Muy buenas tardes a todos/as.
El Ebola se ha extendido y forma parte de nuestras vidas. Una auxiliar de enfermería ha sido contagiada por una presunta mala praxis. Dos sacerdotes murieron en España sin poder dar tiempo a la medicina llegar a nuestro país, al que adoramos, y al que siempre valoramos sus dos pilares fundamentales, la educación y la sanidad. Pues bien vamos.
Bien vamos por una pésima gestión. No se puede poner en guardia un hospital con biombos de tela blanca, y cintas de precaución. No es tolerable en el Primer Mundo al que nos vanagloriamos ser integrados, y formar parte de la gran Unión Europea, de la gran Europa, o ¿deberíamos decir?, de la gran mentira.
Una mentira que explota en nuestras manos con el simple hecho de acoger a dos sacerdotes infectados por la enfermedad, sabiendo a ciencia cierta que la medicación experimental no llegaba ni en un avión conducido por Farruquito. No se puede tolerar el error de no proteger a todas las personas y todas las herramientas que acompañaban a ambos. El Ebola es mortal. El dinero no es la respuesta. El dinero inmediato me refiero. Sino la investigación continuada. Fijemos las preferencias de España ya.
53 personas se encuentran aisladas y analizadas en profundidad por temor a que se encuentren contagiadas por el virus. Algo lamentable, y me duele decirlo, es que España sea el primer país de Europa en padecer la tristeza y la pena social, de tener a una persona enferma contagiada en el mismo.
No se ha llevado a cabo el protocolo. ¡Hombre, tonto no soy!
La morena, se encontraba en su casa del Puerto de Santa Maria culminando sus vacaciones de verano, con prolongación en otoño, invierno y primavera. Una mujer que debería dimitir en las próximas horas. Nunca he pedido la dimisión de ningún político, exceptuando la de las ineptas y poco higienicas Pajín y Aido. Creo que ahora es el momento de afrontar una situación insostenible que está poniendo en jaque y en cuarentena a un país.
Una situación mal administrada y gestionada por el Gobierno y con un nulo protocolo que ha puesto en tela de juicio uno de los pilares fundamentales de España: la sanidad. Pues bien vamos. No podemos valorar dos sectores estatales de este tipo con un sobresaliente, cuando en ocasiones extraordinarias no está preparada para poder dar solución a un caso mortal como lo es el virus del Ebola.
Un panorama complicado que pone a España en el punto de mira (otra vez), en un momento en el que era valorada por su gestión económica en comparación con el resto de la Europa afectada por otra crisis, también agónica, llamada crisis económica y financiera. Un virus que lleva 7 años infectando a mas familias. Haciendo a los ricos, mas ricos, y a los pobres, mas pobres. Ahí lo dejo.
Espero una SOLUCIÓN POR PARTE DE ANA MATO.
MINISTRA DE SANIDAD, DIMISIÓN INMEDIATA.
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