Muy buenos días a todos/as.
Son días de despedidas. Si ayer decíamos adiós a Sara Montiel, gran actriz y cantante del panorama nacional, también en tierras inglesas, despedían con tristeza a la Dama de Hierro, a la Primera Ministra de Reino Unido, Margaret Thatcher.
Murió ayer Lunes 8 de Abril, con 87 años, al sufrir un derrame cerebral. El actual primer ministro, David Cameron, de visita en La Moncloa, como Margaret Thatcher conservador y considerado uno de sus hijos políticos, ha manifestado en su cuenta de Twitter que “Reino Unido ha perdido a una gran líder, a una gran primera ministra, a una gran británica”.
Cameron ha anunciado que interrumpirá la gira que está realizando por Europa con motivo de esta noticia. La llamada ‘dama de hierro’, la única mujer que llegó al puesto de primera ministra en el Reino Unido y se enfrentó a Argentina en la guerra de las Malvinas en 1982, estuvo en el poder entre 1979 y 1990. Nacida el 13 de octubre de 1925 en Grantham (norte de Inglaterra), la política procedía de una familia de modestos recursos.
Thatcher ganó los comicios de 1979 en momentos en que el Partido Laborista estaba debilitado y el país parecía paralizado por las huelgas y la crisis económica. Además de ser considerada como la política que desmontó el Estado del bienestar en Reino Unido, apoyó la privatización de industrias estatales y el transporte público, y debilitó a los sindicatos, además de imponer flexibilidad laboral en contra de los intereses de los trabajadores.
La ex-primera Ministra de Reino Unido será despedida con honores similares a Diana de Gales ó al de la Reina Madre. Querida, y odiada, mujer luchadora, y valiente, supo afrontar difíciles retos, y a la vez, ser considerada como una figura relevante en la historia política inglesa.
También tengo que añadir la otra cara de la moneda, ya que mientras las flores se acumulaban ante su casa en el barrio londinense de Belgravia, los británicos seguían divididos acerca de la Dama de Hierro, igual que durante su mandato: amor y odio. Algunos tienen presente también su defensa del dictador Pinochet y el que no condenase el apartheid en Sudáfrica. Ayer, miles de detractores se reunieron en varias ciudades británicas, entre ellas Brixton, Glasglow, Edimburgo y Londres, para celebrar la muerte de la que consideran responsable de un liberalismo atroz.
D.E.P.
Y a vosotros/as, desearos un feliz Martes.
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