Muy buenos días, y además celebrando la mejoría del tiempo en Navarra, me uno a la portada de la publicación francesa, "Paris Match", en la que destacan el importante papel que están ejerciendo los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, en mejorar la imágen de España, en los momentos complicados que vive por los numerosos casos de corrupción existentes.
Sabeís los que me leeís diariamente, mi animadversión hacía la Familia Real, mas que a sus integrantes, al concepto teórico que entraña en sí misma. Y si además sumas todos los "tropiezos" que hemos conocido últimamente, la animadversión se eleva al cubo.
Creo que la imágen de un pais se construye a partir de la base, a partir del trabajo de sus habitantes, de la actitud ejemplar de una sociedad, honesta y leal, solidaria y trabajadora, ante todo. La política debería ser vocacional, y la obligación de que todos los poderes estuvieran representados por personas que quisieran luchar por un país sin intereses paralelos.
La política en España, nuestro principal estandarte e imágen física de cara a Europa, de cara al Mundo, en definitiva, está dañando a un pais donde sus habitantes no se caracterizan por los hechos imputados a los políticos o a los miembros reales, que son unos pocos que hieren el trabajo realizado por muchos. Por supuesto que no.
Volviendo al tema del post de hoy, tengo que mencionar el buen trabajo institucional que están realizando los Príncipes de Asturias. No creo que sea el momento en el que el Rey Juan Carlos, aún mereciéndoselo, abdicase en favor de Felipe de Borbón, porque en realidad sería un "caramelo envenenado", y no se lo merecen, ni ellos como institución "bien conservada" (me refiero a los Príncipes), ni España.
Si que es verdad que el papel del hijo del Rey, y su mujer, está siendo en la actualidad muy difícil, por los problemas subyacentes con Corinna y su relación con el Rey Juan Carlos, la imputación de Iñaki Urdangarín, y del secretario de las Infantas, e innumerables "meteduras de pata" que han puesto en un mal lugar a la institución de la Monarquía española.
En realidad, tanto Felipe como Letizia han sabido situarse en un plano "donde no les salpique nada", y también unido a su "buen hacer" han hecho que desde numerosos puntos del Mundo valoren la imágen positiva que está sirviendo de equilibrio, incierto equilibrio, con los diferentes casos de corrupción politica.
Para finalizar, he de decir que no tendría que servir la imágen de los futuros herederos a la Corona española para incentivar un pais que está siendo cuestionado por las actuaciones de sus representantes políticos, pero España está ahora en una situación, en la que el dicho "me agarro a un clavo ardiendo" toma sentido.
Espero os haya gustado, y me despido hasta mañana Viernes.