martes, 19 de febrero de 2013

La desconfianza y el trauma después de un robo





Buenos días a todos/as. Hoy 19 de Febrero, es una fecha marcada en color negro en el calendario de mi casa. Hace exactamente 19 años, unos ladrones entraron en mi casa para robar lo que encontraron en su camino. Sólo 20 minutos bastaron para desplumar lo poco valioso, sentimentalmente hablando, que había en la casa.

Saberse espiado es el mayor trauma que te puede quedar. Supieron a qué hora ir, porque nos habían vigilado desde hacía mucho tiempo. La hora propicia para entrar en un domicilio y campar a sus anchas durante 20 largos minutos. Minutos donde sin destrozar la casa, salvo algún objeto decorativo, donde la desconfianza y el miedo se había apoderado de un hogar feliz.

Lo positivo es que no había nadie en la casa, sino no me puedo imaginar lo que habría ocurrido. No quiero pensar cómo se deben sentir los habitantes de una casa tras un robo en su presencia, si nosotros/as nos sentimos con miedo durante mucho tiempo, aún no habiendo estado nosotros presentes durante el asalto a la casa.

Llegamos a casa, y el cristal de la puerta estaba roto. En principio podía parecer el salto de un animal, sea perro ó gato, que lo había roto. Pero no. Objetos rotos, cristales rayados, y sentimientos robados en forma de pequeñas joyas que mis padres tenían como único recuerdo familiar.

El sentimiento fue de furia, de enfado, pero a la vez de miedo y de temor, a sabiendas de que habían estado en tu casa, en tu hogar, en el lugar donde compartes momentos con tu familia. Era una extraña sensación que se fue aliviando con el paso del tiempo.

Todo fue reparado, y nosotros estábamos mas seguros en casa. Pero al paso de los años, muchos años, casi diez ó doce sino recuerdo mal, vivimos otro susto, éste en presencia nuestra. No se lo deseo ni a mi peor enemigo. Es una sensación de miedo, pavor, pero también de lucha por defender tu casa.

Era la madrugada de una noche de Sábado. Veíamos la televisión en familia, cuando me dispuse ir al cuarto de baño, ya eran la una y media de la noche. Escuché una palabra que me dejó en estado de shock tras la ventana: "Espera". En ese momento, corrí al salón y avisé a mi familia de lo que había acontecido segundos antes.

Dos martillazos ensordecedieron la casa durante diez segundos, pero la capacidad por luchar por lo tuyo, hicieron que nos armásemos de valentía, y de una forma atípica, "ahuyentásemos" a los posibles ladrones. Ya no hubo más martillazos, ni forcejeos en la cerradura. Se escucharon dos motos alejarse del pueblo, y ya no hubo mas.

Sólo la alegría de saber que si quieres, puedes. No puedes imaginar hasta donde vas a llegar con tal de defender tu hogar, tu familia, ó lo que se te ponga por delante. Es una sensación de supervivencia, y de lucha por tí y por los tuyos.

Con este post, quiero deciros, que además de la seguridad en vuestros hogares, fortalezcaís vuestra capacidad de esfuerzo y lucha por la defensa de lo que quereís. Pensarlo y hacerlo.

No puedo aportar nada mas. Sólo el mas grande de los agradecimientos por vuestro apoyo.

Feliz Martes. Y ya mañana divisamos el ecuador de la semana.

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