Conservar lo que se tiene

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Y nunca mejor dicho. En todos los aspectos de la vida, tanto el familiar, como en la amistad, ó en el laboral, debemos potenciar aquello que nos importa y creemos vital en nuestras vidas. No podemos creernos imprescindibles, porque en realidad no lo somos, ni lo seremos. Necesitamos a alguien a nuestro lado.

Podemos ser independientes, y ello puede ser un rasgo de nuestra personalidad, pero ante todo somos seres sociales que necesitamos relacionarnos y vivir con otros seres para alimentarnos mental y espiritualmente.

Si durante un tiempo has vivido un desamor, ó en dicho terreno, no te sientes lo suficientemente fuerte como para lograrlo, tienes que darte cuenta de que tras la puerta, seguramente encontrarás la salida, que ahora mismo no lo ves, y no lo sientes como tal.

No quiero ponerme melodramático, pero al igual pasa con la amistad, pero como sabeís, aunque no quiera hacer un blog muy, muy personal, me veo con la obligación de hacerlo por y para vosotros/as. Todos/as, en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido traicionados por nuestros amigos, ó por los que se querian llamar de esa manera.

No podemos decir ninguno/a, aunque igual hay personas con esa suerte, en la que nunca han sentido la tristeza de perder a un amigo/a, sea cual sea la causa. Además he de añadir, que en mi caso personal, he perdido "amistades" que se llamaban a ellos mismos como tal, por el simple hecho de la deshonra al tercero, pero sobre todo la deshonra a él o a ella mismo/a.

Y no es que sea rencoroso, ni mucho menos. Soy una persona que perdona bastante pronto, pero al que le cuesta olvidar. De hecho, nunca me ha importado el que dirán, siempre y cuando no viniese de mi círculo mas íntimo. No te puedes imaginar lo que cambia la vida, con dos modificaciones ingenuas, que tu no has querido hacer, pero que la vida te ha llevado por ese buen camino.

Yo, siempre he sido una persona sociable, y aunque haya diferentes épocas por las que se pase, he tenido presente que la amistad es lo mas importante, en cualquier terreno, familiar, de amigos, de vida en pareja. Lo que sí me he encontrado en contadas ocasiones, son perfiles nauseabundos que sólo priman el interés particular al general, siempre, siempre, siempre.

Pero eso vendrá en otro capítulo.

Feliz primer día de la semana.

Y recordad, que los malos no son tan malos, ni los buenos, tan buenos.