martes, 26 de diciembre de 2017

Y si hoy fuera mi último dia



 
 
Si hoy dijera adiós al Mundo,
porque aquí ya no hago falta.
Dijera adiós al año, como despedida.
 
¿Qué me llevaría a esa isla desierta?
¿A ese final que mucho predicen triste?
¿Al final?
 
Lo material queda atrás. No importa.
Importa para aquellos que se han vanagloriado de ser mas que tú.
Los que miraban por encima del hombro.
Los pobres de espíritu, los imbéciles.
Los que por tener pensaban ser.
 
Lo espiritual, lo mágico, lo invisible a nuestra mirada.
Me llevaría mi fe, mis creencias. Mi religión. La creada por mí.
La solidaridad con aquellas personas que he ayudado.
La honestidad de almas llenas que me han sumado.
 
Y si hoy dijera adiós a mis padres.
Es antinatura, pero no hay palabras de agradecimiento,
de sinceridad, de satisfacción, de verdad,
que con unos padres.
Me llevaría el aprendizaje, la escucha, las sabias palabras.
 
Me quedaría con los buenos momentos,
con las risas, con el baile, con el humor, con la picardía.
Me llenaría de palabras de amigos.
Dejaría a un lado lo que resta, las envidias, las malas intenciones.
Eso no ocuparía mi mochila.
 
Me quedaría con lo bien vivido.
Por supuesto que miraría atrás,
no evitaría haber cometido errores.
He aprendido y mucho, y sobre todo, este año.
No se si serán los 30, y todo lo que le rodea.
Pero he aprendido a saber quien merece y quien no.
He aprendido a diferenciar la mentira.
A valorar una palabra bien dicha.
A apreciar que están ahí.
 
Si me fuera hoy,
me llevaría una vida de caminos recorridos,
y un valor a enseñar, la bondad.
 
Con ello, os quiero desear,
a modo de resumen del año,
una Feliz Navidad y un Próspero Año 2018.
 
Gracias por todo
 


martes, 19 de diciembre de 2017

No creo en las casualidades







Creo en las personas y en su buen hacer. Pero también en su mal hacer. Lo que sale de sus entrañas. Bondad y maldad como Mr Jekyll and Mr. Hyde. Como el blanco y el negro. Entiendo que la vida pasa sin contenido de película. La rutina se apodera cada vez mas de nosotros. Y no sabemos qué hacer.
 
No podemos cambiar nuestro trabajo, (podemos, si, pero nos estancamos en la cierta estabilidad que nos da), vivimos para la rutina con dos días de ocio que lo dedicamos a nuestra familia, hijos y demás seres vivos.
 
Nos apocamos en nuestro yo y no salimos de las cuatro paredes de nuestra razón de ser. No hay cabida en nuestra vida para mas que para lo que nos concierne como ser humano independiente y universal. Egoísta e irracional.
 
Si la vida se cree que se consigue a través de malas palabras, de sinrazones o de mandatos, hace tiempo que perdimos la razón de nuestro existir. La vida se puede terminar en cualquier momento. O no. Y en esos momentos en los que un accidente, un revés sentimental, personal e incluso laboral, te da en las narices, tu yo cambia un poco para siempre. Son pequeños aprendizajes. Pero, ¿a quien transmito yo mis aprendizajes, mis logros, mis pasos adelante?. Hay veces que por nuestra vida alocada, por nuestro existir estresante no podemos acudir mas que a nuestro propio yo. Pero seguramente tengamos tiempo de acudir a un terapeuta teniendo amigos a nuestro lado, capaces de escucharte siempre.
 
Si no damos el paso principal en la vida para lograr lo que queremos, nos quedaremos estancados para siempre. Arrepintiéndonos de no haber hecho nada, pero con la conciencia dudosa de saber que vida me esperaba.
 
Las casualidades no existen. Nosotros mismos las creamos. Pero no nos damos cuenta. Pensamos que las personas son como robots y por la unión de varías fórmulas vamos a llegar a un fin casual. No. Y tampoco nos creamos imprescindibles, porque no lo somos. Si un día mueres, tus seres queridos llorarán, te recordarán, pero también te olvidarán. Somos humanos con corazón de hielo. Es mas importante un trabajo que un amigo, vale mas el dinero que la escucha. El mundo se va a la mierda. Literalmente.
 
Creo que estamos creando un mundo cada vez mas formal, frio y anormalmente correcto.

martes, 5 de diciembre de 2017

Pongamos que hablo de la nada




Imagina que hablo de ti,
pongamos que jugamos a que esto no existe.
A que la vida es un sueño que nunca existió.
Juguemos a que la vida importe,
pero que importe de verdad.
A que las palabras no sumen,
pero que no dañen nada.
Pero juega también a reírte,
intenta que todo baile pero que no se quede.
Baila con la vida,
juega con ella. Ríete de ella.
Sin piedad.
Ella lo hace desde que tienes uso de razón.
Canta hasta cansarse.
Vuélvete loco y busca una sonrisa.
Entre tanta resaca, busca la calma.
Olvida el pasado que duela.
Pero ten en cuenta que valió la pena vivirlo.
Mójate con quien quiera bañarse,
y prívate de lo banal.
Intenta que los recuerdos no te aten,
sólo haz que los días cuenten.
Aléjate de las sombras,
apóyate en las luces.
Habla menos,
y escucha.
Pongamos que hablo de ti,
aun en mi cabeza,
imaginemos que te salvo.
Imagina que te llamo al final de la calle.

Todo impulso vale mas que mil palabras.

(¡Qué gusto da encontrarse a buena gente en la vida!)

domingo, 12 de noviembre de 2017

El calor del Otoño







La melancolía no es una buena consejera para nadie. Te sientas en el sofá de casa una tarde cualquiera y respiras profundamente. El mundo no es justo con los que fueron honestos. Pero la vida sigue. No por mucho ofrecer vas a recibir mas. La vida no es así. Los corazones fríos ganan la partida aunque parezca deshonesto.

A veces la vida no tiene por que ser justa. Nos han enseñado a hacer las cosas bien, para que todo vaya bien. Para que la vida nos aporte algo mas. Pero en ocasiones no es así. Y sentirse solo no es un sentimiento de flaqueza sino un acto enorme de encontrarte contigo mismo.

El otoño no es largo, pero si el invierno. Es frio y no te permite mas que dejarlo pasar.
Si alguien le preguntara a esa alma dormida sobre su palpitar, seguro que no sabría que su corazón aun puede ofrecer mucho mas, pero ni siquiera lo sabe. No es capaz de amar. Todavía no.
Despertará del letargo, ya caduco, cuando vea algo que quiera tener en su vida. Cuando decida sonreír por si mismo, cuando decida volver a la vida. En cambio ahora no es el momento.
Son las cosas del Primer Mundo. Una mitad vive bien y a otra mitad se queja de verdad.

No sabemos lo que es morir de hambre, aunque todos hemos vivido alguna vez sin saber que palabra comenzará nuestro siguiente verso.

No sabemos si la rutina cambiará. En momentos de hastío, no sabes si algún día verás una luz brillante que te haga cambiar. El tiempo es el mayor juez, pero a veces pone a prueba y ese tiempo es cruel. El letargo al que te obliga no es bueno. No es recomendable.

Sentirse junto al fuego, un café, una letra en piano. Tranquilo, sereno. El mundo retrocede. Se violenta consigo mismo, se avergüenza de cómo es.
El ser humano cada vez es menos entendible. No sabe lo que quiere. Ríe sin razón, y le falta tiempo para llorar. Pero no sabe lo que quiere. Nunca lo ha sabido. Actúa peor que un robot. Piensa que tras la esquina viene el cambio pero en definitiva, la cruel rutina te mira de frente.

La esperanza en un futuro mejor es lo que nos hace luchar cada día. Cada día por un cambio que no vemos. Vivimos en nuestro refugio, sin mas.
Los incomprendidos han dado mas. Han sentido mas. Por eso se sienten solos.

No somos iguales, no pretendamos un mundo mas grande sino un mundo menos malo. Porque los años pasan, y el estar con tu padre con café en mano, o con tu madre en la cocina en casa es algo que no sabemos valorar. Pero hay instantes que no vuelven. Y te das cuenta que el hoy, el ahora es ese instante que debes abrazar y acoger como si fuera el último. Mira a los ojos de quien te quiere. No dejes a quién te quiso, a quien te quiere. No seas como el resto. Estamos para mas en la vida.
No dejes que las cartas den la vuelta. Busca en tu vida, tu propia vida.

Intenta hablar menos, pensar mas. Que los 21 días que necesitas para que algo sea rutina, sean de verdad. Cambia si no quieres seguir así. El tiempo vuelve a reunirse. Pero no llores si es demasiado tarde.

Los momentos no vuelven a repetirse. Intenta olvidar lo que te hizo daño, pero ceja en el empeño por conocer mas, por trabajar menos, por sonreír y por ayudar. Ayudar te hará mas fuerte. Hay personas que se encuentran peor que tú. Igual ahora no lo ves así. Pero es así.

No todo vale con un sueldo y un tejado. Pero lo tienes. Solo tu eres dueño de dar mas pasos y conseguir lo que quieras. 

martes, 24 de octubre de 2017

Slowlife y la relatividad de la vida

Si hay algo que estoy aprendiendo conforme crezco es aprender a vivir cada día en la vida. Ir recibiéndola tal y como viene, y no preguntar tanto. Pretendo en el futuro saber menos, y conocer mas. Ser mas sabio pero en cambio conocer menos a las personas. Vivir de una manera tranquila, sin importarme la vida de los demás, sino cómo ayudar. Pretender que la vida es felicidad pura es la mayor tontería que he podido escuchar. Si la rutina en la que se impone cada día de nuestra vida es monótona para nosotros, os digo que no podemos hacer nada. La vida es así. Tenemos días felices, pero casi todos son iguales. Porque trabajamos o estudiamos, lo combinamos con deporte, ocio, lectura. Disfrutamos con la familia, pareja y amigos cuando podemos, y dormimos casi una tercera parte. Lo que no tenemos que hacer es intentar cambiar a las personas porque no cambiamos aun queriendo. Siempre vamos a volver a ser las mismas. La conducta la modificaremos pero el ser es el mismo. Mi intención no es manipular las mentes de nadie y pensar que soy una persona diez. Cómo es imposible hacerlo, no voy a torturarme por el qué dirán. Cada uno pensamos lo que pensamos. Punto. Llegan las vacaciones y llenamos las maletas para huir de nuestra ciudad. Algo que no entiendo. No pretendemos huir de nuestras casas sino de nosotros mismos. Y debemos elegir el encontrarnos con nosotros, aceptarnos y ser lo mas felices posible sea cual sea el lugar donde estemos. Pretendemos que el mundo se mueva a nuestra imagen y semejanza, pero no nos damos cuenta que si entre mas de siete mil millones de personas, no hay una igual, como no seamos magos, mal asunto. Idealizamos a la vida y a las personas. Nos llevamos disgustos y decepciones. Al igual que nosotros hemos dejado de hablar, mentido, criticado y cotilleado, lo han hecho con nosotros. Seres perfectos, no gracias. No queramos irnos de nuestras vidas a otros países para encontrarnos, cuando realmente buscando en nuestro yo, al final, sabremos un poco mas de nosotros. Pero nunca todo. Palabras y frases sin sentido que seguís leyendo. Para algunos lo tendrán, y para otros en cambio pensarán que son solo relleno de un blog. Todo es aceptable. Todo lo moral, lo legal, lo ético. No acepto ni violencia ni insultos. Aunque en la vida haylos a patadas. Entre políticos y pseudosociatas vivimos nuestra actualidad. Pasamos de un día a otro con un café o cientos. Sin embargo llegamos al Viernes ansiando un fin de semana limitado, y unas vacaciones tardías. No aprovechamos el momento sino vivimos pasarlo lo mas rápido posible. Queremos ser trabajadores cualificados, sanos, intelectuales, a día, buenos hijos, padres y parejas, honestos, sacrificados. Queremos ser lo que quieren que seamos. Pero tú eres tú. Te acompañas de quien te sientas bien, querido, arropado. Hablas con quien te escuche. Aunque sea un segundo en esta batalla de palabras. Pero ante todo eres persona de tí y para tí. Gracias.

lunes, 2 de octubre de 2017

De catalanes y españoles



Jamás entenderé el uso de la violencia en un país demócrata como el nuestro, ni el abuso de autoridad sobre un tema complicado de analizar, pero de plena actualidad. Sirva este mensaje pacifista como antesala a lo que escribo a continuación:
 
Entiendo la manera imperiosa de un pueblo de decidir su futuro, de saber su deseo cumplido, y de desligarse de una manera plena del Estado español. Comprendo la velocidad del tiempo y la rapidez de una sociedad deseosa de irse de un ente que le ha dado mas de lo que le ha quitado.
 
Una comunidad con la deuda para con el Estado español cifrada en el cuarto trimestre del año pasado, en 76.000 millones de euros, lo que a sus ciudadanos le suponen el 35 % del PIB. Una cantidad nada desdeñable, suponiendo en sí mas de la tercera parte del valor monetario de bienes y servicios sobre la demanda final.
 
Una parte nada menospreciada de la sociedad catalana desea desligarse del vinculo mas importante que ha tenido hasta la fecha. Si desean dejar España, es justo, dejar las cuentas claras. Algo que no va a ser posible de acuerdo a sus maltrechas cuentas con una balanza comercial negativa, un descomunal déficit, y una confianza internacional por los suelos.
 
Si preguntando a las grandes multinacionales sitas en la capital catalana sobre la posible independencia de Cataluña, responden de inmediato, que su salida sería inminente. ¿Qué salida económica tiene un país con una deuda super elevada, una prima de riesgo que triplica la española, y una tasa de paro voluble a los cambios organizativos del Govern?
 
Si en su día se barajaba un referéndum para el Estado español, en que cada uno de los mas de 47 millones de españoles (eliminando menores de edad) valoraran la salida o no de una Comunidad Autónoma, ¿cómo ahora queremos un referéndum para SÓLO los deseosos de eliminar la rojigualda de sus balcones?
 
Debemos pensar que los catalanes anti España están dispuestos a pagar la deuda de 10.000 € por persona para desligarse de lo que para ellos es el monstruo que no les permite ser libres ni ejecutar derecho alguno.
 
No soy una persona de radicalismos, ni mucho menos, y quien me conoce, puede dar fe de ello. Pero casi siempre suelo ser coherente con mis palabras y mis actos. Aunque falle. Esa misma coherencia pido a ambos bandos.
 
A Mariano le pido presencia, diálogo, y cambio de leyes. Porque si nos quedamos en el ayer, nunca vamos a dar un paso adelante. Desde el inmovilismo no se puede negociar. Pero también valoro el cumplimiento de la Constitución española en cada uno de sus términos. No es una contradicción. Pido cambios pero a su debido tiempo y no con urnas de plástico, y votaciones por duplicado.
 
Al Govern, encabezado por Carles Puigdemont, les pido escucha, coherencia económica. Os pido calma. Valoro la sociedad catalana, porque tal como hablaba hoy con mi entorno, ha sido ejemplo de conducta. Pero no olvidaremos por parte de todos, las imágenes de ayer.
 
Condeno la violencia porque de ser por mí, hubiese dejado votar. Como a un niño le dejas jugar con la dichosa pelota. Pero es una cuestión de tiempos y de orgullos. Y si no empezamos a modificar nuestras posiciones y alejarnos del anquilosado muro que nos separa, seremos la vergüenza de país que puntualmente fuimos ayer.



jueves, 21 de septiembre de 2017

Somos muy injustos con nuestros padres



Buenas tardes a todos/as.
 
No entendemos el daño que podemos ocasionar a nuestros padres hasta que en cierta medida nos hacemos adultos, y desde otra perspectiva, añoramos los momentos vividos con ellos en casa. Bajo su cobijo, y protección. Ese tejado que nos hace sentir reyes, sentirnos especiales.
 
La alegría de volver a casa y ver que están allí, visto hoy, es algo que no valoramos. Nos hemos independizado, hemos volado a otro mundo, es ley natural, es la vida, pero te entra cierta nostalgia que al recordarlo haces patente el dicho, "vive cada momento como si fuera el último".
 
La convivencia es difícil en todos los aspectos, con padres, con pareja, con compañeros de piso, de universidad. Saber adaptarse al otro no es tarea sencilla. En cambio los padres nunca te echarán en cara nada, ni te dañarán con sus palabras. Es la cruda realidad. No estoy naciendo de nuevo.
 
Lo que hago es santificar y valorar a nuestros padres. Todo lo que hacen por nosotros, y lo que han hecho. Sin pedir nada a cambio, y con el paso del tiempo, te das cuenta de lo bueno vivido con ellos, y de la poca importancia que le damos.
 
Tenemos que valorar el presente, con quiénes estamos. Hablar, preguntar, interesarse. Porque mañana no sabemos que puede ocurrir, y no tenemos que sentirnos arrepentidos de lo que hemos hecho, sino de lo que quisimos y no llegamos a hacer.
 
Si ser valiente es decir lo que piensas, mas valiente es expresar a tus padres lo que les quieres, con tu compañía, tu afecto, tu escucha, en una perspectiva muy diferente a la de tu yo de 15 años. El respondón, el insatisfecho, el gruñón. Ahora ya "adultos", la relación con tus padres cambia por completo siendo un tú a tú diferente, pero con la experiencia del pasado, y el cariño maduro del presente.

Pensadlo porque es verdad.
 
Y gracias por seguidme.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Resetear y comenzar de nuevo




Septiembre es el nuevo Enero, al igual que el naranja es el nuevo negro.

Un comienzo es un olvidar y un empezar de nuevo. Es la manera que tenemos las personas de querer borrar con el pasado y entender que puede existir un nuevo futuro. El futuro tiene el componente de lo indeciso que hace que nuestra cabeza trabaje a mas velocidad que lo normal. La incertidumbre es un ingrediente nada positivo.

Si decidimos borrar el pasado, si queremos alimentar el presente para obtener un futuro óptimo, es que algo no estamos haciendo bien. No estamos obrando de la manera que lo hacíamos, no gestionamos nuestros sentimientos y pensamientos (permitidme que lo diga así), de la forma con la que lo hacíamos en el pasado.

Si Septiembre es el mes de las oportunidades, démosle un voto de confianza y realicemos un gran trabajo de exámen de uno mismo y recapitulemos nuestros fallos y aciertos. Pensemos que es lo que hacemos en el hoy que ha tenido consecuencias en el pasado. Pensemos y repensemos. No dejemos puertas a medio cerrar. Y ante todo resolvamos todo lo que queramos solucionar.

Una mañana de Domingo y en Septiembre es la mejor para reflexionar, darle al botón de actualizar y pensar que un cambio puede ser un acierto. Cambiar es el verbo de la oportunidad y el de la valentía. Es el botón de actualizar de nuestro ordenador. La clave del reseteo y del comenzar de nuevo.

Al no estar solos en el Mundo, debemos pensar que además de necesitar a personas a nuestro lado, las personas también necesitan de nuestra compañía, de nuestra escucha y de nuestro apoyo. Dejemos de lado el orgullo y la sinrazón, y obviemos la palabra decencia. Actúa como pienses que vas a hacerlo mejor. Para ti el primero y por los demás. No dejemos nunca sólo a nuestro yo interno, y pidamos la ayuda necesaria para continuar nuestro camino.

Un camino que en ocasiones las piedras que encontramos, son burbujas de aire. Insisto en el pensar que no estamos solos, que hablemos y que gritemos lo que queramos. Que nos acompañemos y que vivamos con sencillez. Dejemos que la vida actúe de forma natural, no forcemos.

No pienses que es fácil, pero trabajando en ello, en unos meses, volveremos a escribir, y a comentar cómo nos ha ido. Darle importancia a lo que tiene, y ante todo ser fieles a nosotros mismos. No engañarnos, y empezar de nuevo.

Bienvenido Septiembre.

sábado, 26 de agosto de 2017

¿Qué le dices a tu yo de 15 años?




Correrás y caerás en muchas ocasiones,
sufrirás por tonterías y te reirás de la seriedad.
Aprenderás de nuevas caras, y te despedirás de la juventud.
Los juegos se olvidarán, y empezará una nueva vida.
Otra nueva vida que acompañarás durante mas de 10 años.
Cantarás de forma simple y bailarás como si no hubiera mañana.
Sentirás la timidez en tu cuerpo, ese nuevo empezar.
Sentirte solo te hizo adaptarte demasiado pronto a esa realidad.
Nuevas caras, aun en la actualidad.
La amistad efímera, y la palabra constante.
Serán años de comienzos, porque son pocos tiempos largos.
Conocerás y seleccionarás.
Te reirás pero sin saber de qué.
Llorarás ante la cruda realidad,
te acompañará, pero te fortalecerá.
Te sentirás incomprendido por tu falta de palabra.
Los diálogos en sociedad no estaban hechos para ti.
Eres mas de tu a tú.
Sincero, tímido, callado, reservado.
Te acompañarán por un tiempo.
Te sentirás mas responsable, pero por un tiempo.
El tiempo que te obliga a cambiar.
Una caída libre que te hará no creer en los pajaritos.
Te harán ver que el halcón miraba fijamente.
El querer y no recibir, ya formarán parte de ti.
Las ausencias también te acompañarán,
aunque aprenderás a vivir con ello.
El mayor aprendizaje.
Ese coche blanco será tu mejor terapeuta.
Tu soledad a veces injustificada dará paso al tedio y a la rutina.
En ocasiones agradecerás la monotonía de la vida.
El no ocurrir, el no pasar.
La vida de los papeles, el boli y la memoria.
Estrés conocido pero nunca reconocido.
Maneras de alimentar tu propio yo.
Comida que vale como terapia, y difícilmente eliminable.
Tu cuerpo cambiará. Hay almas que prefieren ser delgadas.
La tuya irá por otro camino.
Sabrás hacer de hermano mayor, seguirás siendo ese adulto con cara de niño.
Pero agradecerás esas balas ganadas.
Parece que termina el papel y comienza otra etapa.
Disfrutarás, reirás, te divertirás. Y recordarás con anhelo.
Quizá será de tus mejores etapas.
La siguiente será otra que no puedo terminarla.
Hace falta muchos años y madrugadas para explicarlo.
De uno a otro sabrás que el tejado y la gasolina valen.
Sabrás lo que es la vida de verdad. Tu propia vida.
Sabrás enfocar balas perdidas, pero te cambiarán.
Rehuirás de fantasmas y te enfocarás en realidades.
La sociedad inútil hará que encamines un presente sin futuro.
La monotonía te enseñará la cara roja de la vida.
Los labios rojos. El mirar y el desaparecer.
La otra vida. Te sonrojará. Te enamorará.
Verás la diferencia entre mentira y verdad.
Entre dolor y sufrimiento.
Entre invento y sueño.
La rutina ganará el combate con la lección aprendida.
El no esperar y el querer desear.
El anhelar lo inexistente te hará construir tu refugio.
Tus alas volarán y tu alma respirará.
Tu corazón entrará en stand by. Pero no se dormirá.
El invierno se volverá largo, y los días grises quizá ganen a los blancos.
Pero paso a paso sabrás agradecer lo establecido
En la cumbre del monte, serás consciente de lo ganado y de lo perdido.
Aun joven, la selección natural te ayudará a elegir.
Serás infiel a tu persona, incluso te dejarás engañar.
Llorarás y reirás. Mas de lo segundo.
Hablarás mas de la cuenta, pero aprenderás a callar.
A callar y a silenciar en un mundo escaparate.
A decir lo que el mundo escuchará, pero a pensar lo que te venga en gana.
Abrirte con quien desees, y a encontrarte sin silencios en momentos de zozobra.
A que tu genio ganará la partida de los sinsabores.
Y a que algo que nunca empezó de verdad, no pudo tener final feliz.
A encontrarte mentiras en el camino que te hicieron crecer.
Y a creer que en ocasiones, los animales son mas humanos que nosotros.
Y te diré que seguirás aprendiendo día a día, y que la vida,
para bien o para mal, no dejará de sorprenderte.
Pero tu cautela, tu honestidad y tu discreción te seguirán acompañando.
Aun errando, seguirás siendo el mismo alma joven.




jueves, 17 de agosto de 2017

Tuits y Barcelona


Contigo Barcelona


El antiturismo




 
No puedo llegar a entender como dilapidamos nuestra principal fuente de ingresos por meros caprichos bananeros. Si pongo en antecedentes a un ciudadano europeo de los hechos ocurridos en mi país en las últimas semanas, no se lo podría creer.
 
Es decir, si tú ves como cuatro jóvenes sin conciencia ni social ni cultural, destruyen todo aquello relacionado con el turismo, sean restaurantes o empresas de alquiler de vehículos, te pondrías a pensar en lo mentalmente retorcido del hecho.
 
Si comienza en Cataluña, origen y cuna del turismo reconocido, de la gastronomía selecta, de los paisajes de postal, no quiero pensar el día que llegue al último pueblo perdido de nuestra extensa Península Ibérica. Península que ofreciéndonos buenos manjares, puestas de sol inimaginables, véase Menorca o Ibiza, ó ciudades históricas dignas de ser vistas, seamos lo suficientemente limitados como para negar su disfrute a los turistas que cada año se acercan a nuestra alicaída patria.
 
Pero para mas INRI, otras comunidades se acogen a esta marcha retrasada, y queman contenedores, destruyen chiringuitos, pegan carteles en contra de los turistas. Algo que no me puede entrar en la cabeza, aun llegando a entender a los vecinos de Magalluf o Lloret de Mar.
 
Además de repulsivo y vomitivo, me pregunto yo que beneficio tienen estos cuatro críos, en destruir, en aniquilar años de trabajo y de dedicación de miles de trabajadores que con su sudor día a día han sido capaces de lograr una estabilidad en sus negocios. ¡Para que vengan a eliminarlo! Como digo, bochornoso.
 
Qué partidos políticos afines a esta capacidad de destruir lo conseguido durante años no denuncien estos hechos, acabáramos en el páramo de la desgracia social. ¡Qué nos espera! Aunque a estas alturas del juego, ya no me sorprende nada.
 
Cuando me pongo a leer el periódico o a ver el telediario, temo el momento que vea que España ha desaparecido, porque estamos a un paso. Cuestionamos todo, denunciamos lo mas vanal, obviamos lo importante, criticamos el paso hacia delante, pero damos dos pasos atrás. Y como no cuidemos lo nuestro, nuestra economía, nuestro pan de cada día, alarmémonos porque el fin de Mundo está cerca.
 
 
 
 
 


viernes, 4 de agosto de 2017

Decálogo de nuestro hoy




Si hoy me preguntaran el por qué de mi afán por escribir, y de mi dilema diario por lo qué escribir y cómo, les respondería que me mueve la verdad, la claridad y la honestidad. Pero también os de decir que nos encontramos en una sociedad en la que hay que tener mucho cuidado al expresarse, porque cada vez somos mas vulnerables y nos hiere cualquier comentario con facilidad, por lo que un servidor anda equilibrando la balanza de la palabra para escribiros día a día.
 
Con ello os voy a enumerar 10 puntos que creo nos vendrá a todos bien para entender un poco este mundo tan frenético como cambiante:
 
  1. Habla claro y evita dar lecciones
  2. No te creas dueño de la verdad, siempre hay variantes
  3. No critiques
  4. No te inmiscuyas en la vida de los demás
  5. Camina solo, los acompañantes vienen y van
  6. No aconsejes a no ser que te lo pidan
  7. Acelera tu ritmo de vida que para frenar hay tiempo
  8. Descansa, lee, instrúyete, no seas un indocumentado de la vida
  9. Aleja las malas compañías y quédate con quién merezca la pena
  10. Y ante todo, ayuda sin pedir nada a cambio, pero no eches nada en cara  a nadie
 
¡Y a vivir que son dos días!

domingo, 30 de julio de 2017

Carta a quién quiera leerlo







Si estuvieras en mi, me seguiría olvidando de mi hoy.
Me seguiría olvidando de mi todo, para ser tuyo.
Para seguir siendo otro pero contigo.
Porque tu mirada es otra.
Hace que cambiemos los que estamos a tu lado.
El fuego del ayer hacia que vivieras hoy.
Que fueras capaz de levantarte y tirar para adelante,
para seguir pensando que tras la calle, seguías estando.
Tu pelo era único y no me olvidaría de ningún rizo.
No me olvidaría nunca ni en las noches de alcohol.
Porque tu risa me hacia diferente, me olvidaba del mundo entero,
me evadía de mi propio mundo.
Porque sí, porque fuiste única.
Entiendo lo que era estar con la persona indicada,
entiendo lo que es el olvido de tu propio mundo,
entiendo lo que es olvidarte de lo esencial.
Pero no entiendo los puntos suspensivos, ni entenderé
los interrogantes sin responder.
No explico el hoy, para intentar entender el mañana.
El ayer fue ver una puesta de sol,
sin nadie mas,
solo tu y yo.
Porque el amor no entiende de tiempos,
porque aun sin entenderlo,
me preocupo por repetirlo,
pero sin esperanza, simplemente con el anhelo de este corazón loco.
Sin los demonios del pasado que me alertaban
de los cristales rotos,
pero hoy solo espero que resulte lo inesperado.
He querido y supongo que querré,
pero me llevo el entender, el reír, el esperar, y el dejar fluir
como si no existiera el mañana.




jueves, 27 de julio de 2017

Sin amigos a partir de los 30








No es mi intención con este artículo desanimar a nadie, ni mucho menos a los treintañeros entre los que me incluyo desde hace 4 meses. Pero por la mañana he leído un artículo de una revista masculina, exactamente la GQ, en la que aludían a la soledad a partir de los 30 años.
 
Y digo yo, ¡pues Jesús Mari, empieza a desgranar y a comentarlo!. ¡Y aquí estoy!
 
Comentaba que a partir de esta edad en la que teóricamente te haces mayor, comienzas a casarte, a tener una casa, a plantar un árbol, tener un hijo ó escribir un libro, vas quedándote mas solo, o alternas menos con tus amigos.
 
Lo pensaba y no le quito parte de razón. Es verdad que llegas a una edad y mas con pareja o viviendo independiente, en la que después del trabajo tienes gestiones, compras, llamadas y miles de historias que te hacen llegar a casa mas tarde de lo que pensabas. Te pones a hacer la cena, y ya ha pasado un día, y otro, y otro. ¿Tiempo para amigos? No digo que no los haya. Pero hay momentos, épocas, circunstancias en la vida de una persona (treintañera) que lo hacen mas difícil.
 
Y me preguntaréis sobre el fin de semana, por supuesto. Son los dos días en los que tu agenda loca te facilita la vida. O no. Empiezas con organizar la casa, recados que no te deja entre semana, y te ves el Sábado a las 7 de la tarde con mas ganas de tomarte una cerveza tranquilamente, que yéndote de juerga hasta el amanecer. Comienzas a valorar las sobremesas, las comidas en vez de las cenas, los vermuts, las cenas en casas de amigos, ... Sí, te has hecho mayor.
 
¿Dónde quedan los botellones, las fiestas en las bajeras, las juergas hasta las 8 de la mañana? ¡Dónde quedan en los Sanfermines, quedarte hasta la mañana siguiente, los desayunos después del encierro, dormir 4 horas y levantarte tan fresco como una lechuga! Simplemente (y aun pudiendo repetirlas ocasionalmente) quedan en el recuerdo.
 
Porque sí, nos hemos hecho mayores. Pero en cambio somos unos críos, muy jóvenes. Pudiendo ser padres, aun no sabemos ser hijos. Pero es esa edad de transición en la que ni jodes ni dejas joder (lo mas impropio que escucharéis hasta ahora).
 
Llega un momento en el que tienes muchos grupos de amigos, pero no tienes tiempo. Y claro, recibes las quejas de que no quedas, de que se te ve poco el pelo, de que caro eres de ver, y se te cae, por lo menos a mi, la cara de vergüenza. Porque tiempo hay, y sino lo sacamos. (Estoy hablando en general). No personalicemos.
 
Y yo con 30 me veo muy joven, con la alegría de vivir, de disfrutar, de reír, y por ahora no me ha venido el agobio que a otros vienen en cuanto a crear una familia, casarte, tener hijos, ... Tiempo al tiempo. Pero me gusta recibir a la vida como viene y no obligarme a hacer cosas porque la edad lo ordena. ¡Y tampoco quiero ser un loco de los gatos! Todo a su debido tiempo, que mi padre se casó con 40 y es muy feliz.
 
No creo que debamos seguir los cánones de la vida, pero ciertas directrices hacen que nos tengamos que adaptar u obligarnos a acarrear según que consecuencias. Pero la vida es un ciclo, todo cambia, fluye, y sin esperar que nada cambie pero que todo evolucione, me despido hasta el próximo artículo.
 
Feliz vida viejóvenes.


viernes, 30 de junio de 2017

Preocuparse por los demás




Preocuparse por los demás, empatizar, interesarse por la vida de las personas de tu entorno es uno de los pilares fundamentales de mi enseñanza. Me han educado para que no sea yo mismo el único habitante de la tierra. Lección que muchos no han recibido.
 
No debes sentir la obligación de ayudar a nadie. Te debe salir de dentro. Debes saber que quien ha sufrido insultos, vejaciones ó palabras molestas, tiene una opción de afrontar la vida, que es la de con esa fuerza que se crea en tí, poder escuchar y servir de apoyo.
 
Cuando cometemos errores, damos un paso adelante.
 
No esperemos que nadie nos llame, o nos diga de quedar. Queda, llama, implícate con quienes merecen la pena. No es fácil darse cuenta con quien empatizas mejor, y quienes te ofrecen su ayuda DESINTERESADA, pero cuando eres consciente de ello, esas personas te acompañarán el resto de tu vida.
 
Jamás des lecciones de vida, porque las vivencias son de cada persona. No podemos aconsejar como si fuéramos sabios. Pero tampoco debemos pedir lo que no damos. Porque en este caso, hay personas que se creen en todo momento con el derecho a recibir y no dar. A que todo el Mundo le debe algo. No podemos caer en ese error.
 
Personas interesadas haylas, pero se les ve con el tiempo de que pie cojean, y es mejor alejarse. Elegantemente, pero alejarse. Que cada persona somos un Mundo, y si cuesta entender a una, ¡imaginaos a varias!
 
No somos fáciles, cada uno vivimos en nuestro propio universo con nuestros problemas, nuestras inquietudes, nuestras familias, los rollos de nuestro día a día, por lo que el preocuparse un poco por el otro, no cuesta tanto.
 
Feliz fin de semana, ya en Julio.
 


lunes, 26 de junio de 2017

¿Cómo vamos a entendernos?

 
 
Cada día vemos en el Congreso a decenas de personas que nos obligan a llamarles políticos, hablando de lo que le conviene a la sociedad, de las medidas correctoras para reducir el desempleo, de recortes para según que partidas en pro del bien común, del bienestar de una sociedad ejemplar.
 
Cada sesión plenaria, y ahora hablando en serio, es un disparate continuo donde tanto la derecha como la izquierda insultan al ciudadano medio, a aquel que se levanta a las 5 de la mañana para fichar a las 6 en la fábrica, a aquella mujer que debe alternar dos trabajos, o al joven que mientras termina sus prácticas, trabaja de camarero los fines de semana.
 
Un ciudadano como podemos ser cualquiera. Trabajadores, y que nadie lo ponga en duda, cumplidores, y siempre conscientes de que trabajar nos hace estar donde estamos. Habiendo estudiado o no, nos encontramos en la vida laboral como fontaneros, abogados, jardineros, farmacéuticos, y un sinfín de profesiones que nos hace tener un nivel de vida "digno".
 
Habiendo apechugado con las consecuencias de los actos de nuestros corruptos políticos, y siendo sirvientes de los manipuladores del sistema bancario de nuestro país, somos esclavos de una sociedad cada vez mas jerarquizada, manipulada, educada y obedecida a los renglones de un libro de ciencia ficción con tintes de suspense.
 
¿De qué manera vamos a entender a nuestros gobernantes si ellos no son capaces de escucharnos, de comprender cada situación, y de darle una respuesta coherente?
 
Siempre me he sentido orgulloso de la sociedad que forma parte en mi país. Hemos tenido que escuchar de todo fuera de nuestras fronteras, cuando nosotros callados hemos sido espectadores de imágenes bochornosas de países que se ponen como ejemplo.
 
Somos, y en eso debemos cambiar, los primeros que nos reímos de nosotros mismos, y tiramos piedras sobre nuestro tejado por el hecho de no estar de acuerdo con el gobernante de turno. A lo que yo me pregunto, si aquellos que rechazan trabajos en el Inem porque cobran mas en el paro, se pueden poner ejemplo de algo, o al que se queja porque le obligan a trabajar 10 minutos mas. Ingenuos de la vida.
 
No creo que podamos aguantar mucho mas, porque lo hemos soportado todo. Hemos dejado que a los pensionistas les congelen a mas no poder su retribución después de toda la vida trabajando, hemos sido espectadores de desahucios inhumanos poniendo encima de la mesa la crueldad bancaria y dejando a la persona reducido a su mínima expresión.
 
Hemos votado con o sin cabeza, queriendo no votar. Aludiendo a un derecho (el del voto), que los políticos de hoy en día utilizan como papel higiénico. Traspasando nuestras fronteras vemos como gobernantes de tintes peliculeros se han hecho con el control del Mundo. Pero también vemos que los que controlan el Mundo, no salen por la televisión.
 
Se sientan en sus sillones y simplemente ven como sus esclavos siembran el terror en las calles de medio Mundo. Donde en un país ya en guerra, no son capaces de parar dicha debacle. Donde los civiles no saben que hacer, y los de Occidente nos quejamos porque no llegamos a fin de mes. No es demagogia. Pero muchos llegan muy pronto al final de su vida.
 
Donde nosotros, o mejor dicho nuestros "jefes" se enriquecen todos los días a costa del ciudadano medio, pero el denominado Sur desconoce lo que es comer caliente. A este punto hemos llegado.
 
Al punto en el que solo importa el enriquecimiento de unos pocos ...
 
Crueles a mas no poder.
 
 

viernes, 16 de junio de 2017

Respeto




Sencillamente pienso a veces que el silencio es mostrar una vez mas una opinión. Como siempre digo, "los humanos cometemos errores continuamente", y al dia siguiente, aun empezando de cero, continuamos cayendo en la misma piedra.

Hablar, explicarse, es la única forma que existe de poder entendernos. ¿Por qué?, porque en ocasiones dejamos de tener contacto con personas que apreciamos simplemente por dejar que  nuestro orgullo gane a nuestra cordura.

Feliz fin de semana.


jueves, 8 de junio de 2017

Gratitud




La exigencia de uno mismo puede convertirse en perfeccionismo, en desequilibrio, en ataduras contra tu propio yo. Sugestionarse y obligarse cada vez mas no es un paso adelante. No nos hace bien. El querer ser perfecto, el hacer todo bien, no cometer errores, caer bien, tener un buen concepto sobre tí mismo en sociedad, hace que cada vez seas menos feliz. Te exiges tanto que no eres capaz de ver mas allá.


La perfección al igual que la susceptibilidad vienen ligadas de la mano. Porque un ser que considera cada vez mas la diferencia entre lo blanco y lo negro, y consciente de que hay mas gamas de color, no cambia de un día a otro. Todos tenemos un carácter, una personalidad, una idea preconcebida de lo que debe ser la vida. Pero no es sencillo aunque todos aprendemos a cambiar y a depurar ciertos fallos de nuestra conducta. Todo se lo dejamos al tiempo.


La frialdad en una persona también es consecuencia de una vida, de unas circunstancias que hacen que seas mas distante, que consideres lo importante en un nivel mas alto que el resto, pero que todo es percepción propia. Un corazón de hielo también se debilita, y necesita de mas tiempo para conocer y entender.
Pero todos los contras o los fallos de una persona también son contrarrestados por los pros, por los aspectos positivos que una persona tiene y pone a disposición de los demás.


El ser buena persona viene de serie. Es como la peca que te salió al nacer. Como esa marca tan característica en tí. Yo creo en la bondad de las personas. El ser amigo de mis amigos. El ayudar. El atender. El escuchar. El conocer y entender sin hablar. El aconsejar lo justo. En mirar a los ojos. En saber que está. En saber que estás. La entrega. LA PREDISPOSICIÓN.

Tenaz e impredecible.

No se merecen explicación las palabras bonitas. Las añaden tus amigos, tu gente. No digo mas.


Sencillamente gracias por hacer posible este blog.


Gracias M.
Gracias M.T
Gracias A
Gracias A
Gracias E
Gracias M
Gracias N


viernes, 26 de mayo de 2017

Los que se van, y los que vuelven




Si a tí, te escribo a tí que te fuiste,
que hiciste las maletas con lágrimas en los ojos.
Que no querías, pero tu sueño en el lugar que te vió nacer
no tenía lugar ni sentido.
 
No querías abrazar a tus padres, a tu hermano.
A tu pareja, a los pocos amigos que te acompañaron en el aeropuerto.
Ibas con mucho miedo, no parabas de llorar en el avión.
 
No sabias que te ibas a encontrar.
No sabias si ibas para un mes, para medio año, e incluso,
si te volvías a la semana.
 
Pero tocaste suelo extranjero,
no lo besaste como hace el Papa,
pero te sentiste solo.
Como aquel niño que despide a los padres en su primer día de colegio.
 
Tu cuarto era tu casa,
era tu refugio, el único lugar donde eras tú.
Y la vida tenia que comenzar.
El trabajo en ese bar no era el mejor,
12 horas seguidas por 700 euros te hacia creer en el sueño español.
Pero no era tiempo para volver.
 
Cuando pensabas que no podía ser peor,
entrar en esa casa donde la dueña era peor que Satanás,
fuiste consciente de que aquel que no anda, no persigue su objetivo.
 
Con ganas de volver, decidiste que la vida no era fácil,
nadie dijo que lo iba a ser, y decidiste seguir.
Por tí sobre todo. Por las despedidas, por el trabajo,
y por tu orgullo.
 
Aquel orgullo que hizo que aceptaras tu primer trabajo,
tu trabajo de lo que estudiaste, o de lo que se le parecía.
Ese primer dia hizo que lo anterior tuviera sentido.
Ese sentido que hace que cumplas tu séptimo año como extranjero.
Como residente en un país que no es el tuyo, y con una mini familia creada para tí.
 
Soñaste con un presente mejor,
pero aun no ha acabado el juego.
 
Porque 8 años mas tarde piensas en que la vida no iba en serio,
pero no quieres seguir jugando al extranjero perdido.
Y porque añoras tu país, su gente, sobre todo a tu familia y amigos.
Tus pintxos, el sol, la cerveza. Todo lo que te ofrece tu ciudad.
 
Porque todo fin es el comienzo de otra vida.
Porque jamás se debe ver como derrota lo que te ha sumado como persona.
Lo que ha hecho que seas quien eres,
y que seas capaz de mirarte al espejo con orgullo.
 
Porque cerca de casa, ya estás en tu hogar.
Ya estás con los que te echamos en falta dia a dia.
Estás en tu casa
 
 
 
Mensaje y homenaje dirigido a los que tuvieron que irse de España a trabajar en el extranjero. Por decisión propia, por buscar nuevos horizontes, ...
 
Valientes, decididos y fuertes.


martes, 23 de mayo de 2017

Sí, yo lo he hecho





Por supuesto que hemos mentido, que hemos dicho lo que no pensábamos, que hemos sido falsos en ocasiones. Hemos criticado con nuestros amigos y nos hemos reído de circunstancias de la vida. Me incluyo en el grupo de los cotillas, de los que vemos Gran Hermano 17, 18, y hasta 80 si hace falta. De los que nos tragamos las películas de Antena 3 de los sábados por la tarde, que sabemos que son malas, pero enganchan. Que siempre conocemos quienes son los malos, quien va a morir, y quien es la amiga perversa que se lía con el novio de la amiga.
 
Comemos de borrachera, e incluso nos convertimos en auténticos Masters Chefs con el nivel de alcoholemia que llevamos al volver a casa. Pensamos que hemos dejado la cocina limpia, y al despertar parece la casa de Jumanji al terminar la película.
 
Nos hemos caído frente a la persona que nos gustaba. Hemos hecho el ridículo en la calle, hemos tirado cosas en el supermercado, hemos metido la mano en  el cajetín de los devueltos de la ORA.
 
Hemos sido capaces de recorrer medio mundo exagerando, para salir de fiesta sin que se enteraran tus padres. Anécdotas varias que ni el mas meticuloso culebrón venezolano. Hemos tenido situaciones embarazosas en la vida. En la calle, en el primer día de trabajo, en el segundo e incluso en el tercero.
 
Somos muy tontos cuando nos juntamos con nuestros amigos. Aunque no digamos nada en serio, en realidad nos lo estamos diciendo todo. Disfrutamos, reímos, bailamos, lloramos, nos quejamos, cagamos, meamos, somos HUMANOS.
 
Y no podemos permitir que nadie deje que nosotros los jóvenes no sigamos viviendo como queramos. Sin hacer daño a nadie. Pero somos el FUTURO, y nos lo curramos. Y somos serios, trabajadores, con el mayor curriculum de la historia de nuestros antepasados aunque por desgracia en ocasiones sirva para que tu madre farde de hijo con las amigas. Pero somos PERSONAS, y no toleraremos jamás que nadie diga que los JOVENES DE HOY EN DIA NO SERVIMOS PARA NADA.
 
Porque somos una generación formada, intelectual y socialmente, porque nos involucramos con los problemas de verdad sin el amparo de la billetera de nuestros padres. Porque nos indignamos ante las injusticias, y porque también hemos sido capaces de dejar nuestras familias, nuestras amistades, nuestras vidas en definitiva, para sentirnos personas, para trabajar, y para hacernos valer fuera de nuestras fronteras.

Por ello, a todos los que luchamos diariamente como locales o fuera de casa, os digo QUE VALEMOS ORO, Y DEBEMOS SER CONSIDERADOS CON NOSOTROS MISMOS CADA DIA.
 


miércoles, 17 de mayo de 2017

¡Qué ganas tenia de decirlo!





Nunca en la vida sabes como vas a reaccionar ante un enfado, una discusión, una noticia sorpresa, no sabes. Igual te piensas que vas a actuar de una forma determinada, y actúas de la contraria.
 
Lo que si es cierto es que el ser humano no está preparado para una situación difícil. Sea un fallecimiento, una enfermedad larga, un accidente, no sabemos como nuestro cuerpo y nuestra mente van a reaccionar.
 
Te piensas una persona débil, sensible, frágil, y sacas lo mejor de ti mismo para sobre todo, dar fuerzas a tu entorno. ¡Qué no te vean flaquear!, decían. Es muy fácil dar ánimos cuando no eres el afectado. Pero no es sencillo. Porque seguramente cuando se da una impresión y una cara de fortaleza en público, estés derrumbado por dentro. Aunque por fuera seas un resorte para la humanidad. ¡Cual David de Miguel Ángel!.
 
La familia, tu pareja, los amigos, te pueden decir misa, pero hay momentos que te sientes tan solo, que ni siquiera la compañía te hace nada. Piensas que no hay solución en la vida. Buscas en ti y encuentras tristeza. Te sientes abandonado por la vida. Y no es nada fácil. Porque aun pareciendo tigre, no eres mas que una pequeña mosca. Un símil animal que hace que se vea que por mucho que ayudemos, es la propia persona la que tiene la llave para salir de una situación difícil.
 
Es lo mas triste que te puede pasar en la vida. No lo superas hasta que lo cuentas y no sufres. Hasta que incluso puedes reírte de ello. Una situación de tristeza, de ansiedad no se pasa tan rápido, y lo malo es que no sabes si lo superas hasta que sientes que esa losa no te hunde cada dia mas.
 
No me atrevería jamás a cuestionar, dudar, lo que las personas hacen o dejan de hacer. Porque cada uno actuamos según nos parece, otra cosa es nuestra opinión acerca de ellas, pero eso queda en mí.
 
No pensemos que lo sabemos todo, pero tampoco dejemos engañarnos. Porque la vida es mucho mas fácil si queremos que lo sea.
 
Feliz semana de Mayo.
 


jueves, 11 de mayo de 2017

La conciencia

 
 
 
 
 
¿Sabéis cuándo llegamos a la tranquilidad plena en nuestro interior?
 
Cuando sencillamente vivimos nuestra vida sin pensar en el resto. Cuando vivimos sin hacer daño y sin inmiscuirnos en la vida de los demás. Muchas personas no son capaces de conseguirlo nunca, otras a lo largo de los años, en la madurez, y otras pocas, cuando son conscientes de que día que pasa, día que no vuelve.
 
¿Se necesitan años para ello?
 
Totalmente. Necesitamos mucho tiempo, y la vida será la que nos diga con paciencia cuando hemos conseguido sobrevivir en ella sin importarnos nada mas que nuestro bienestar. Y no es un concepto egoísta sino todo lo contrario. En el momento en el que te nutras de todo lo positivo del mundo y vivas simplemente tú con tu yo interior, serás capaz de ayudar, de acompañar, de aconsejar, de motivar.
 
¿Nadie nace aprendido?
 
Ni siquiera nuestros mayores son capaces de explicar el sentido de la vida, pero nosotros los jóvenes, con las herramientas que contamos en la actualidad, podemos hacer mucho: primero por nosotros y luego por los demás.
 
No pensemos en el futuro porque provoca que perdamos mucho tiempo en pensamientos que no han transcurrido todavía. Piensa hoy, y sobre todo piensa que la vida es un camino. Que podemos pasarla lo mejor posible o por el contrario, comiéndonos la cabeza día tras día.
 
Elige, pero elige muy bien con quiénes estar y con quiénes no. Hay compañías que no nos hacen bien, y somos libres de seguir otros caminos. No es dejar a nadie de lado, sino elegir la mejor opción para ti mismo, e involucrarte con quiénes tu desees.
 
Si cada vez que despertamos, comenzásemos con pensamientos negativos, os aseguro que el día no irá nada bien. No digo que vivamos en el mundo de yupi, que lo detesto, sino en el mundo real, creándote rutinas diarias que te alimenten cada día, que te sumen y no te resten.
 
¡Cuántas veces pensaremos que hemos perdido el tiempo con alguien! Tampoco es perderlo, seguramente hayamos aprendido algo, aunque sea lo mínimo. Pero no estemos siempre anquilosados en el pasado, ni saquemos trapos sucios en discusiones. Me parece vulgar e innecesario. No suma.
 
Muchas veces pienso que la mejor profesión que definiría mi ser sería la de psicólogo. Pero en otras muchas pienso que el escuchar, el dialogar, el meditar, el recapacitar no es algo que surja del dia a la noche.
 
No crezcamos con envidias, con rencores, ya que no daremos un paso adelante en la vida, sino que retrocederemos dos mas. Nos lleva a ser malas personas. No sé, cada uno tenemos lo que nos merecemos. Nos trabajamos nuestro día a día para que en el hoy, dispongamos en lo emocional y en lo espiritual lo que tenemos ahora.
 
Soy de la opinión de que independientemente de cómo haya transcurrido nuestra vida, algo bueno se encuentra a la vuelta de la esquina. O quizá lo estemos viviendo. No somos adivinos. Somos seres humanos.
 
Y ojo, arrepentirse y pedir perdón es de seres maravillosos. Pero no todos somos iguales ...

miércoles, 12 de abril de 2017

La receta de la felicidad



 
No creo que pudiera responder a cuál es la receta de la felicidad, o qué pasos hay que seguir para ser feliz. Es improbable que algún dia sepa que hacer para ser feliz, porque sencillamente no vivimos para conseguir una estabilidad emocional o psicológica, sino para alimentar un interior que a veces no es tan agradecido como pensamos.
 
Lo primero de todo y a lo que se llega con la madurez, o ni siquiera con ello, porque hay adultos que se comportan como niños, y niños que maduran con la vida, es a pensar que no tienes que agradar a los demás, sino a agradarte a ti mismo/a. Es fácil decirlo, pero la práctica es otra historia.
 
Yo me hago una pregunta: ¿cómo actuarías si un día te sintieras sólo en la vida?, y no solo como soledad buscada sino solo de ser consciente que todas las personas de tu entorno hacen vidas paralelas y no entras en sus esquemas, ó ellos no entran en los tuyos. Porque en definitiva hay personas que se alejan de nuestras vidas porque quieren cambiar de aires, porque no hay similitudes en la forma de entender la vida, porque no tienen las mismas inquietudes, gustos, preferencias, ...
 
Ha pasado y pasará siempre. De hecho lo llego a entender, pero hay despedidas y despedidas. Como aquel que siempre espera sin dar nada a cambio. Sólo entiende la vida con aquellas personas que pretendiéndolo, "les doran la píldora", por un objetivo X.
 
Cada uno espera la felicidad como una meta, y no se da cuenta de lo que se pierde cuando la felicidad se debe encontrar en el propio camino de la vida. Aunque quizás no la encuentres nunca. O por no tener suerte en la vida, o por serla esquiva.
 
Es difícil pretender que nuestra vida sea feliz siempre. Casi imposible y no creo que exista alguien que lo afirme. Pero en cambio, hay personas que teniendo vidas difíciles, o por faltarle un ser querido, por no tener trabajo, por no ser feliz de verdad con la persona que duerme, por carecer de honestidad propia, se autoconvence de un ideal que no es tal. Pero ese autoconvencimiento te puede acompañar de por vida. En ocasiones es mejor vivir engañado que entender la realidad que te rodea.
 
Mentiras, corrupciones, infidelidades, daños morales, esquivan tu propio ser de la realidad en la que habita. Porque nadie va a atreverse ni mucho menos a juzgar la vida de nadie. Si se quiere vivir engañado pero medianamente feliz, adelante amigo, por lo menos te habrá sonreído la vida por un momento.
 
Pero nosotros mismos en nuestro fuero interno sabemos que no es así. En la soledad buscada somos conscientes de que lo que tenemos lo merecemos. Y no estoy hablando del karma, al que pronto le daré protagonismo en el blog, sino de entendernos tal y como somos, actuar como creámos oportuno, y sobre todo hacer el bien. Por encima de todo.
 
Tenemos nuestras opiniones. Todos las tenemos. De la vida política, de la familia, de los amigos, de las personas que nos rodean, de todos y todas con las que nos cruzamos diariamente. Lo inexplicable sería darla. DA CONSEJO SI TE LO PIDEN, PERO NI JUZGUES NI DEFINAS A ALGUIEN PORQUE SÍ.
 
Sé honesto contigo, porque al final de los días, o Dios no quiera, te dijeran que estás enfermo hoy, no quisieras haber denegado tantas oportunidades como las que hiciste perder de por vida. No dejar conversaciones pendientes ni palabras perdidas. Ni abrazos dados ni besos regalados.
 
Vive sin que te importe lo que diga el vecino, porque al final, cuando simplemente te escuchen los pájaros, nada habrá tenido sentido sino se lo has otorgado TÚ.
 
FELIZ SEMANA SANTA, PORQUE YO CREO. Y FELIZ VIDA

miércoles, 5 de abril de 2017

No viváis la vida del resto




 
Si algo he aprendido de mis padres es a respetar, a vivir mi vida, y a ser humilde. Ayudar cuando te lo pidan, o cuando veas que lo necesitan. A pedir ayuda cuando la requieres. He aprendido a que somos diferentes. Nacidos de un padre y de una madre. A que no podemos cambiar a las personas. Por mucho que queramos. A que seguiremos cayéndonos, y levantándonos continuamente.
 
He reconocido errores que subsano diariamente. Me he portado bien pero también he estado enfadado con personas a las que quiero. He pedido perdón si así lo he sentido. He aprendido una cosa muy importante: ser coherente con mi vida, con mis palabras y con mi ser.
 
Razono cuando quiero, pero también soy impulsivo en ocasiones. Necesito a personas a mi lado, padres, familia, amigos. Pero mi carácter también pide independencia. Soy leal con quien tengo que ser, pero si no, dejo que pase por mi vida sin dejar huella.
 
Capaz de todo, hay tareas por hacer. Me ha enseñado y me sigue enseñando la vida a que después de la noche, está la mañana, el amanecer. Que las decisiones no las debemos tomar en caliente. Aunque cueste, debemos dar protagonismo al tiempo, y pensar, repensar.
 
Saber que en la confianza radica la base de una amistad. Oir, ver, callar y ayudar me dice continuamente mi madre. Y siempre lo llevo en práctica. Puedo tener un carácter definido, pero la confianza y el saber callar en ocasiones es mejor que hablar. El silencio es mejor que cuatro palabras. No pretendo que nadie lo entienda. Prefiero en mi vida, vivir mi vida, sin juzgar, ni mucho menos me juzguen. Pero eso yo no lo puedo controlar.
 
Y lo que no pueda controlar, no tiene que hacer que pierda mi energía. Si es un tú a tú, tienes la opción de responder, de defenderte, de dialogar. Pero si simplemente son bocas sin dueño, no puedo perder mi tiempo en historias sin sentido.
 
Doy importancia a lo que tiene, cada vez mas. Pero no mantengo un segundo de mi vida en pensamientos que me dañen. Porque todo tiene solución. Tarde o temprano las cartas dan la vuelta, y a ti la razón. No te entrometas en la vida de nadie.
 
Me han inculcado valores muy importantes. Ante todo la humildad por encima de todo. Nunca hables de tí cuando otras personas te cuentan algo. Escucha y habla, pero no quieras ser el protagonista, el centro de atención. Observa y te darás cuenta mas pronto que tarde, que las piezas no han hecho mas que empezar a encajar. Tiempo al tiempo.
 
Pero ante todo, me han enseñado a ser yo mismo, a formarte como persona, y a pensar que dia que pasa no vuelve.
 
Gracias.