Muy buenas tardes a todos/as.
Una de cal y otra de arena.
No quiero criticar o hablar mal de Pablo Iglesias, porque seguramente tengamos puntos en común y pueda llegar a coincidir en algunos guiones que siempre defenderé como ciudadano y jóven implicado en causas sociales. Eso sí, tonto no soy, y menos me dejo engañar.
Creo que la demagogia y el populismo son los pilares en los que se sostiene una persona como Pablo. No pongo en duda su inteligencia, ni mucho menos el apoyo que ha tenido con su partido político, pero creo que son mas palabras que hechos.
No entiendo la crítica fácil a un Gobierno, cuando contando con el mismo presupuesto, y huyendo de fantasmas del pasado, nadie haría algo distinto. Si no se puede, no se puede, y punto. No podemos alargar algo que tiene fin.
Por supuesto que se apoya o se valora a un partido político que ha conseguido tener 5 escaños dentro del Parlamento Europeo. Si eso no lo niego y no lo negaré nunca. Pero a lo que yo hago referencia es al contenido de un discurso irreal pero que ha llegado a todo el mundo.
Ha llegado a todo el mundo porque ha dicho lo que todos queremos oir, pero que no toma sentido con palabras sino con hechos y con formas de actuar actuales y no de eras fumadas, pero esfumadas. Que al final todos son iguales.
Todos creen en un mundo utópico. Pero a la hora de la verdad piden un referendum anticonstitucional. Yo, dejando a un lado mi ideologia y orientación política en estos momentos, quiero expresar mi apoyo a cientos de referendums, a cientos de consultas, pero siempre con la Ley en la mano, y haciendo las cosas como se deben hacer. Punto y final.
Pablo Iglesias no tuviste obviamente mi voto.
Y quien se pica, ajos come.
Feliz antesala del Jueves.
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