viernes, 1 de febrero de 2013

El suicidio



Buenas tardes a todos/as en el primer día de Febrero a tan solo uno de cumplir mi sueño: hacer un año con el blog, y poder haber sido partícipe de la realización de un espacio abierto que interese a muchas personas. Para mí como persona y como escritor, es muy gratificante, y realmente ha sido mi vitamina en muchas ocasiones.

Mañana, 2 de Febrero, haré un post especial para celebrar este año juntos/as.

Cambiando de tercio totalmente, e implicándome en el post de hoy, he de deciros antes de hablar sobre el tema al que me enfrento, que he madurado, pensado y repensado la posibilidad de escribirlo o no, por la crudeza y el cuidado del asunto en sí mismo.

El suicidio es la forma de poner punto y final a una vida. Las causas son infinitas, y no existen ni parejas, ni padres, ni hermanos, ni familiares y amigos suficientes como para haber impedido tan cruel destino.

No voy a entrar en la consideración del suicidio como tal. Sí que voy a intentar enmarcarlo en una sociedad cada vez mas diferente, causa en ocasiones de no ver la salida al final del túnel, ó de no saber enfrentarse a los problemas. El suicidio es una escapatoria, es una salida, que jamás cuestionaré, y aunque os parezca imprevisible mi postura, creo que no se pueden definir unas causas para que se lleve a cabo un acto tan triste, caso que ocurre en los libros especializados, pero yo ni soy profesor ni maestro en la materia. No. Creo que hay razones, sentimientos y momentos, y somos incapaces de meternos en la cabeza de estas personas que desgraciadamente ya no están.

Muy diferente es el suicidio causado por el consumo continuado de alcohol y/ó drogas. En esa circunstancia el ser humano no es persona, y no es dueño de sus propios actos, ni del acto mas primitivo, como es el vivir. La vida. Tan importante como única.

Existen personas que juegan con la palabra suicidio de una manera muy desvergonzada. Cuando los seres humanos no somos, ni nos acercamos a serlo, lo suficientemente conscientes del grave problema que debe estar pasando una persona para llegar a ese punto.

Es desesperanzador ver como se termina con la vida. En ese momento no se conocen otras causas, ni otras razones para vivir. Sólo es el hecho de hacerlo la solución para esa persona y en ese momento.

Cuando conoces casos, no sabes cómo afrontar un hecho que ni siquiera el entorno mas cercano a esa persona fue capaz de afrontar y/ó resolver y ayudar. Pueden haber causas en la vida para ver el vaso medio vacio, y cuando nos damos cuenta de que no estamos pasando por el mejor momento, lo que tenemos que hacer todos/as, es pedir ayuda, mostrar la mano, acercarte a aquellas personas que lo necesitan, de tu círculo, no hace falta irse muy lejos, para empezar a ayudar a aquellas personas que tienes a tu lado.

Es tan importante servir de ayuda, y saber que con compañía y buenas palabras, puedes hacer mas de lo que imaginas. Mas de lo que imaginas. No estamos en la vida para trabajar, dormir, comer, conducir, andar, no. Estamos para ayudar, escuchar, acompañar, aconsejar. Entre todos tenemos que hacer que unas se complementen con las otras, sin dejar de darle importancia a lo verdadero, a lo real. Que es sencillamente la vida.

Seguramente existirán personas que me preguntarán, o que se cuestionarán sobre aquellas personas que están solas en la vida. Por diferentes causas, no tienen una mano amiga, y encuentran la mejor compañía y solución en el suicidio.

Sincera y tristemente no tengo la llave en este asunto, y os admito que me encantaría tenerla. Hacer ver a las personas que se encuentran solas en la vida, que tienen mucho que aportar, y que cambiando, a mejor siempre, puede ser el antídoto para un momento malo.

Sin querer alargarme mas, me despido hasta mañana.

Feliz fin de semana.

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