Movimiento 15 - M, Un año después

Hace hoy un año de una fecha marcada en nuestras retinas. Cientos de ciudadanos/as se reunían en la Puerta del Sol de Madrid para criticar y hacer partícipe a la sociedad de la grave situación económica del pais.

Puerta del Sol, Madrid

Se denomina también movimiento indignado, pero lo inusual, es la existencia de todo tipo de personas, mayores, jóvenes, con empleo, desempleadas, con y sin hijos, padres de jovenes parados, abuelos críticos con la sociedad. Era un grupo de análisis, y de "ataque" ante una situación caótica y desesperante para la sociedad.

En un país donde el paro juvenil supera el 60 %, el déficit es descomunal, y existen más de cinco millones de parados, este movimiento nació como respuesta a los desequilibrios socioeconómicos existentes en él.

En un principio, los actos manifestados en el centro de Madrid, eran un "aperitivo" de lo que se avecinaba. Miles y miles de personas viajaron desde sus ciudades a la capital española para reivindicar sus derechos y hacer oir sus voces, mudas en los órganos políticos.

Movimiento indignado

Se pedía empleo, justicia social, justa distribución de la renta, y ante todo, libertad política. No se puede asumir un poder gubernamental y olvidar a los ciudadanos como en aquellos tiempos. No se pueden permitir imágenes violentas por parte de las autoridades de la seguridad, por el simple hecho de acudir a una plaza a manifestarse, y ante todo, a animar a la sociedad a no quedarse en el sofá, y a mantenerse despiertos ante los últimos acontecimientos.

Este movimiento se ha repetido en otras ciudades, y con consecuencias más graves que en España, pero por una vez por todas, "el pueblo ha salido a la calle" a dejar patente su existencia, su vital e indispensable existencia.

Las noticias actuales no dejan terreno a la esperanza. Una prima de riesgo límite en los 500 puntos, con Grecia desestructurada, y con un aumento de la desconfianza de Europa, nos queda  mucho trabajo por hacer, y sobre todo, actuar ante las injusticias, y evitar de un modo absoluto el fraude fiscal, y los casos de corrupción, cada vez más extendidos en la sociedad.

Además de salir a la calle, actúemos en nuestros núcleos para evitar más "catástrofes sociales". Un país no puede permitirse el abandono, y la soledad internacional. Ahora, más que nunca, se necesitan apoyos internacionales, y solidaridad política. Porque no olvidemos que Europa, actualmente, es un castillo de naipes, donde en la base se encuentran muchos países con graves problemas financieros, pero si caen unos, caerán otros. Pensadlo.

Se hablan de países con cifras negativas de crecimiento, pero no tenemos que tener a ningún país como ejemplo, ya que hoy en día, todos los países están metidos en el mismo saco.

Sin más que decir, un placer como siempre.

Hasta mañana Miércoles.