Todos/as deseamos amar y ser amados. Sin embargo,
muchas relaciones afectivas terminan convirtiéndose en sinónimo de
rutina, conflicto y sufrimiento. A pesar de nuestras buenas intenciones,
muy pocas parejas logran mantener encendida la llama del amor con el
paso del tiempo. Triste.
¿Por qué son tan complicadas las relaciones? ¿Por qué provocan tanto
dolor y sufrimiento? ¿Por qué se termina el amor? Por muy duro que pueda
parecer, cada vez más expertos afirman que todo esto sucede porque, en
primer lugar, "el amor nunca existió".
Muchas personas dejan de amar a sus parejas porque ya no tienen
sentimientos de amor hacia ellas. Es un enfoque victimista
y reactivo, más que nada porque los sentimientos surgen como
consecuencia de nuestras actitudes y comportamientos amorosos. Para amar
de verdad debemos asumir la responsabilidad de crear este tipo de
conductas, desarrollando nuestra proactividad al servicio de la
relación, sino no se puede llevar a cabo una relación seria de amor y respeto mutuos.
El quid de la cuestión radica en que es imposible amar a los demás
si no nos amamos a nosotros mismos primeros. También nos encontramos parejas en el que el dicho: "No puedo vivir contigo ni sin ti" es un juramento continuo en la relación. A día de hoy se ha convertido en un canto universal
sobre nuestra incapacidad para estar en pareja. Por más que nos
esforcemos, nos cuesta mucho vivir con la persona que amamos. Y por más que lo intentemos, tampoco soportamos hacerlo sin ella. Nos
guste o no, solemos quedar atrapados por esta disyuntiva. Eso sí, a
pesar del dolor y del sufrimiento que experimentamos cuando terminan
nuestras relaciones sentimentales, jamás nos damos por vencidos. No
importa la edad que tengamos. Ni siquiera nuestro currículo afectivo.
Muchos afirman que el amor es algo que no puede buscarse, sino que
termina por aparecer en nuestra vida. Sin embargo, es tal la necesidad
de compartir nuestra existencia con alguien, que en los últimos años
están proliferando las agencias matrimoniales y los centros de
relaciones personales. Cupidos profesionales que cuentan con más
clientes cada vez debido a la falta de tiempo y dedicación para crear
nuevas relaciones afectivas.
Creo que tenemos que ser conscientes de que cuando una pareja se rompe tras mucho tiempo, es por razones intrínsecas durante la misma, pero que ambos no han sabido ver. Después de un tiempo, las cosas se ven de diferente forma. De muy diferente forma. No podemos obligar al amor a amar.
El post de hoy es verdadero e imágen de muchas parejas a día de hoy. Debemos dejar respirar una relación, si no queremos que se ahogue para siempre.
Feliz semana de Febrero.
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