Muy buenas noches a todos/as.
En días que no terminan. Cansancio, pero por lo menos felicidad personal.
Quiero adjuntaros una noticia que voy a pasar a analizar:
Cristina de Borbón no sólo firmó como arrendadora y arrendataria de su palacete, sino que cada mes emitía facturas para cobrar de Aizoon el falso autoalquiler. Según informa El Mundo, mediante este procedimiento, la hija pequeña del Rey se apropiaba de dinero público desviado desde el Instituto Nóos a la sociedad que comparte con Iñaki Urdangarín.
La infanta Cristina emitió decenas de facturas con su nombre y su NIF 00000014-Z a la entidad de la que posee el 50% de sus participaciones, bajo la coartada de arrendar su residencia barcelonesa de Pedralbes como despacho profesional a su propia empresa.
La Agencia Tributaria ya ha concluido que se trata de una operación simulada urdida con el único objetivo de generar gastos falsos para pagar menos impuestos y, al mismo tiempo, desviarse fondos de las arcas de Aizoon.
No en vano, ni esta entidad tuvo nunca actividad real alguna -fue empleada para desviar fondos públicos del Instituto Nóos con facturas falsas pese a que en su objeto social establece que es una consultora- ni la vivienda de la calle Elisenda de Pinós albergó jamás el referido despacho de esta "sociedad instrumental".
Hacienda continúa sosteniendo que a la infanta Cristina no puede atribuírsele participación alguna en el fraude fiscal de la trama Nóos, porque no existen indicios de su participación "directa y consciente".
Bajo este argumento, la hija del Rey ha sido exonerada por completo de los delitos fiscales presuntamente cometidos en Aizoon en los ejercicios 2007 y 2008, de los que tanto el Fisco como Anticorrupción responsabilizan únicamente al otro socio de la entidad: Iñaki Urdangarín.
A mi me parece aberrante hasta límites insospechados en un país en el que ansiamos la libertad de los presos, y queremos ver a una pobre niña rica entre cuatro paredes. ¡Qué inhumanos somos!, ¡qué pardillos! diría yo.
Vergonzosa la actitud de mi pais. Al cual parece que pertenezco. Una miseria de opinión es la que tengo en este momento. Tristeza y amargura se mezclan con la rabia interior de no poder hacer nada.
Me parece una auténtica vergüenza y una falta de responsabilidad social y jurídica la no imputación de la Infantita Cristina después de leer lo citado lineas atrás. Una insensatez de una justicia insensata que prefiere ver en la calle a la hija del Rey por ser hija del Rey.
Y no es demagogia, sino pura realidad.
Maldita democracia insana.
Feliz noche de Miércoles.
La infanta Cristina emitió decenas de facturas con su nombre y su NIF 00000014-Z a la entidad de la que posee el 50% de sus participaciones, bajo la coartada de arrendar su residencia barcelonesa de Pedralbes como despacho profesional a su propia empresa.
La Agencia Tributaria ya ha concluido que se trata de una operación simulada urdida con el único objetivo de generar gastos falsos para pagar menos impuestos y, al mismo tiempo, desviarse fondos de las arcas de Aizoon.
No en vano, ni esta entidad tuvo nunca actividad real alguna -fue empleada para desviar fondos públicos del Instituto Nóos con facturas falsas pese a que en su objeto social establece que es una consultora- ni la vivienda de la calle Elisenda de Pinós albergó jamás el referido despacho de esta "sociedad instrumental".
Hacienda continúa sosteniendo que a la infanta Cristina no puede atribuírsele participación alguna en el fraude fiscal de la trama Nóos, porque no existen indicios de su participación "directa y consciente".
Bajo este argumento, la hija del Rey ha sido exonerada por completo de los delitos fiscales presuntamente cometidos en Aizoon en los ejercicios 2007 y 2008, de los que tanto el Fisco como Anticorrupción responsabilizan únicamente al otro socio de la entidad: Iñaki Urdangarín.
A mi me parece aberrante hasta límites insospechados en un país en el que ansiamos la libertad de los presos, y queremos ver a una pobre niña rica entre cuatro paredes. ¡Qué inhumanos somos!, ¡qué pardillos! diría yo.
Vergonzosa la actitud de mi pais. Al cual parece que pertenezco. Una miseria de opinión es la que tengo en este momento. Tristeza y amargura se mezclan con la rabia interior de no poder hacer nada.
Me parece una auténtica vergüenza y una falta de responsabilidad social y jurídica la no imputación de la Infantita Cristina después de leer lo citado lineas atrás. Una insensatez de una justicia insensata que prefiere ver en la calle a la hija del Rey por ser hija del Rey.
Y no es demagogia, sino pura realidad.
Maldita democracia insana.
Feliz noche de Miércoles.
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