en el frontón, fútbol, tenis, andar en bicicleta. Jugar al escondite, mi preferido. Vueltas por el monte con mi familia, junto a los Domingos de senderismo con mis padres, almorzando y descubriendo nuevos lugares hagan que me emocione, y vea mi vida como la felicidad absoluta, sólo recordando esos momentos.

Mi colegio, mi vida, risas, y grandes amigos/as. Recreos sin fín, trastadas, y grandes momentos en la hora de gimnasia, las tardes de los Miércoles, las clases de música, y la señora Josefina y sus castigos. Las risas con el profesor de Historia, recordadas ahora con cariño. Grande Jimmy. Los viernes a la tarde eran nuestros fines de semana particulares en la pista de atletismo. Llegaban los grandes Sábados y Domingos, con historias que contar, con sueños que cumplir, con días de playa, montaña ó recorridos por pueblos perdidos de Navarra en compañía de mis padres.

Viendo las fotos, te das cuenta que cada época es diferente, pero la infancia es increíble. Los regalos de Reyes, las fiestas de Navidad, y la ilusión por abrir el primer regalo. La inocencia, y felicidad por dejar el vaso de leche para tu Rey Mago preferido, el mio, Melchor.

Sin olvidarnos del Verano, la mejor época. Las hogueras de San Juan, las barracas en San Fermín, los fuegos artificiales, los juegos de noche, no tener que dormir hasta "las tantas", y la velocidad del tiempo. La piscina, los juegos con tus primos, y los grandes momentos que siempre recordaré.

Mas tarde, la adolescencia se apoderó de mí, cambio de colegio, y cambio de vida, de costumbres y de fiestas, pero esa ya es otra historia, que tiene que ser madurada para poder ser contada. Fueron tiempos de cambios, pero de nuevos descubrimientos que hicieron madurar al niño al que le encantaba esconderse en su pequeño pueblo los fines de semana rodeado de los suyos.

He querido plasmar mi infancia en uno de los momentos mas bonitos del año, en el que la ilusión de los niños se funde en la Noche de Reyes, la más mágica del año. Mañana Día de la Cabalgata de Reyes, y el Domingo, se celebra el Gran Día de Reyes. Os deseo la misma ilusión que teníamos aquella noche, pero hace varios años menos.

Feliz Viernes. Mañana mas y mejor.

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